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'La ballena azul', ¿responsable de la ola de suicidios adolescentes en Latinoamérica?
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más allá de la leyenda urbana

'La ballena azul', ¿responsable de la ola de suicidios adolescentes en Latinoamérica?

Las autoridades de la región investigan si muchas de las últimas muertes y mutilaciones autoinfligidas en menores están relacionadas con este macabro pasatiempo

Foto: Imagen difundida en las redes sociales con supuestas instrucciones sobre las 50 pruebas.
Imagen difundida en las redes sociales con supuestas instrucciones sobre las 50 pruebas.

Villa del Rosario es una pequeña localidad de Colombia fronteriza con Venezuela. El municipio fue sorprendido a mediados de abril por el suicidio de una de sus vecinas, una niña de tan solo 13 años. La encontraron ahorcada en una casa del barrio Bellavista. “Mi hija me preguntó si la gente que se suicida era valiente o no”, declaró la madre a los medios locales.

Culpa de la desaparición de su pequeña a un funesto ‘juego de la muerte’, cuya supuesta conexión con otras muertes investigan ahora las autoridades de varios países latinoamericanos. Su nombre, 'La ballena azul’. Sus víctimas, jóvenes con problemas. Su modo de difusión, las redes sociales, principalmente Facebook y WhatsApp. La macabra actividad lúdica propone a los menores la superación de 50 pruebas. Al principio, son sencillas, como pintar una ballena en un cuaderno. Pronto se convierten en retos macabros, como rajarse los brazos con una navaja o subir a una azotea y permanecer allí durante horas. La última prueba propuesta es cometer suicidio.

La voz ha corrido como la pólvora y el 'pasatiempo' está sembrando el terror entre los padres de América Latina. Los cuerpos policiales de la región investigan más de una treintena de casos consumados o intentos de suicidio que podrían haber sido inducidos por 'La ballena azul’. Los agentes colombianos vinculan al juego otros dos suicidios de menores e investigan una decena de casos más. Karla Sterling, una periodista radicada en Medellín, aseguró a la prensa local haber detectado que un amigo de su hija estaba jugando a la terrible actividad. Iba por la prueba 34. Su familia evitó que continuase superando los retos.

Brasil también investiga el suicidio de dos jóvenes en el estado de Paraíba. Habrían estado superando pruebas de un ‘juego de la muerte’. Otra niña de 16 años fue encontrada muerta en un lago de Mato Grosso con cortes en su brazo, una de las supuestas pruebas habituales del juego. Otra madre de la ciudad declaró que su hija estaba también jugando al juego. La niña confesó ir por la prueba número 48. El gigante sudamericano reporta 10 casos de suicidio y ocho intentos vinculados ‘a priori’ con 'La ballena azul'. Uruguay, por su parte, analiza la relación con cinco casos de suicidio y ha cerrado varias páginas en redes sociales con el nombre del juego. El Ministerio de Salud Pública ha entregado un protocolo para contrarrestar su aparición en colegios e instituciones. También se han detectado varios casos en Argentina.

En España se han dado dos casos en Barcelona y Palma de Mallorca, por fortuna detectados a tiempo

De modo que era cuestión de tiempo que cruzase el charco. 'La ballena azul' ya habría llegado a España. Una menor convencida de querer quitarse la vida fue hospitalizada en el área de psiquiatría de un hospital de Barcelona, a finales de abril, tras haber contado a su entorno que estaba participando en el juego, según informó la Cadena SER. Otra joven de 13 años fue llevada a un hospital de Palma a principios de mayo, cuando la directora de su escuela detectó cortes en su antebrazo.

Menores marginados que juegan a superarse

El macabro juego es cerrado. Hay que pedir permiso para acceder y las órdenes las da un administrador o 'curador'. Se expresan de forma sosegada en redes sociales para no levantar sospechas. Sus órdenes son ley. La madre de la víctima de Villa del Rosario encontró en su teléfono móvil, por el cual se comunicaban su hija y los responsables del juego, instrucciones precisas sobre cómo atar una soga. Su pequeña también le preguntó qué podría pasar si se comía 20 huevos crudos. La escuchaba decir al teléfono que había pasado las pruebas.

