¿Quién será el próximo primer ministro de Francia? Estos son los principales candidatos

El nombre del futuro primer ministro de Francia sigue siendo un secreto bien guardado en el entorno del presidente Emmanuel Macron. Está previsto que, si se trata de una decisión ya firme –algo que varios observadores han puesto en duda-, su nombre sea hecho público mañana, para que sirva como ventaja de cara a las elecciones legislativas de este mismo mes. A pesar de la incertidumbre, algunas figuras aparecen mencionadas en todos los análisis.

Jean-Yves Le Drian, de 69 años

Ministro de Defensa con François Hollande, es también presidente del Consejo Regional de Bretaña desde 2004, donde ha llevado a cabo una eficaz labor de integración de las comunidades inmigrantes, que pueden resultar clave para consolidar el Gobierno de Macron.

Es claramente uno de los favoritos. El pasado 8 de mayo, el portavoz de En Marcha, Christophe Castaner, aseguró que Le Drian “sería un muy buen primer ministro”, aunque insistió en que respondía “a título personal”. La afirmación no ha sorprendido a nadie, puesto que Le Drian está considerado como un gestor eficaz en materia de seguridad, uno de los puntos flacos del programa de Macron, muy atacado por Marine Le Pen debido a la supuesta “debilidad” de sus propuestas en la lucha antiterrorista. Le Drian, además, sería el perfecto puente entre la vieja generación de políticos y la generación del nuevo presidente, el líder más joven de Francia desde Napoleón III en 1848. Algo que, según los analistas, el Gobierno va a necesitar desesperadamente.

No obstante, Le Drian no es precisamente “savia nueva” como la que Macron ha prometido traer a la política francesa, y su militancia en el Partido Socialista no es algo que entusiasme a muchos votantes conservadores para los que ya es difícil aceptar el pasado del propio presidente como ministro de Economía con François Hollande, por muy tecnocrático y “neoliberal” –como le acusaban sus enemigos de izquierda y ultraderecha- que fuese su papel. Y se cree que Macron prefiere a alguien más joven para el cargo.

Edouard Philippe, de 46 años

El actual alcalde de la localidad norteña de Le Havre y actual diputado por Seine-Maritime representaría un puente con el ala moderada de Los Republicanos, así como una figura de consenso para derecha e izquierda (aunque militó brevemente en el Partido Socialista a principios de la pasada década, también ha sido un hombre cercano a Alain Juppé). No obstante, muchos observadores temen que, aunque es un personaje conocido en la política regional, carezca de tirón electoral a nivel nacional.

Richard Ferrand, de 54 años

El secretario general del movimiento En Marcha no es una de las viejas figuras ‘quemadas’ de la política francesa, pero tampoco carece de experiencia: diputado socialista por Finistère con un largo pasado parlamentario, fue uno de los más ardientes defensores de la ‘Ley Macron’ de reforma laboral (que el Gobierno de François Hollande solo pudo aprobar en una versión bastante descafeinada), cuando el nuevo presidente ejercía de ministro de Economía. Desde entonces la colaboración entre ambos es estrecha, y hoy Ferrand goza de la confianza absoluta de Macron. Fue uno de los primeros miembros del PSF que se pasó al nuevo partido, aunque su pasado socialista le pesaría a la hora de atraer votos de la derecha.

François Bayrou, de 65 años

Puede decirse que las opciones electorales de Emmanuel Macron despegaron cuando Bayrou, el secretario general del partido centrista MoDem, decidió darle su apoyo el pasado febrero. Su experiencia política es extensa: el actual alcalde de la ciudad de Po ha sido ministro de Educación con François Mitterrand y diputado francés, por la región de Pirineos-Atlánticos, así como en el Parlamento Europeo. También ha sido candidato presidencial en tres ocasiones. Por otra parte, es una figura odiada por muchos conservadores, que le responsabilizan por la derrota de Nicolas Sarkozy en 2012 después de que Bayrou pidese el voto para Hollande.

Gérard Collomb, de 69 años

Es una de las personas que insistió para que Macron se presentase a la carrera presidencial. Actualmente es el alcalde de Lyon, una de las localidades donde mayor apoyo ha recibido el nuevo presidente ya desde la primera vuelta, y donde se han puesto en práctica muchas de las ideas que Macron ha incluido en su programa. Tiene una larga experiencia como senador, pero en este caso su edad también sería un ‘handicap’.

Sylvie Goulard, de 52 años.

Una de las pocas mujeres de la lista. Esta eurodiputada del partido centrista MoDem ejerce como asesora informal para Macron sobre política europea. Es miembro del Comité de Economía y Asuntos Monetarios del Parlamento Europeo y una de las primeras figuras públicas que apoyó a Macrón. Ha trabajado como asesora de Romano Prodi, y fue quien convenció al presidente de que debía encontrarse con Angela Merkel durante la campaña electoral. No obstante, es casi una desconocida en Francia, lo que le resta fuerza a su candidatura.