Trasladan al asesino shaolín de la cárcel de Bilbao a la de Vitoria por seguridad

El falso monje shaolín acusado de la muerte de dos mujeres y sospechoso de haber cometido otros siete asesinatos, Juan Carlos Aguilar, ha sido trasladado este lunes de la cárcel bilbaína de Basauri a la de Zaballa, en Vitoria, según han confirmado fuentes penitenciarias a El Confidencial. El objetivo del traslado es garantizar la integridad del presunto asesino y alejarle del foco mediático que ha generado su caso desde que trascendieron las primeras noticias la semana pasada.

Aguilar ha pasado cinco días recluido en la cárcel de Basauri desde que el juez decretó su internamiento en prisión provisional sin fianza. Los investigadores de la Ertzaintza lo relacionan con la muerte de Maureen Ada Otuya, una chica nigeriana de 29 años que ejercía la prostitución, y de una mujer colombiana de 40 años, Jenny Sofía Rebollo, dedicada también a la misma actividad.

Según han informado fuentes penitenciarias, este lunes se ha decidido el traslado de Aguilar a la cárcel vitoriana de Zaballa, de nueva construcción y más amplia que la de Basauri, para garantizar su aislamiento del resto de presos. Las autoridades penitenciarias temían que reclusos comunes pudieran agredir al falso monje shaolín en la cárcel de Bilbao, a pesar de que durante toda su estancia en ese centro ha estado encerrado en un módulo especial menos poblado, con vigilanciaintensiva de los funcionarios y en compañía de presos especialmente seleccionados para evitar que el falso experto en artes marciales pudiera sufrir una agresión o provocársela él mismo.

El traslado busca también alejar a Aguilar de la expectación que ha generado este doble crimen en la capital vizcaína. La cárcel de Basauri se encuentra en el núcleo urbano de Bilbao y en ella cumplen condena numerosos delincuentes locales. En la de Zaballa, alejada de Bilbao y también de otros centros urbanos, disminuirá la presión que ha surgido en torno a la figura del acusado.

El pasado 2 de junio agentes de la Ertzaintza encontraron a Ada en el gimnasio de artes marciales que Aguilar regentaba en el centro de Bilbao con graves heridas que días después acabaron ocasionándole la muerte. Durante el registro del local y de la vivienda del acusado, los investigadores también hallaron restos humanos desconocidos que, tras los análisis, acabaron identificando a una nueva víctima, Jenny Sofía Rebollo. La Ertzaintza analiza, además, el abundante material incautado al falso monje shaolín para averiguar si cometió más crímenes. Se sospecha que la cifra de víctimas podría ascender a siete, entre las que se incluye su propio hermano, fallecido en 1995 en extrañas circunstancias.