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¿Pudieron 230.000 euros evitar el incendio de Londres? Los errores de una tragedia
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algunos cuerpos no se podrán identificar

¿Pudieron 230.000 euros evitar el incendio de Londres? Los errores de una tragedia

La cifra oficial de muertos es de 30, pero se cree que podrían superar las "tres cifras". No había sistema de contra incendios porque, en principio, así lo quisieron los vecinos para evitar más obras

Foto: Dos bomberos echan agua en la fachada de la torre Grenfell, en Londres. (Reuters)
Dos bomberos echan agua en la fachada de la torre Grenfell, en Londres. (Reuters)

Se cumplen 72 horas desde que la torre residencial Grenfell fuera pasto de las llamas. El fuego devoró el edificio de 24 plantas, en las que vivían entre 400 y 600 personas. Prácticamente todo ha desaparecido y no queda más que la estructura de la vivienda, tan inestable que los bomberos no han accedido a los pisos superiores por temor a un posible derrumbe.

Muchas son las incógnitas que envuelven lo ocurrido. De hecho, sin sistema de rociadores contra incendios, la decisión de los vecinos de no colocarlos podría haber evitado lo ocurrido. A ello hay que sumar las críticas dirigidas a la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, a la que varios medios de comunicación del país han calificado de "criminal" y de tener poca empatía con los familiares, a los que no se acercó durante su visita a las inmediaciones de la torre Grenfell. Recopilamos las claves de una tragedia que sacude de nuevo la capital británica tras el atentado de hace dos semanas.

¿Actuó el revestimiento como mecha?

Por el momento se desconoce qué pudo causar el fuego, aunque todo apunta a que el motivo fue la explosión de una lavadora. Sin embargo, lo que se cree es que el revestimiento del edificio pudo propagar el fuego. Compuesto de alumnio con un núcleo de polietileno, fue instalado el pasado año después de una reforma del exterior de la torre que costó cerca de 10 millones de euros. Esta estructura, que en un principio sirve para evitar infiltraciones y aislar de la lluvia, el viento o el frío, se colocó sobre todo con fines estéticos, ya que el edificio se encuentra en Kensington, una de las zonas más caras de Londres. Se pretendía que este vivienda social se integrara lo máximo posible con las casas de lujo que hay alrededor.

El Confidencial se ha puesto en contacto con Ramón Gámez, arquitecto del estudio Cuarq de Madrid, sobre cuáles podrían ser los motivos del incendio. "Hay una tendencia en países desarrollados a mejorar las condiciones energéticas de las viviendas y así aislarlas del exterior", sobre todo en un edificio de los años 70. De hecho, cree "correctos" los materiales que se han utilizado para revestir el edificio. Si se confirma que el material es polietileno, lo normal es la posterior colocación de "planchas rígidas", como en el caso de la torre Grenfell, donde se optó por placas de aluminio. "El problema del material plástico es que es poco resistente a la intemperie, por lo que hay que forrarlo. Es una solución correcta que se hace también en Madrid. Esas planchas son como mantas", asegura.

Acerca de si el polietileno podría ser propagador del fuego, la respuesta de Gámez es contundente. "No es el vehículo, el fuego no se propagó por esa cuestión. Las partes inferiores no estaban quemadas", explica para desvelar que existe la posibilidad "total" de que el fuego "se colara por el interior". Es decir, que entre el revestimiento y la fachada este espacio actuara como una especie de chimenea; sin embargo aclara que este no sería el único motivo de la propagación, sino lo que se conoce como "de ventana a ventana", es decir, las llamas salen por una ventana y se extiende por la de arriba y así al resto. "Ahí lo importante es conocer la distancia entre ventana y ventana", explica en conversación con este medio.

Por último, acerca de las más de 24 horas que se tardó en extinguir el fuego, Ramón Gámez incide de nuevo en el hueco entre el revestimiento y la fachada. "Ahí no llega el agua de los bomberos. Empapan las placas de aluminio pero no entran dentro", confirma.

