Es noticia
A 400 euros la pieza: la crisis pone de moda los robos de catalizadores de coches
  1. Sociedad
MUY COTIZADOS POR SU REJILLA DE PLATINO Y PALADIO

A 400 euros la pieza: la crisis pone de moda los robos de catalizadores de coches

Los ladrones de chatarra ya no están interesados en embellecedores, antenas ni llantas. Lo que ahora se lleva es robar el catalizador del coche, una pequeña

Foto: A 400 euros la pieza: la crisis pone de moda los robos de catalizadores de coches
A 400 euros la pieza: la crisis pone de moda los robos de catalizadores de coches

Los ladrones de chatarra ya no están interesados en embellecedores, antenas ni llantas. Lo que ahora se lleva es robar el catalizador del coche, una pequeña pieza cuya función es reducir el nivel de gases nocivos emitidos a la atmósfera. "Últimamente no pasa una semana sin que tengamos dos o tres casos. Es el chascarrilo de moda en el sector", explica a El Confidencial Carlos, propietario de un taller en la zona de Estrecho, en Madrid. El catalizador es una pieza muy valiosa porque contiene metales caros y difíciles de encontrar. "Es lo primero que recogen siempre los chatarreros. Lo nuevo es que, desde hace unos meses, los están robando de coches aparcados", prosigue el mecánico. 

El catalizador, o conversor catalítico, consiste en una rejilla de cerámica recubierta de platino, paladio y rodio que, al contacto con los gases contaminantes, acelera su proceso de descomposición. "Es un tipo de robo que siempre ha existido, aunque desde el verano se ha multiplicado. Un catalizador se vende en torno a los 300-400 euros en el mercado negro, depende del tamaño", explican fuentes de la Policía Nacional. Los usos que se dan a los componentes del catalizador son muy diversos, aunque principalmente se exportan a países de Europa del este para fundirlos y obtener derivados como joyas (oro blanco) y complementos textiles.


Existe una correlación entre el aumento de este tipo de delito y el precio del paladio y el platino en el mercado de 'commodities'. De este modo el platino, treinta veces menos abundante que el oro, cotizaba el 12 de junio a 668 dól/onza, mientras que hoy lo hace a 704. Más acusado es el caso del paladio, que ha pasado de los 1404 dólares de principios de junio a los 1623 a los que se paga estos días, un repunte de más del 15%.

Más fácil en vehículos industriales

El principal problema para extraer el catalizador es que está situado en los bajos del coche. Así, los delincuentes se ven obligados a levantar el automóvil con la ayuda de un gato en la mayoría de los casos. "Por eso los más afectados son los vehículos industriales, los camiones y furgonetas, además de los todoterreno. Estos, al ser más grandes y contaminar más, tienen catalizadores más grandes, con más cantidad de metal y, por lo tanto, más caros", relata el mecánico, que indica que un catalizador de camión cuesta, dependiendo del modelo, "entre 2.000 y 5.000 euros con mano de obra".

Los métodos de robo son variados. Los detallan desde la Policía Nacional: "Hay modelos antiguos en los que basta con dar una patada al tubo de escape y cae solo. Es más, se puede perder el catalizador circulando rápido en un badén. En los demás modelos sería necesaria una caja de herramientas, pero lo que más importante es la prisa del delincuente. Si creen que pueden ser descubiertos, lo más normal es que usen una sierra para cortar el tubo de escape... o que aten una cadena al mismo para arrancarlo con otro vehículo. Este es el peor de los escenarios porque, se lleven o no la pieza, el destrozo en los bajos del coche es importante".

Los ladrones de chatarra ya no están interesados en embellecedores, antenas ni llantas. Lo que ahora se lleva es robar el catalizador del coche, una pequeña pieza cuya función es reducir el nivel de gases nocivos emitidos a la atmósfera. "Últimamente no pasa una semana sin que tengamos dos o tres casos. Es el chascarrilo de moda en el sector", explica a El Confidencial Carlos, propietario de un taller en la zona de Estrecho, en Madrid. El catalizador es una pieza muy valiosa porque contiene metales caros y difíciles de encontrar. "Es lo primero que recogen siempre los chatarreros. Lo nuevo es que, desde hace unos meses, los están robando de coches aparcados", prosigue el mecánico.