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Habitaciones antipánico escondidas en 'chalets'
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Habitaciones antipánico escondidas en 'chalets'

Allanar los hogares en la noche. El único de los delitos que se ha visto incrementado en los dos últimos años según los datos que maneja

Foto: Habitaciones antipánico escondidas en 'chalets'
Habitaciones antipánico escondidas en 'chalets'

Allanar los hogares en la noche. El único de los delitos que se ha visto incrementado en los dos últimos años según los datos que maneja Interior. Dos bandas fueron desarticuladas en la costa mediterránea en los últimos diez días. El caso más sonado, el de José Luis Moreno hace dos años. En el día a día, pocos son los que no tienen un vecino o un conocido que se haya visto sorprendido por un murciglero alguna vez. Principalmente si se vive en un chalet.

Según los datos que maneja el ministerio de Alfredo Pérez Rubalcaba, desde 2007 (momento en el que se registró el pico más bajo en la tasa de robos con fuerza en viviendas) el número de hogares que han sido allanados ha crecido consecutivamente, desde una tasa del 33,2 por cada 10.000 viviendas, a otra que ya roza los 38 puntos.

El director David Fincher encerró en 2002 a Jodie Foster en una casa de tres plantas en una de las zonas más lujosas de Manhattan para filmar un thriller claustrofóbico. El personaje de Foster y su hija son víctimas de un allanamiento con fuerza. Suerte (o desgracia), que la habitación principal esconde otro cuarto secreto en el que encerrarse y controlar lo que sucede en la casa mientras llega la policía y detiene a los intrusos. Estos cuartos o 'habitaciones antipánico' son el nuevo modelo de negocio de una empresa de carpintería y cerrajería que convierte una vivienda normal en otra mucho más segura con tecnologías sacadas de película. La crisis aquí poco importa, ya que el público objetivo de estas habitaciones, según Secur Room, son principalmente de clase alta. Todo el mundo es susceptible de ser robado, pero cualquier caco sabe perfectamente dónde merece más la pena entrar.

Según los responsables de Secur Room, Miguel Ángel Díez e Ignacio Tortosa, existen distintos niveles de seguridad. "Un ejemplo que recogería casi todos los elementos (no todos, porque existe un mínimo pero no un máximo a la hora de diseñar un sistema de seguridad), podría ser el siguiente: un intruso -explican- trata de acceder a la parcela de la vivienda. Bien, es entonces cuando unas balizas exteriores, combinadas con unos sensores de presencia, lo detectan y hacen saltar focos y cámaras en el jardín, activando una alarma".

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"Siempre cabe la posibilidad de que el intruso consiga evadir de algún modo ese sistema (dado que hay verdaderos 'profesionales'). 
Será entonces -continúan- cuando trate de acceder a través de una ventana. En este supuesto un cristal blindado y un persiana de seguridad (lamas metálicas) lo impedirían. Si aún así consigue abrirlo o estaban abiertas, existe un sensor colocado en el marco de a ventana activaría de nuevo el sistema de seguridad (luces, cámaras, alarma y demás)".

Los artilugios y sistemas que muestran a El Confidencial desde Secur Room funcionan, según sus responsables, tanto en hogares unifamiliares como en pisos. "Podemos trabajar en una casa desde cero, pero lo más común es que un cliente nos presente su vivienda actual y nosotros trabajemos sobre ella según las necesidades que nos presente. Alguien que vive en un piso 14 no necesitará, a menos que esté amenazado de muerte, una ventana con cristales blindados. Pero es posible que prefiera 'aislar' y proteger ciertas partes de la casa que colindan con otros pisos", explica Díez.

De todos los casos de allanamiento que aparecen en la prensa, los más dramáticos suelen protagonizarlos las víctimas que se encontraban dentro de la vivienda, en la mayoría de los casos, durmiendo. La principal demanda de los clientes que acuden a empresas como Secur Room buscan, según los propios directivos, "garantizar la seguridad de la familia en los momentos en los que la casa se muestra más vulnerable".

Si el murciglero consigue acceder a la vivienda, es posible instalar cámaras tanto visibles como ocultas que lo graban. Los sensores de movimiento o calor, según explican, detectan su presencia y activan de nuevo el sistema de seguridad. "
El sistema además puede tener sensores y cámaras con autonomía energética, por lo que no podrían ser desactivadas por los intrusos", explica Tortosa.

Zonas antipánico mejor que simples habitaciones

Uno de los principales problemas a los que se enfrenta el personaje de Jodie Foster en 'La habitación del pánico', es que su claustro en cuestión se encuentra dentró de uno de los armarios de su alcoba. Lejos, muy lejos, de la habitación de su hija. Lo que le deja escaso margen desde que los ladrones son detectados hasta que puede socorrerla y encerrarse con ella en el 'búnker'.

Ante esto, en Secur Room son partidarios de crear 'zonas antipánico' que aislen todos los dormitorios y no sólo un cuarto de la casa. Resulta útil ante esto el instalar una puerta, semejante a la de la entrada, en el umbral de la vivienda que separe las zonas comunes de los dormitorios y los objetos valiosos o preciados.

Al detectar al intruso, la zona segura (planta alta o habitación) se cerraría y simultáneamente, lo que ocurriría sería que un panel de domótica desactivaría automáticamente el cuadro de luces de la vivienda y todo pasaría a estar controlado exclusivamente desde la zona segura. "Las persianas de seguridad se bajarían y la puerta de acceso se cerraría -explican-. Además, se activaría el emisor de humo que en cuestión de segundos dejaría con nula visibilidad a los intrusos minando su capacidad de movimiento. También se activarían todas las cámaras y el cliente podrían controlar todo lo que sucede en la vivienda desde el monitor de su zona segura, que puede sintonizarse en una televisión cualquiera. El último paso sería llamar a la policía, algo que también se hace automáticamente y a través de una línea independiente que los intrusos no pueden cortar".

Allanar los hogares en la noche. El único de los delitos que se ha visto incrementado en los dos últimos años según los datos que maneja Interior. Dos bandas fueron desarticuladas en la costa mediterránea en los últimos diez días. El caso más sonado, el de José Luis Moreno hace dos años. En el día a día, pocos son los que no tienen un vecino o un conocido que se haya visto sorprendido por un murciglero alguna vez. Principalmente si se vive en un chalet.