Rescatan a una recién nacida de la tubería de un baño público en Pekín

La cara del agente que encontró un bebé en un inodoro público de China lo dice todo. En una mezcla entre desconcierto, ternura y tristeza, el policía que halló a la recién nacida en un baño de Pekín del barrio de Xicheng no dudó en coger el pequeño cuerpo entre sus brazos para rescatarla de una muerte segura después de ser abandonada por su madre.

Según publica el 'Beijing Times', la Policía recibió un aviso de que se estaban escuchando lloros procedentes del aseo de mujeres. Los oficiales acudieron al lugar indicado y encontraron al bebé en la tubería que desembocaba en el alcantarillado. “La cabeza del bebé estaba boca abajo y todo el cuerpo había caído en la alcantarilla”, dijo Qian Feng, el policía que lo encontró.

El agente pensó que tendría que romper el urinario, pero ante la persistencia de los lloros no dudó en meter la mano en la tubería para rescatarla. La niña fue llevada de inmediato al hospital para que se le suministraran los cuidados médicos oportunos. A pesar de que aún permanece ingresada, se encuentra fuera de peligro y su estado de salud es bueno.

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Los medios de comunicación chinos apuntan que, puesto que en el baño se encontraron restos de sangre, la recién nacida fue abandonada después de que su madre diera a luz en el mismo urinario. Sin embargo, esta teoría no ha podido ser confirmada. De ser así, la niña pasaría a engrosar la lista de los más de 10.000 niños que son abandonados en China cada año.