No había rociadores: "Los vecinos no querían"

El bloque, que fue construido en 1974, no tenía sistema de rociadores contra incendios. Durante la remodelación, se sugirió su colocación aunque según la ley vigente, solo los edificios de vivienda nueva de más de 30 de metros, debe de tener estos sistemas. Con ello, las obras se ampliarían varias semanas, algo que según ha declarado el líder conservador del distrito de Kensington y Chelsea "no querían". "No había una visión colectiva entre los residentes a favor de colocarlos", ha señalado. Hacerlo hubiera supuesto aumentar el presupuesto más de 230.000 euros.

Según las normas en Londres, no hay ni ningún requisito legal de las autoridades para que estos se instalen en bloques de apartamentos como la torre Grenfell. De hecho, este no solo no contaba con sistema de rociadores sino que solo tenía una escalera de incendios, los extintores no funcionaban y las sirenas o no sonaron en algunas plantas o lo hicieron muy bajo.

Podría haber más de 100 muertos

Las autoridades han elevado el número de fallecidos a 30, pero las autoridades estiman que la cifra superará "las tres cifras". Es decir, se prevé que haya más de 100 muertos. 30 personas continúan hospitalizadas, 15 de ellas en estado crítico.

Identificados un refugiado sirio y una fotógrafa

Del total de víctimas, seis han sido encontradas fuera del inmueble mientras que 11 fueron localizadas en su interior. Hasta el momento han sido identificadas seis personas. La primera identidad que se ha divulgado es la de Mohammed Alhajali, un refugiado sirio de 23 años que llegó a Londres en 2014 huyendo de la guerra. Estudiaba ingeniería civil y perdió la vida tras esperar durante dos horas la ayuda de los bomberos en el piso 14.

Khadija Saye, es otra de las víctimas identificadas. Fotógrafa de profesión, vivía en el piso 20 y solo tenía 24 años. El diputado laborista David Lammy, del barrio londinense de Tottenham, colgó en su cuenta de Twitter un mensaje con el que trataba de recabar alguna información sobre ella. La joven acababa de exponer su trabajo en la Bienal de Venecia.

Un comandante de la Policía de Londres ha confirmado que con toda probabilidad algunas de las víctimas no van a poder ser identificadas y que el proceso de rescate podría durar varios meses. Además, varios de los heridos están sin identificar, lo que recuerda mucho a lo ocurrido con el español Ignacio Echeverría, asesinado en el atentado de Londres.

Más de 60 desaparecidos

En la torre vivían entre 400 y 600 personas, aunque el baile de cifras es constante. Algunos estaban fuera mientras que en algunos de los pisos han desaparecido varias personas que estaban de visita. Se cree que hay más de 60 desaparecidos, aunque la cifra podría aumentar. Decenas de carteles con su foto y una descripción de cómo iban vestidos el día del incendio empapelan la zona. De hecho, no se sabe nada de ninguno de los miembros de dos familias y sus amigos y más allegados se temen lo peor.

Críticas a May: "Es una negligencia criminal"

Este jueves la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, anunció la puesta en marcha de una investigación oficial para esclarecer "a fondo" el origen del incendio. En una visita privada, se reunió con varios bomberos e investigadores aunque no se acercó a conversar con ninguno de los familiares de los fallecidos, heridos o desaparecidos, como sí hizo el líder de los laboristas Jeremy Corbyn. Esto le ha generado decenas de críticas, sobre todo por parte de la prensa que la han calificado de "criminal".

Pero la presión aumenta sobre ella, ya que los vecinos se quejaron en varias ocasiones de las pésimas condiciones de seguridad del edificio. De hecho, los laboristas han pedido la comparencia en el Parlamento del nuevo jefe de Gabinete de Theresa May, Gavin Barwell, y han tachado de "negligencia criminal" lo ocurrido.

4.000 edificios, a revisión

Por su parte, el Gobierno británico ha anunciado que al menos 4.000 edificios con las mismas características que la torre Grenfell serán examinados, sobre todo en lo relacionado con las medidas de extinción de incendios. Se cree que la cifra de vivienda sin sistemas rociadores podría superar esa cifra.

Se cumplen 72 horas desde que la torre residencial Grenfell fuera pasto de las llamas. El fuego devoró el edificio de 24 plantas, en las que vivían entre 400 y 600 personas. Prácticamente todo ha desaparecido y no queda más que la estructura de la vivienda, tan inestable que los bomberos no han accedido a los pisos superiores por temor a un posible derrumbe.

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