Egipto bombardea Libia como represalia al atentado contra los coptos

Aviones de la Fuerza Aérea de Egipto, Aviones de la Fuerza Aérea de Egipto han atacado posiciones de milicianos islamistas en la ciudad libia de Derna (Libia), siguiendo órdenes del presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, que ha prometido actuar contra las bases terroristas "en cualquier parte" tras el atentado perpetrado contra cristianos coptos en la gobernación de Minya. Las fuerzas egipcias han atacado desde el aire las posiciones del Consejo de la Shura de los Muyahidines en Derna, en el norte de Libia, causando varias bajas entre los insurgentes, según han informado fuentes locales a la televisión emiratí Al Arabiya.

"Egipto no dudará en atacar los campamentos terroristas en cualquier parte", ha dicho poco antes Al Sisi en un discurso transmitido por la televisión estatal tras reunirse con el gabinete de crisis. "Lo digo otra vez: cualquier sitio que se esté usando actualmente para entrenar terroristas será atacado por Egipto", ha recalcado.

El bombardeo es una represalia al atentado que ha dejado al menos 29 personas muertos, niños incluidos, y dos decenas de heridos en un ataque contra un autobús y otros vehículos en el que viajaban cristianos coptos egipcios. Diez hombres enmascarados han tiroteado los vehículos en la gobernación de Menia, cuando se dirigía al monasterio de San Samuel, por una carretera del desierto occidental egipcio. Entre los heridos, al menos siete se encuentran en estado grave.

Una fuente de la iglesia copta ha asegurado al diario egipcio Al-Ahram que la visita al monasterio era una excursión en la que participaban muchos niños. El grupo de coptos viajaba en un autobús, un coche y un camión a través de la provincia de Menia, hogar de una fracción considerable de la comunidad cristiana de Egipto, según ha detallado el gobernador de Menia, Essam al-Bedaiwy.

El Estado Islámico, a través de la agencia de propaganda Amaq News, ha reivindicado ya la autoría del ataque en Menia.

Los atacantes "dispararon indiscriminadamente"

El ataque tuvo lugar cuando hombres armados y ataviados con ropa militar dispararon contra los autobuses desde tres vehículos 4x4 en un camino cercano a Al Adua, de camino al monasterio, según testigos citados por el portavoz del Ministerio de Sanidad egipcio, Jaled Muyahid. Los atacantes rodearon el autobús y "dispararon indiscriminadamente". "Los terroristas se subieron al autobús y comenzaron a disparar", asegura el obispo Makarios, la máxima autoridad de la iglesia copta en la provincia de Menia, "las heridas son disparos directos en la cabeza, el cuerpo y el cuello".

Hasta el momento, ningún grupo terrorista ha reivindicado la autoría del atentado. Fuerzas Especiales del Ministerio del Interior han cerrado las vías de entrada a la provincia de Menia para intentar capturar a los atacantes. Mientras, el presidente Abdel Fattah al-Sisi, a quien los coptos acusan de hacer poco o nada para protegerles, ha convocado una reunión urgente de seguridad.

El de este viernes es el último de una serie de ataques contra la minoría cristiana egipcia, que representa entre el 8 y el 15% de la población -no existen cifras oficiales-. Un doble atentado el pasado Domingo de Ramos contra iglesias en Tanta (delta del Nilo) y Alejandría (costa mediterránea) dejó 44 muertos y más de un centenar de heridos.

El ataque fue reivindicado por el Estado Islámico, cuya 'filial' en el Sinaí, Wilayat Sina, ha emprendido una salvaje campaña de atentados contra los coptos. Surgida del grupo Ansar al Bait Al Maqdis, la milicia, que ha conseguido desestabilizar la región oriental de Egipto y lanzar acciones terroristas contra Israel, se atribuyó también el atentado del 11 de diciembre cuando un hombre se hizo explotar en el interior de la iglesia de San Pedro, junto a la catedral copta del Cairo, que provocó al menos 25 muertos y medio centenar de heridos.

La campaña de Wilayat Sina pretende expulsar a los coptos del área donde el grupo ha consolidado su presencia, el norte del Sinaí. El pasado mes de marzo cientos de familias cristianas huyeron de sus casas en El Arish, la ciudad más poblada y capital de la gobernación, tras el asesinato de siete coptos y la publicación de una 'lista negra' de cristianos.