Una madre publica una foto de su hija fumando con tan sólo un año

La imagen se colgó en Instagram el pasado 5 de enero, pero todavía –más de cuatro meses después– sigue circulando en la Red ante la atónita mirada de los internautas. Se trata de una fotografía de una bebé de un año que fuma mientras su madre le sujeta el cigarro a la altura de la boca. Lejos de reprochar su actitud, la adulta escribió un mensaje acompañando la instantánea en la que dejaba claro que se sentía orgullosa de su hija: “Amoos ella q dispuesta fumandoo ya y too con un año ajajjajaja / teqierooo peqeña eres mi putaa vida!!”.

Entre los comentarios de la imagen hay quien se pregunta cómo es posible que un documento en el que aparece una menor inhalando tabaco tenga más de 2.600 ‘likes’. “Increíble que una foto de una niña fumando tenga tantos likes, espero que llegue a la Policía esta información y aquello que parece tan gracioso a algunos se vuelva contra esa madre y padre que han permitido esta atrocidad. Cuando os quiten a vuestra hija diréis que sois unos incomprendidos y lloraréis. Demasiado tarde”, opina @medea_fotografos.

Otros usuarios de Instragram que vieron la instantánea publicada por @lapelirrojah_delbarriooh hicieron saber a las fuerzas de seguridad la existencia de la imagen publicada por esta madre de 19 años que presume de melena roja y comparte decenas de ‘selfies’ con sus 1.575 seguidores.

El niño fumador adicto a las hamburguesas

Con tan sólo dos años, el pequeño Aldi Rizal alcanzó a la fama después de que se conociera un vídeo en el que se le veía fumando compulsivamente: llegaba a consumir dos paquetes al día. La presión mediática que promovió este bebé, que manejaba los cigarros mejor que el biberón, movilizó al gobierno de su país –Indonesia– para que le sometieran a un tratamiento de desintoxicación.

Además deseguirconsumiendo tabaco, Aldi pero cayó en una nueva adicción. La comida basura aderezada con leche condensada se convirtió en su aliada y el joven fue diagnosticado con obesidad en 2013, cuando tenía 5 años. “Como demasiado, y con tantas personas en casa en imposible controlarle para hacer que pare”, contó su madre en el ‘New York Post’.