Kim Jong-un manda una delegación a España para copiar Marina d'Or y Terra Mítica

Corea del Norte lo tiene claro: quiere su propio Marina d’Or y su propio Terra Mítica. Eso para empezar, pero no descarta su propio Oceanogràfic, su propio hotel rascacielos al estilo Benidorm y hasta su camping de veraneo típico español. En definitiva, Corea del Norte quiere replicar nuestras joyas del turismo de masas, y para ello envió días atrás a una docena de arquitectos y altos funcionarios a comprobar si era posible construir una España en miniatura. Cuatro días de ruta por la costa levantina confirmaron que sí es posible. Es más, varios testimonios afirman que "quedaron impresionados".

"Es cierto, la visita fue muy satisfactoria", reconocen fuentes de la embajada norcoreana en Madrid. "La delegación también visitó Italia y Francia, pero se puede decir que España es el país que más les gustó. Las playas son las más limpias y naturales, hay baños, hamacas, cambiadores. Y todas son públicas, no como en Niza o en Italia donde muchas playas son privadas o hay que pagar. España recibe a millones de turistas cada año y el objetivo era aprender cómo se les atrae y cómo se gestiona su estancia en cuanto a hoteles y ocio en los principales destinos de playa". [Vea la galería de imágenes]

El ‘road trip’ norcoreano por el Mediterráneo no responde a un capricho repentino. La dictadura tiene la firme intención de desarrollar su industria turística en los próximos años. El objetivo es doble: por un lado, atraer al turismo extranjero y con ello un flujo de divisas estable que alivie su muy precaria economía; y por el otro, brindar al mundo una cara más amable, cambiando los desfiles militares y la amenaza nuclear por exóticas playas de arena fina y cenas de marisco frente al mar. El régimen ya ha elegido escenario para este gran reto: la ciudad portuaria de Wonsan, en la costa oriental del país, el destino de vacaciones favorito de la élite norcoreana desde hace años.

"Tenemos planificado un resort más grande que Marina d’Or. Estará listo a mediados de 2018", adelanta la embajada de Corea del Norte

"Tenemos ya planificada la construcción de un nuevo resort en Wonsan muy parecido a Marina d’Or, solo que el nuestro va a ser un poco más grande. Ya han comenzado las obras y estará listo a mediados de 2018", reconoce la embajada. Considerando que Marina d’Or tiene una extensión de 1,5 millones de m² y 6.500 camas, con su enorme balneario y sus campos de fútbol, dicho proyecto será un hito de desarrollo para Corea del Norte, siempre y cuando llegue a completarse. La intención por lo menos la tienen, porque a España viajaron los arquitectos que están diseñando la llamada Zona Especial Turística de Wonsan y la alta burocracia local, además del director general de Turismo de Corea del Norte, un alto rango del régimen.

Desde Marina d’Or se toman con cierto humor la idea de tener una réplica en Corea del Norte y celebran que su ‘ciudad de vacaciones’ guste tanto entre los arquitectos de Kim Jong-un. "Durmieron aquí una noche y por la mañana nos pidieron una visita guiada. Les dijimos que por supuesto, como hacemos con tanta otra gente que nos lo pide, y los subimos a uno de nuestros trenes", indica una fuente de la compañía. "Se interesaron por la organización de las instalaciones, por los parques y las distintas categorías de hoteles dentro del mismo complejo. También les mostramos nuestra planta de cogeneración, que nos ha permitido dar un salto en eficiencia energética. La visita no duró más de una hora".

Antes de plantarse en Oropesa del Mar, la delegación estuvo en Barcelona, meca internacional del turismo y primera parada de su visita a España. Pero nada de perder el tiempo con Gaudí, el Camp Nou o la Rambla. "Nos quisimos centrar en sus playas porque es lo que nos interesa. Estuvimos paseando por el Port Olímpic y visitamos también el castillo de Montjuïc", explica el portavoz de la embajada. El ayuntamiento de Barcelona, consultado por este diario, asegura no tener constancia de tan exótica delegación.

