Un 'Talavantes'... y un después

22 de mayo de 2014

Lleno de no hay billetes en tarde en tarde oscura y con viento muy molesto a rachas

6 toros de Montalvo; cuarto sobrero de Núñez del Cuvillo. Serios en general con dificultades. El tercero el mejor para la muleta.

Finito de Córdoba(azul marino y plata) Silencio tras aviso y silencio

Morante de la Puebla (azul marino y oro) Silencio tras aviso y bronca

Alejandro Talavante(nazareno y oro) ovacióny silencio

Tarde de toros en Madrid. Tarde de toros grande a la que sólo le faltó una puerta de igualtamaño. Pudo ser en el tercero. Debió serlo sin duda después del toreo al natural de un matador joven que lleva el arte viejo en sus muñecas y en sus adentros. Torero de los de antes Talavante. Sereno, consciente y de valor seco pero suficientemente apasionado para darle el pecho sincero a los toros con los pies juntos y la muleta por delante. Con suficiente ambición para ligar los naturales en un palmo de terreno, con la afición de dejar a su voz, rota de entrega, seguir el compás de la embestida hasta un final que parece que nunca llega. Pero llega y se remata con un ole que te sale desde dentro.

Así toreó hoy Talavante al natural y así unificó por primera vez esta feria los gustos de todo el público, que coreó con esos oles roncos, profundos y antiguos de la afición de Madrid, que se rompió las palmas y se puso en pieante el despliegue de toreo auténtico de los que esta afición gusta alimentarse. Un Talavante antes y un Talavante después de este "Saqueador" de Montalvo que siguió hipnotizado e igual de entregado que el torero en la muleta para deleite de los paladares más exigentes. Un Talavante hoy, después de beber de las fuentes de otro maestro de los que en Madrid dio el pecho, la sangre y casi la vida para entender las claves de ese toreo de eterno éxito en la capital. Un Talavante hoy al que sólo le faltó suerte con la espada.

Un 'Talavante' y un después. Un después que fue el envés. De la cara del triunfo y el reconocimiento de las grandes ovaciones, a las grandes faenas que no se rematan con la espada y a la cruz de la bronca también monumental y deaires antiguos. De las broncas encendidas de las de antes. ¡Qué gran bronca la de Morante!Sólo afeada –hay muchas broncas bellas en la historia de la tauromaquia– por la gente que se enciende si no entiende que se puede picar un toro manso a favor de querencia en el caballo de reserva cuando no te da opciones. Bronca tan unánime que asusta. Con Morante ya se sabe. Hasta las broncas tienen arte.

Con Morante ya se sabe...Hay paso atrás opaso adelante. Hay“allá voy”y hay“hoy paso”.Hay dudas de si vendrá, pero no dudes en verlo. Hayquesentir lo que ves tanto comosentir no verlo…

Hay veces que se da con la izquierda. Hay veces que no da una a derechas. Hay verónicas que te enamoran comohay josé antoniosque te cabrean. Hay pinchazo. Hay estocada. Hay doblonesque sonmoneda. Hay toreo a dos manos, hay toreo a manos llenas. Hay pausa, respiro, paciencia…y agobio, soplido y protesta… Hay cadencia, hay sorpresa, gracia, talento… hay ausenciasmomentáneas. Hay escapadas, abandonos, negligencias… Hay arteohartura, pero nunca habrá simpleza. Hay que saber entenderle, hay que entender lo que piensa.

Hay lotes buenos y días malos. Hay toros malos y tardes buenas. Hay que esperar lo mejor y saber tener paciencia. Hay que creer a ciegas para, a veces, no creer lo que estás viendo. Hay que tener memoria y saber olvidar pronto. Hay días para esconderse y días para contarlo.Hay días que es una estrella y días para estrellarlo.Hay años y dedos de una mano, pero no hay que echarle cuentas. Hay recuerdosy muchas veces…experiencias. Hay faenas que parecen hechas juntos y hay veces que juntos nos hace faena.Hay veces que juega tan bien las muñecas como tantas nos la juega. Hay oles en los tendidos como adioses a la fiesta. Hay camisas que me rompo yentradas que rompería. Hay lágrimas que me emociono y lloros por qué vendría… Hay incertidumbre, ilusión, respeto, comprensión, enfermería… Hay días para olvidar y pases que no olvidaría…

Hay gente que se enamora y hay gente enamorante... Hay gente que nace pequeña y hay gente como Morante.

Finito no tuvo suerte pese a sus ganas y sus toros ni ayudaron ni animaron. Se pudo ver el respeto mutuo de Finito por la plaza y de Madrid por el torero. Son muchos años de relación y respeto para estropearlos a estas alturas.

El después de la corrida... Un Talavante de éxito y gran éxito de Morante con subronca.