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Fuga de cerebros: "Fuera de España la ciencia no es un lujo, sino una cuestión de Estado"
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LOS OTROS INVESTIGADORES ESPAÑOLES POR EL MUNDO

Fuga de cerebros: "Fuera de España la ciencia no es un lujo, sino una cuestión de Estado"

Los recortes no dejan títere con cabeza. No hay parcela que se libre y la ciencia no es una excepción. Tras un recorte de aproximadamente 340

Los recortes no dejan títere con cabeza. No hay parcela que se libre y la ciencia no es una excepción. Tras un recorte de aproximadamente 340 millones de euros en las subvenciones estatales al I+D+i, la fuga de cerebros era previsible e inevitable a partes iguales. Ahora España es un país con una tasa de paro juvenil del 53,2%, que ve como los jóvenes con más talento hacen las maletas en busca de una oportunidad que aquí se les niega y en el extranjero se les facilita. 

Esta semana ha saltado a las portadas la historia de Nuria Martí, la única española que ha participado en la obtención de células madre humanas por clonación. También la de Diego Martínez, el mejor físico joven de Europa al que se le negó la beca del programa Ramón y Cajal por falta de "liderazgo internacional". Pero ellos no son los únicos, hay muchos otros investigadores españoles por el mundo.

Saúl, físico nuclear y emigrante gallego

"Sin financiación ni posibilidades de ser contratado en España me marché a Estados Unidos el 1 de febrero de 2012", recuerda Saúl Beceiro. Licenciado en Física, premio extraordinario Fin de Carrrera de la Xunta, doctorado en astrofísica nuclear experimental, sus cinco años de experiencia no sirvieron para abrirle puertas en España. Natural de Ferrol se unió al club de los emigrantes gallegos cuando cruzó el charco para continuar con su carrera en Michigan. "Marcharme supuso, en lo personal, dejar atrás a todas mis personas queridas, familia y amigos. Profesionalmente, salir a un laboratorio extranjero es muy enriquecedor y me ha servido para darme cuenta de que la investigación española está al mismo nivel que el resto del mundo, salvo por la falta de recursos".

Mientras estudia todo tipo de núcleos exóticos y las diferentes reacciones y propiedades de éstos, ve como un modelo que combina austeridad e inversión es posible: "En EEUU también se habla de recortes, pero no dejan de apostar por la investigación. El Gobierno español tiene que entender que meter la tijera drásticamente supone tirar a la basura la inversión de los últimos años y cargarse varias generaciones de científicos", analiza Saúl. 

Pese a lo negro que se presenta el panorama en España, este astrofísico de 29 años quiere volver, pero para hacerlo necesita unas "condiciones de trabajo dignas y respeto". Hasta que sus modestos requisitos llegan lanza un mensaje al Gobierno de Mariano Rajoy: "No ser internacionalmente competitivos nos cerrará todas las puertas y hará que España se convierta en un país de puro sector servicios. Será muy difícil captar riqueza e inversores y evolucionar de este modo".

Eva y su lucha contra el cáncer 

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A sus 32 años esta albaceteña desembarcó en París en 2009 con las maletas cargadas de ilusión, una licenciatura en Biología, un doctorado con el que logró el premio extraordinario en Ciencias Experimentales y de la Salud de la Universidad de Castilla-La Mancha y cinco años de experiencia en la lucha contra el cáncer desde los laboratorios. "Marcharse nunca es fácil, pero siempre me había atraído la idea de vivir algún tiempo en el extranjero, ver cómo se investiga en otros países", cuenta Eva Galán. Tres años después, puede presumir de tener una "segunda familia" en la capital francesa y una carrera brillante centrada en "buscar nuevas dianas terapéuticas para tratar el glioblastoma, que es uno de los tumores más agresivos en el hombre. Para ello estudio el comportamiento de las células madres del tumor y el microambiente que las rodea (vasos sanguíneos, células del sistema inmune…)".

En Paris Eva disfruta de vivir en un país que apuesta por la investigación. "En Francia existen numerosas convocatorias tanto para investigadores postdoctorales como para facilitar a los jóvenes investigadores la consolidación de sus plazas. Dichas convocatorias tienen fechas de publicación fijadas y sus plazos de resolución son claros y se cumplen siempre. Un sistema con el que consiguen tanto atraer investigadores extranjeros como retener a los de calidad", destaca Eva, que aprovecha las políticas de un país donde "la ciencia no es un lujo, es una cuestión de Estado".

Ante este escenario, para Eva volver a España sería volver a un país "acostumbrado a importar ciencia y tecnología, no a generarla para exportarla, y ambas son áreas que generan riqueza, trabajo y mejoran la calidad de vida". No obstante, y a pesar de que su contrato no acaba hasta 2015 y de que volver a casa le supondría una bajada en su sueldo del 30%, esta brillante bióloga espera la resolución de una beca en España que le permita dejar de ser una emigrante, pero matiza: "Volveré por mi gente, no por las oportunidades que hay en España".

Enrique, Estados Unidos y la cura del SIDA

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A Enrique Martín, biólogo madrileño de 32 años, le pilló la crisis investigando sobre la inmunología. "Después de licenciarme y terminar el doctorado en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa tuve la suerte de conseguir varias publicaciones, mientras esperaba que se abriese una puerta para trabajar en España. Pero en 2011 los casos de compañeros que se quedaban sin financiación eran una constante. Yo mismo tenía dificultades para pagar el alquiler de mi piso, por lo que decidí continuar mi carrera en el extranjero", recuerda Enrique.

La política de recortes le empujó a tomar la "dura" decisión de emigrar: "No fue fácil. Mi familia, mis amigos y mi pareja se quedaban en Madrid, pero opté por garantizarme un futuro y acepté una plaza como investigador postdoctoral en Boston". La apuesta le ha dado la oportunidad de trabajar en el Ragon Institute, uno de los centros más punteros del mundo en la investigación sobre el VIH, donde avanzan en la consecución de una vacuna efectiva que acabe con la actual epidemia de SIDA. "Estudio cómo unos pacientes VIH+ denominados controladores de élite (menos del 1% de la población infectada) son capaces de controlar espontáneamente la infección con VIH y no desarrollar SIDA, con el objetivo de intentar imitar aquello que les hace especiales y aplicar ese conocimiento en el futuro diseño de una vacuna", explica el biólogo.

Entusiasmado por las numerosas fuentes de financiación públicas y privadas que tiene la investigación en Estados Unidos recomienda al Ejecutivo español "recapacitar y reactivar la inversión, puesto que la salida de la crisis no puede estar sólo basada en los recortes irracionales y desiguales. Es mas, creo que la recuperación de nuestra economía a largo plazo pasa inevitablemente por el desarrollo de nuevos conocimientos y tecnologías, que sólo pueden alcanzarse por medio de la apuesta por un sistema I+D+i sostenible con una financiación digna". ¿Volver a España? "No a corto plazo".

Los recortes no dejan títere con cabeza. No hay parcela que se libre y la ciencia no es una excepción. Tras un recorte de aproximadamente 340 millones de euros en las subvenciones estatales al I+D+i, la fuga de cerebros era previsible e inevitable a partes iguales. Ahora España es un país con una tasa de paro juvenil del 53,2%, que ve como los jóvenes con más talento hacen las maletas en busca de una oportunidad que aquí se les niega y en el extranjero se les facilita.