El vídeo que da valor a las pequeñas cosas: así cambia el cáncer la visión de la vida

"Si pudieras pedir ahora mismo un deseo, ¿cuál sería?". El mismo interrogante para dos grupos de personas separados por un biombo para que no puedan verse, pero respuestas completamente diferentes. Por un lado, jóvenes sanos cuya máxima aspiración es aprobar un examen, encontrar un empleo en Nueva York o divertirse. Por otro, pacientes con cáncer y sus familiares anhelan una curación para su enfermedad.

Un proyecto de Dulcineastudios en colaboración con la Asociación Española de Adolescentes y Adultos Jóvenes con cáncer ha puesto en alza el valor de cosas a las que no se suele dar valor: "Desearía andar. Lo que me haría más feliz sería sentir el aire en la cara", responde Cristina, una chica de 12 años que padece leucemia. "Me haría feliz salir a la calle, dar un paseo con mi hermana y simplemente disfrutar de las flores" es el deseo de una joven que debe someterse a un transplante de médula.

Reacciones de todo tipo ante estos comentarios en el grupo de personas sanas: tristeza en los ojos, gestos de sorpresa y lágrimas bajando por las mejillas. El vídeo, que puede verse en YouTube, lleva la firma de Paola Calasanz (misma directora de arte de "Miradas", el viral en el que varios desconocidos se miraban a los ojos dejándose llevar por sus emociones), que buscó voluntarios para este experimento a través de Facebook.

"No apreciamos la vida hasta que sentimos que la perdemos. Apreciad las pequeñas cosas, pues son grandes cuando nos faltan", aconseja la moraleja final de la grabación. Toda una lección de vida que hará reflexionar a los espectadores del vídeo.