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Manos arriba en Notre Dame: "Nos pidieron bajar la cabeza, nos cachearon... fue horrible"
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Manos arriba en Notre Dame: "Nos pidieron bajar la cabeza, nos cachearon... fue horrible"

El Confidencial habla con Josefa García, que estaba dentro en el momento de ataque. Nadie le informó de lo que ocurrió: un hombre agredió con un martillo a un policía al grito de "Esto es por Siria"

Foto: Imagen del interior de Notre Dame con todos los turistas con las manos en alto. (El Confidencial)
Imagen del interior de Notre Dame con todos los turistas con las manos en alto. (El Confidencial)

"Mi angustia era horrorosa. Estaba todo lleno de policías con metralletas enormes. No entendíamos nada". La española Josefa García estaba en el interior de la catedral de Notre Dame cuando la policía francesa disparó a un hombre que había agredido con un martillo a un agente en el exterior del templo. Junto a un grupo de turistas, todos ellos españoles, hacía solo 10 minutos que Josefa había entrado. "Eran como las 16:30 horas y de repente empezaron a pedirnos que nos calláramos", cuenta en conversación con El Confidencial.

Y ahí empezó todo. Los nervios y la confusión se contagiaron entre las casi 2.000 personas que había en el interior, sobre todo después de que se cerraran todas las puertas y desde el altar mayor el sacerdote tomara la palabra. En inglés y francés, les pidió que se sentaran y ocuparan todos los bancos. "Yo no entendía nada porque no sabía lo que decía. La guía nos tenía que traducir todo", narra. "Fue todo un caos. Primero nos dijo que levantáramos todos las manos, luego que las bajáramos y después que las pusiéramos detrás de la cabeza. Y así hasta tres veces", contínua Josefa, que explica que los nervios le provocaron incluso ganas de vomitar en un par de ocasiones pero que, aunque intentó levantarse para ir al baño, un policía le empujó y le pidió que se sentara. "Fue todo impresionante. El silencio. Los gritos de la policía... estaban registrando hasta los baños", continúa.

Desde dentro, la información la llegaba a través de los teléfonos móviles. Aunque los agentes de seguridad les pidieron que los apagaran y guardaran prácticamente nadie lo hizo. "Nos metimos en internet y nos enteramos. Allí no nos decían nada", se queja Josefa García, que cuenta cómo unas de sus compañeras de viaje se enteró del ataque gracias a un familiar periodista que vive en París. Fue en ese momento cuando respiró algo de tranquilidad, ya que el terrorista no estaba dentro de Notre Dame, sino fuera. "Estaba tan nerviosa...", dice con la voz entrecortada.

"Armados hasta los dientes"

La espera se alargó hasta las 19:30 horas, cuando las puertas de la catedral se abrieron. En esas tres horas, más de medio centenar de policías "armados hasta los dientes" registraron cada rincón "e incluso la sacristía" y preguntaron, foto en mano, si conocían al atacante que horas antes había intentado matar a un agente de policía con un martillo al grito de "Esto es por Siria".

La salida al exterior fue lenta y algo caótica. "El cacheo fue muy fuerte. Sin contemplaciones: las piernas, el culo, los pechos... todo", apunta Josefa García, que explica que separon a hombres y mujeres en varias filas antes de salir. Una vez fuera, un agente de paisano se acerco a ella para tomarle declaración pero no entendía lo que decía. "Primero me hablaba en francés, luego en inglés... y yo le decía que no sabía lo que decía", explica Josefa. Finalmente el agente desistió.

Una vez ya fuera, el dispositivo de seguridad "era brutal". La policía no solo estaba en la zona de Notre Dame, sino en varios puntos neurálgicos de la ciudad. Durante toda noche las sirenas no han parado de sonar. "Yo no he dormido. Ha sido una experiencia inolvidable... y para olvidar", dice.

El terrorista actuó solo y era del Estado Islámico

Farid I., un argelino nacido en enero de 1977 que llegó a Francia en marzo de 2014 y está casado con una mujer de nacionalidad sueca, actuó en solitario. Estudiante de la Universidad de Metz, no había mostrado signos de radicalización. Todas las investigaciones confirman la tesis de que se trata de un acto aislado.

El lugar donde vivía, en una residencia de estudiantes de Cergy Pontoise, en las afueras de París ya ha sido registrado. Allí la policía ha encontrado un vídeo en el que este proclamaba su pertenencia al Estado Islámico. En la grabación, según indica la cadena LCI, reivindicaba sus "futuras acciones". El autor, que supuestamente es traductor, estaba haciendo una tesis sobre el tratamiento mediátivo de las elecciones.

"Mi angustia era horrorosa. Estaba todo lleno de policías con metralletas enormes. No entendíamos nada". La española Josefa García estaba en el interior de la catedral de Notre Dame cuando la policía francesa disparó a un hombre que había agredido con un martillo a un agente en el exterior del templo. Junto a un grupo de turistas, todos ellos españoles, hacía solo 10 minutos que Josefa había entrado. "Eran como las 16:30 horas y de repente empezaron a pedirnos que nos calláramos", cuenta en conversación con El Confidencial.

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