Las empresas españolas se apuntan al euro solidario

Teaming no es una ONG, una fundación ni una empresa. No tiene cuenta corriente ni recibe dinero. Es simplemente una idea, un sistema de microdonaciones en equipo, que funciona de la siguiente forma: en una empresa, quien quiera destina un euro al mes de su nómina a una causa social.

El fundador de esta iniciativa es Jil Van Eyle, un holandés afincado en Barcelona, a quien la vida dio una lección cuando su hija mayor nació afectada por hidrocefalia. Hasta 1998 Jil era un hombre que conducía un Porsche y tenía su propia empresa. “Creía en eso de que el dinero da la felicidad, pero no. El nacimiento de Mónica me enseñó lo verdaderamente importante. Gracias a ella surgió el teaming”, reconoce.

A raíz de la enfermedad de su hija, Jil se dio cuenta de que la gente “tiene buenas ideas y buena voluntad, pero faltan recursos”. Entonces, pensó en un proyecto que pudiera beneficiar a las fundaciones a través de las empresas. Doce años después, 500 compañías españolas, entre las que se encuentra DKV, Orange, Fundación Rafa Nadal, Cintra, Novartis, Atrápalo, Port Aventura, Gaes, Everis, Mapfre y Freixenet, se han sumado a su proyecto.

“No importa el tamaño de la compañía (pymes o multinacionales), tan sólo hace falta que sus miembros  acuerden la causa a la que apoyar”, explica Jil. A su juicio la clave del éxito está en la cantidad que se dona: “Un euro, ni más ni menos”. Esta cuantía permite al trabajador mantener su calidad de vida, a la vez que su donación, sumada a la de sus compañeros, le permite colaborar en casos como el de Richi, un niño de 6 años afectado de un tumor cerebral muy agresivo y difícil de combatir para el que a través del teaming ya se han recaudado 5.600 euros.

Nadal, Shakira y Frank Rijkaard se suman 

El éxito del teaming  se disparó gracias a la ayuda de Frank Rijkaard -de quien Van Eyle fue asesor personal durante su etapa como entrenador del F.C. Barcelona -, que se interesó por el proyecto y ayudó a difundirlo. Su conexión con Rijkaard le llevó hasta Shakira, que a través de su fundación también se ha sumado a las microdonaciones.

Jil todavía recuerda cómo llegó hasta la cantante. “Yo había escrito emails en cuatro ocasiones a su fundación en Colombia pero no recibí respuesta. Una tarde en casa de Frank Rijkaard, el jardinero me pidió que le ayudara a sujetar un parasol. Charlando, me contó que en la anterior casa de Frank se acababa de instalar Shakira con todo su equipo para ensayar durante la gira que comenzaba. Le conté al jardinero lo que era el teaming para que se lo explicara si surgía. Esa misma noche me llamó la manager personal de la cantante colombiana y me dijo que estaba interesada en la iniciativa. Su apoyo disparó nuestra iniciativa”.

El crecimiento del proyecto de Jil se ha materializado en el lanzamiento de una web, desde la que se ha desarrollado la implantación en las redes sociales. "Con un click podrás donar junto con tus contactos a una iniciativa propia. Hay fundaciones que ya tienen su causa y pueden invitar a sus seguidores. Por ejemplo, tenemos un acuerdo con la fundación de Rafa Nadal, él tiene 6 millones de seguidores en Facebook. Es casi matemático que si les invita, solo con que un 1% acepte, imagina lo que supone".