Es noticia
La Policía estrecha el cerco al pederasta: las cinco víctimas coinciden en la descripción
  1. Sociedad
UN EXPERTO HABLó CON ELLAS este fin de semana

La Policía estrecha el cerco al pederasta: las cinco víctimas coinciden en la descripción

La Policía Nacional sigue estrechando el cerco sobre el pederasta de Ciudad Lineal. Las pistas que manejan los agentes encargados de la llamada operación Candy aún no son concluyentes pero la investigación avanza a buen ritmo.

La Policía Nacional sigue estrechando el cerco sobre el pederasta de Ciudad Lineal. Las pistas que manejan los agentes encargados de la llamada operación Candy aún no son concluyentes, pero la investigación avanza a buen ritmo. Según fuentes cercanas a las pesquisas, los especialistas en conducta de la Policía ya han cotejado los datos ofrecidos por su presunta última víctima, la niña de siete años de origen dominicano secuestrada el pasado viernes por la tarde en el distrito de Hortaleza y liberada hora y media después en la zona de San Blas, con los testimonios de las otras cuatro niñas que pasaron por esa traumática experiencia con anterioridad. Las cinco habrían coincidido en la descripción física de su agresor, según confirma las fuentes consultadas por El Confidencial.

La coincidencia es relevante por la abundante información que puede aportar la última niña raptada. Al contrario que en las otras tres ocasiones –hubo una cuarta que no llegó a materializarse–, la pequeña no llegó a ser sedada con lorazepam, por lo que ha podido aportar más detalles a los investigadores sobre la persona que la subió en un coche y la trasladó hasta un descampado junto al cruce de la A-2 y la M-40. Los agentes acudieron al lugar sólo unas horas para reconstruir la escena con la ayuda de la niña en busca de información relevante para el caso antes de que la olvidara.

Vídeo: Los vecinos de Ciudad Lineal, aterrados

Los investigadores admiten que esa última agresión podría ser obra de otro pederasta que haya intentado imitar al depredador de Ciudad Lineal. Los expertos señalan que es un fenómeno que se da con frecuencia en los crímenes en serie. La ausencia de sedación en la última víctima avalaría esa tesis. También el escaso tiempo que la tuvo en su poder: sólo una hora y media frente a las seis horas que llegaron a ausentarse las otras niñas. Pero al mismo tiempo coinciden otros elementos, como el punto en el que se produjo el secuestro, próximo a la zona del resto de raptos, y la forma en la que se llevó a la pequeña, llamándola por su nombre y subiéndola después a un coche.

A pesar de estas precauciones, los agentes se inclinan en estos momentos por la hipótesis de que se trata de la misma persona. En las últimas horas han conseguido un punto de conexión que refuerza esa línea de trabajo. El experto en conducta de la Comisaría General de la Policía Judicial que desde el pasado mes de julio interactúa con las primeras cuatro niñas para bucear en sus recuerdos y obtener la mayor cantidad posible de información ha vuelto a hablar con ellas este fin de semana para preguntarles por la descripción física del agresor aportada por la última víctima. Según las fuentes consultadas, las cinco coinciden, con ligeras matizaciones, en que se trata de un hombre esbelto de entre 35-40 años, con una estatura de entre 1,75 y 1,80 cm y con el pelo corto, de color rubio o incluso canoso.

Ese el perfil en el que centran su atención los investigadores, aunque también se están analizando otras pistas. Las declaraciones de las primeras niñas apuntaban a que el pederasta tenía un acento extraño, como si hablara castellano con dificultad. Ese dato ha llevado a los investigadores a pedir la colaboración de otras policías internacionales en busca de agresores extranjeros que pudieran haber actuado en Madrid en esas fechas. Con todo, los agentes toman estas declaraciones con cautela. Al menos dos de las primeras niñas eran de origen extranjero, por lo que podrían tener una percepción distorsionada de los acentos. Lo mismo podría ocurrir con la pequeña secuestrada el pasado viernes por su procedencia dominicana. Los expertos en fonética de la Policía se reunirán con ella para tratar de confirmar ese rasgo excepcional, que podría ser decisivo para acotar el ámbito de la búsqueda.

Trabajo sin descanso

La Policía trabaja sin descanso. Sólo un día después del último secuestro, hubo una reunión de urgencia entre los altos mandos que dirigen la operación Candy para intensificar la investigación. En aquel encuentro, donde estuvieron presentes la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, el director jefe de la Policía, Ignacio Cosidó, y Alfonso Fernández Díaz, jefe superior de Policía de Madrid, se tomaron varias decisiones.

La más inmediata será colocar nuevas cámaras de seguridad en la zona donde el pederasta opera para tratar de conseguir imágenes que ayuden a la investigación. También se intensificará el despliegue de policía judicial para localizar al “enemigo número uno” de Madrid, según palabras de la delegada del Gobierno, quien dio el visto bueno a que se reforzaran los dispositivos específicos de prevención para abortar otro posible rapto. Asimismo, se van a poner en marcha dispositivos conjuntos con la Policía Local de Madrid.

El caso no sólo es una prioridad para los mandos policiales. Los agentes de la Brigada de la Policía Judicial y de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía han convertido esta investigación en una cuestión casi personal desde que el pasado mes de abril se produjo la segunda agresión del pederasta, y se confirmó que por las calles de Madrid deambulaba un depredador sexual en serie. El trabajo de los agentes ni siquiera se ha detenido durante el período estival. Están alargando sus jornadas para tratar de dar cuando antes con su objetivo.

De cara al inicio escolar y ante una lógica alarma en el barrio, la Delegación del Gobierno ha decidido intensificar también el patrullaje, sobre todo cerca de colegios y parques infantiles. El área de participación ciudadana de la Policía ha mantenido reuniones con asociaciones de vecinos y tiene planeado reunirse con asociaciones de colegios no sólo para que haya un canal de información y se despejen todas las dudas que surjan entre los vecinos, sino también para facilitar consejos preventivos. Lo más importante es que las familias conciencien a los más pequeños de que no se vayan con ningún desconocido, aunque los llamen por su nombre.

Por otro lado, las alarmas se dispararon ayer con el intento de secuestro de una niña de entre 7 y 9 años en la avenida de la Cañada de Coslada. Un hombre detuvo el coche que conducía y llamó a la pequeña, que se asustó y huyó. Por el momento la Policía cree que, por la manera de actuar del hombre y el lugar en el que ocurrió el suceso, no es probable que se trate del pederasta de Ciudad Lineal.

La Policía Nacional sigue estrechando el cerco sobre el pederasta de Ciudad Lineal. Las pistas que manejan los agentes encargados de la llamada operación Candy aún no son concluyentes, pero la investigación avanza a buen ritmo. Según fuentes cercanas a las pesquisas, los especialistas en conducta de la Policía ya han cotejado los datos ofrecidos por su presunta última víctima, la niña de siete años de origen dominicano secuestrada el pasado viernes por la tarde en el distrito de Hortaleza y liberada hora y media después en la zona de San Blas, con los testimonios de las otras cuatro niñas que pasaron por esa traumática experiencia con anterioridad. Las cinco habrían coincidido en la descripción física de su agresor, según confirma las fuentes consultadas por El Confidencial.

Pederastia Policía Nacional
El redactor recomienda