Kerviel ya tiene quien le cante

Nació como un tributo anónimo. Desde San Sebastián, el músico donostiarra Giorgio Bassmatti decidió rendir un particular homenaje a la última estrella del mundo de las finanzas, el broker francés Jerome Kerviel. Una canción de temática banquera inspirada en el agujero (5.000 millones de euros) provocado en las cuentas del banco Société Générale.

Todo nació a raiz de un concierto que el cantante vasco tenía que dar en los días posteriores al gran crack bursatil de enero en un banco. Buscando tematica sobre el mundo de las finanzas se cruzó en su camino la cruzada de Kerviel. Sin duda, el plazo fijo y los tipos variables podía esperar a otra ocasión mejor. El espiritu rebelde del broker ganaba enteros como musa inspiradora del gran hit financiero.

Bassmatti escribió la canción en poco más de una hora. Una composición sencilla, con rimas fáciles y un estribillo pegadizo. Pop en estado puro. El mismo día de la grabación subió el tema a la gran plaza pública de Youtube. Era suficiente para que su critaura echara a andar y alcanzara el eco que merecía una canción dedicada a Kerviel, el chico malo de Societe Generale. Ahora solo faltaba esperar las reacciones.

Y estas no tardaron en llegar. El tema caló en los medios franceses. El primero en caer sobre la pista de Bassmatti fue Le Figaro y más tarde la estadounidense ABC News, que dieron con sus pasos musicales por el perfil del músico en Facebook. Otra vez, la web 2.0 servía como correa de transmisión universal para una obra de arte local. Gracias a Kerviel, la fama ha llamado a la puerta de un donostiarra.