Una adolescente con fibrosis quística le pide a Bachelet que le deje "dormir para siempre"

Se llama Valentina Maureira y ha puesto en jaque al gobierno chileno. A través de un vídeo colgado en su cuenta de Facebook, esta niña de 14 años le ha solicitado a la presidenta Michelle Bachelet que le permita practicarse la eutanasia. La joven sufre fibrosis quística y reconoce estar “cansada de vivir”.

“Solicito hablar urgente con la presidenta porque estoy cansada de vivir con esta enfermedad y ella me puede autorizar la inyección para quedarme dormida para siempre", pide Valentina recordando los años de lucha incesante contra una patología hereditaria y degenerativa que le afecta al hígado, páncreas y pulmones.

En el mismo vídeo, la niña afirma que su hermano mayor murió a los seis años por culpa de la fibrosis quística, la misma enfermedad que ella padece y que le ha agotado las ganas de vivir. “Estoy cansada de seguir luchando porque veo el mismo resultado siempre”, reconoce Valentina en declaraciones recogidas por la BBC. Por su parte, el departamento de prensa del gobierno de Chile ha asegurado que se dará una respuesta oficial al caso.

Casi se convierte en ‘hija adoptiva’ de Madonna

“Papá, ya no quiero más. Papi, estoy cansada”. Fredy Maureira, el padre de Valentina, recuerda con tristeza las palabras que le dijo su hija después de que se enterara del vídeo que había publicado. La chica, consciente de que un trasplante podría mejorar algo su situación, tampoco se mostraba muy esperanzada. “Incluso con el trasplante no hay seguridad. ¿Y si me muero en el trasplante?”, le preguntó Valentina a su padre, que confiesa: “Para mí es difícil la decisión que está tomando ella, pero tengo que apoyarla”.

En 2009, Fredy saltó a la fama después de pedirle a Madonna que adoptara a su hija para llevársela a Estados Unidos y que allí pudiera realizarse un trasplante que necesitaba. Aunque la cantante hizo oídos sordos a la solicitud, el caso sirvió para sensibilizar a la comunidad chilena sobre la fibrosis quística y sus terribles consecuencias. Según datos publicados por BBC, uno de cada 8.000 recién nacidos padece esta enfermedad, lo que supone 30 nuevos casos cada año.

Otro caso parecido en Italia

Tras permanecer 17 años en coma, Eluana Englaro murió después de ser desconectada de la sonda nasogástrica que la mantenía con vida. Esta chica italiana sufrió un accidente de tráfico en 1992, cuando tenía 22 años, que la sumió en un estado vegetativo del que los médicos indicaron que no saldría nunca.

Fue entonces cuando el padre de Eluana, Giuseppe, comenzó una batalla legal que se prolongó durante décadas: le pedía al Gobierno que autorizara la eutanasia de su hija puesto que ella había manifestado en vida que no desearía vivir en las condiciones en las que se encontraba.

Las decisiones judiciales fueron dilatándose a lo largo del tiempo porque no había “muestras concretas” de que esa fuera la voluntad de Eluana. Finalmente, el 13 de noviembre de 2008 se aprobó la desconexión de la joven en una sentencia sin precedentes en Italia aplicable desde entonces en todo el estado.