Un niño de ocho años, único alumno de su clase al ser 'abandonado' por sus compañeros

Lleva solo en clase más de quince días y su familia tiene que luchar cada mañana para que se levante y acepte ir al colegio. Lloros, pataletas y berrinches son el día a día de unos padres italianos de la ciudad de Nuoro: su hijo de ocho años –al que llamaremos Pablo de manera ficticia– ha sido 'castigado' a ser el único alumno de su aula sin haber hecho nada mala. “Mamá, ¿por qué no puede ir al cole con mis amigos?”, inquiere a su madre.

El pasado mes de octubre comenzó un proceso burocrático que ha terminado con el traslado de todos sus compañeros a otros centros educativos. “El resultado es que el colegio está acabando con la sonrisa de mi hijo”, cuenta el padre del menor en 'La Stampa', afirmando que desde hace algunos días el pequeño “se ha vuelto triste y no se ríe”. Y es que la soledad que siente Pablo es absoluta desde que es el único estudiante de su clase.

El niño, que cursa tercero de primaria, era compañero de un chico con problemas de actitud y actividad excesiva –al que llamaremos Miguel de manera ficticia–. Los padres de los demás alumnos protestaron en múltiples ocasiones para que a Miguel se le asignara un maestro de educación especial, una petición que nunca llegó a buen puerto y que se saldó con la solicitud de traslado a otras escuelas. Sin embargo, los progenitores de Pablo consideraron que era mejor que su hijo continuara en el mismo colegio porque de esta manera podría ayudar al compañero con problemas de adaptación.

Una decisión que ha afectado a la salud mental del pequeño, que ahora tiene que lidiar con el eco de las aulas y la atención de hasta cuatro profesores solo para él. De los quince alumnos que eran en total a principio de curso, en enero sólo quedaban cinco y ahora Pablo es el único. Miguel también ha sido retirado del colegio y ahora recibe educación en casa con un profesor particular.

Los padres de Pablo han comenzado un proceso jurídico para que se solucione el problema de su hijo. “Esta situación es preocupante para el niño”, asegura la abogada de sus progenitores, Elvira Evangelista. Además, según la normativa, el menor no podría encontrarse en esta diatriba porque “una regla específica requiere que las clases se conformen con al menos quince estudiantes”.