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Rusia, TTIP, cambio climático... Bruselas y Trump dejan clara su falta de sintonía
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NINGÚN AVANCE EN LAS CUESTIONES CLAVE

Rusia, TTIP, cambio climático... Bruselas y Trump dejan clara su falta de sintonía

Estados Unidos y los Veintiocho coinciden en la importancia de luchar contra el terrorismo. Y poco más. "No estoy de que tengamos una posición común respecto a Rusia", dice Tusk

Foto: El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk (i), se despide del presidente de EEUU, Donald Trump. (EFE)
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk (i), se despide del presidente de EEUU, Donald Trump. (EFE)

No han sido necesarias ni dos horas de encuentro para constatar lo que todos temían desde la victoria de Donald Trump: Europa y Estados Unidos ya no están en la misma onda. “Estamos de acuerdo en muchas áreas”, ha empezado diciendo Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, en la única declaración -fugaz y sin preguntas- que se ha realizado tras la visita de Trump al corazón de la Unión Europea. Estados Unidos y los Veintiocho coinciden en la importancia de luchar contra el terrorismo. Y poco más.

Durante el breve encuentro que ha mantenido el presidente estadounidense con los representantes de las principales instituciones de Bruselas ha quedado clara su falta de sintonía en temas tan fundamentales y espinosos como las relaciones con Moscú. “No estoy al 100 % seguro de que se pueda decir que tenemos una opinión y una posición común respecto a Rusia”, ha asegurado Tusk. No es ninguna sorpresa, dada la cercanía del presidente norteamericano con Moscú, contra quien Tusk ha mantenido una oposición firme a lo largo de su carrera política.

Como nota positiva, el antiguo primer ministro polaco ha dicho tener la sensación de que respecto al conflicto ucraniano “parece” que ambas partes están en la misma línea. Tanto EEUU como la UE mantienen sus sanciones económicas a Rusia, después de que Vladimir Putin decidiera en 2014 anexarse Crimea, hasta entonces parte de Ucrania. El conflicto sigue latente desde entonces, con pocos visos de resolverse.

Los europeos tampoco han logrado ningún avance en dos cuestiones que preocupan, y mucho, en Bruselas. Una es la actitud de Donald Trump y su administración sobre el cambio climático, que pone en riesgo el hito histórico que supuso la firma del Acuerdo de París en diciembre de 2015 bajo la administración de Barack Obama. La Unión Europea esperaba poder convencer a Trump de la importancia de que Estados Unidos, uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero, se mantenga en una alianza que engloba a socios hasta ahora inesperados como China o India.

Las cosas no han ido mucho mejor respecto al comercio. La inquietud europea va más allá de la retórica proteccionista que ha adoptado la nueva administración de un país que hasta ahora se consideraba el gran valedor del librecambismo. La UE tiene aún entre manos el inacabado acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, el conocido como TTIP. Desde que Tump entró a la Casa Blanca se encuentra en un estado de muerte clínica, y su presencia en Bruselas no le ha insuflado nueva vida.

Jean-Claude Juncker, que preside la institución que negocia en nombre de la UE los tratados comerciales -la Comisión Europea-, ha asegurado que durante la reunión se ha acordado que delegaciones norteamericanas y europeas se reúnan “en las próximas semanas, meses” para buscar un “acercamiento comercial, porque hay demasiadas divergencias”. Por su parte, Trump ha mostrado su preocupación por otra cuestión: el impacto que podría tener el Brexit en Estados Unidos, en especial de cara a la pérdida de empleo en territorio norteamericano, según fuentes europeas citadas por Europapress que no explicaron más detalles sobre este razonamiento.

Las diferencias entre ambas orillas del Atlántico, hasta ahora aliados naturales, van más allá de políticas o conflictos concretos. Para Donald Tusk, el problema es incluso de filosofía. “Mi principal mensaje ha sido que lo que da un sentido más profundo a nuestra cooperación amistosa son los valores fundamentales de Occidente: la libertad, los derechos humanos y el respeto a la dignidad humana”, asegura. El recado del presidente del Consejo es que “estos valores y principio van primero”, antes que los “intereses”. “Y esto es lo que Europa y Estados Unidos deberían estar diciendo”, ha concluido.

No han sido necesarias ni dos horas de encuentro para constatar lo que todos temían desde la victoria de Donald Trump: Europa y Estados Unidos ya no están en la misma onda. “Estamos de acuerdo en muchas áreas”, ha empezado diciendo Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, en la única declaración -fugaz y sin preguntas- que se ha realizado tras la visita de Trump al corazón de la Unión Europea. Estados Unidos y los Veintiocho coinciden en la importancia de luchar contra el terrorismo. Y poco más.

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