Corea del Norte quedó "fascinada" con Terra Mítica, hasta el punto de estar ya planificando cómo sería su construcción y áreas temáticas

Rumbo al sur por la AP-7, los arquitectos norcoreanos hicieron parada en Port Aventura (Tarragona), bloc de notas y cámara de fotos en mano. El régimen tiene la firme intención de construir un gran parque temático y querían conocer este emblema del disfrute familiar. Les gustó, pero el que de verdad les fascinó, hasta el punto de estar ya barruntando ideas y dibujando croquis, es Terra Mítica. "Les impresionó su tamaño y les encantó la recreación de distintas civilizaciones mediterráneas (Egipto, Grecia y Roma), sería muy interesante aplicar ese concepto en nuestro parque temático, quizá con civilizaciones asiáticas", adelantan desde la embajada.

Entre las visitas a Port Aventura y Terra Mítica, la expedición norcoreana, además de visitar Marina d’Or, hizo una breve parada en el Oceanogràfic de Valencia, el acuario más grande de Europa con 110.000 m² y 42 millones de litros de agua. No hay constancia de que Kim Jong-un quiera construir su propio Oceanogràfic, aunque el hecho de haber pisado Valencia solo para visitar el acuario es un indicio.

Benidorm, paraíso comunista

La última parada de los enviados de Kim Jong-un fue Benidorm, lugar en el que pasaron más tiempo y observaron con más detalle. En total un día y medio en el que, esta vez sí, fueron recibidos oficialmente por el alcalde, Toni Pérez (PP), a quien la expedición norcoreana obsequió con un lienzo. "Lo querían saber todo. Hacían muchas preguntas técnicas, desde dudas muy básicas como el funcionamiento del alcantarillado a temas de gestión turística", revela Matías Pérez Such, presidente de la Fundación Frax, que ejerció de anfitrión durante la estancia. Y destaca: "Benidorm es el mejor invento de la historia del turismo desde un punto de vista social. Un modelo sostenible y rentable pensado para las clases medias. Es lógico que despierte interés en un país comunista como Corea del Norte".

La embajada norcoreana confirma el extremo: "Benidorm es famosa por ser el lugar donde comenzó el turismo de playa hace 50 años, y teníamos mucho interés por conocer paso a paso su desarrollo y comprender cómo se gestiona una ciudad de 70.000 habitantes que recibe miles de turistas cada verano. Ver cómo se les acomoda, ver la capacidad y mantenimiento de la playa, el tipo de oferta de ocio, ese es el motivo de la visita".

En Benidorm, más que los bares o los rascacielos, la delegación se interesó por los camping; querían saber si tienen agua caliente, electricidad y tele

Visitaron el Gran Hotel Bali, célebre por ser el hotel más alto de Europa, pasearon por el casco histórico y por supuesto tomaron fotos y notas en la playa. Sin embargo, lo que más apuntes y dibujos generó fue, curiosamente, la visita a un camping. Tan sencillo como eso. "Mostraron mucho interés por las parcelas. Ellos quieren empezar a desarrollar el turismo por lo más básico, por eso me preguntaron si las parcelas tenían electricidad, si llegaba el agua, si los edificios comunes tenían duchas y aseos. Todo preguntas técnicas acerca de comodidades que aquí damos por hecho que va a tener un camping", relata Mari Carmen Sellés, directora del camping Villasol. "También me preguntaron por las tiendas de campaña que tenemos para el verano. Querían saber si tenían agua caliente y acceso a televisión. En cambio, apenas preguntaron por los bungalows y el área de la piscina, que habitualmente es lo que más interesa".

"Incidieron mucho en los costes unitarios de cada elemento del camping", confirma Pérez Such. "Es lógico que si quieren comenzar a desarrollar el turismo lo hagan a base de campings y no con un hotel de 55 plantas. Pero es muy positivo que quieran dejar de ser el país más hermético del mundo, al que entran tres extranjeros al mes, para convertirse en un nuevo destino turístico. El turismo derriba barreras", valora Pérez Such.

Marina d’Or, Terra Mítica, una extensa área de cámpings al estilo de la costa española, hoteles, bares de tapas. Un buen batiburrillo de turismo patrio que la expedición se llevó en el zurrón rumbo a Corea del Norte. Ahora solo falta ver cómo le explican a Kim Jong-un que lo que su gran proyecto turístico necesita, en resumen, es copiar lo más granado (y polémico) de España.