El perfil de las víctimas no siempre coincide, pero sí está acotado. Suelen ser menores rechazados por otros: “Son adolescentes vulnerables, deprimidos o con baja autoestima, que perciben su futuro como clausurado por las carencias socioeconómicas de su entorno, la falta de comunicación amigable y sincera con sus familiares o que están en situación de marginación por sus compañeros”, comenta Héctor Basile, un psicólogo argentino especializado en juventud.

Imagen publicada en uno de los grupos de contacto en Facebook con los administradores de 'La ballena azul' en Latinoamérica.Las víctimas no necesariamente son de estrato popular, según el antropólogo y sociólogo colombiano Felipe Sanabria. Tampoco es necesario tener un trastorno mental previo para caer en juegos como 'La ballena azul’. Los delincuentes se aprovecharían de un conflicto de identidades juvenil, según el experto. “Pueden ser adolescentes de clase media y en ascenso. En alguna medida sienten la falta de desear algo concreto. De ser alguien específicamente. Por eso caen en este juego de pruebas que aparentemente les genera identificarse con algo y, de esa manera, ser alguien”, explica.

La lista de retos filtrada por los medios latinoamericanos incluye levantarse a las cuatro de la mañana durante días para ver películas de terror. Los menores han de cortarse los labios, empujar las manos hacia agujas, o enfermarse haciendo algo doloroso. El administrador comprueba si el niño ha visto las películas haciéndole preguntas a través del móvil o el ordenador. Las víctimas también han de mandar fotografías demostrando haber cumplido los retos a su 'tutor'.

¿Cómo se llega a esa situación de dependencia y sumisión? Pasar poco a poco cada prueba puede suponer una satisfacción personal en la medida en que el joven se supera, según los expertos. Los administradores de este tipo de juegos analizan previamente a sus víctimas en búsqueda de actitudes audaces, con querencia por los retos, o depresivas, según sus publicaciones en redes sociales.

Las pruebas suponen una satisfacción personal en la medida en que el joven se supera, según los expertos

“Los adolescentes que escogen como víctimas son particularmente sensibles a la búsqueda de sensaciones o emociones intensas. Cuando más peligrosas, más gozadas, como válvula de escape a las frustraciones y sinsabores experimentados a lo largo de sus vidas”, comenta Basile. “También es importante destacar que con el cumplimiento de las pruebas, se lleva al joven a un estado de ‘burn out’, similar a lo que se solía denominar como ‘lavado de cerebro’, que debilita las defensas personales, la voluntad y la capacidad de razonar, lo que los hace aún más influenciables y vulnerables”, añade el experto.

¿Psicópatas que se vengan de la sociedad?

Quienes administran los grupos animan a los niños a que no presenten cambios emocionales que puedan llamar la atención en su entorno. No deben estar tristes o angustiados. El chantaje es otra de sus armas. Si un niño quiere dejar el juego, los administradores pueden llegar a chantajearlo con asesinar a sus familiares. Saben de ellos por las fotos que los menores les han enviado previamente, según explican los investigadores colombianos.

Imagen publicada en uno de los grupos de contacto en Facebook con administradores de 'La ballena azul' en Latinoamérica.Las autoridades latinoamericanas han rastreado a posibles responsables de 'La ballena azul' en México, Perú y Argentina. Es difícil encontrarlos. No se han erigido en una estructura definida ni son una organización. No tienen jefes. Cuando se cierra un grupo, se abre otro. Los investigadores se preguntan cuál es la motivación de las personas que abren los grupos. Una cosa está clara: a nivel material no consiguen nada. Los niños no les dan dinero ni otro tipo de pertenencias.

Basile cree que el perfil de los administradores es de individuos con “personalidad psicopática” y un “espíritu totalitario” expresado a través de la sumisión de los menores. “Esa obligación a los niños de guardar el secreto a la pertenencia a esos grupos cerrados, bajo pena de ser excluidos del desafío o de que sus familiares sufran atentados, muestra a las claras una patología de satisfacción buscada”, comenta el analista.

El principal delito imputable a los victimarios, según las autoridades colombianas, es la ‘ciberconducción al daño físico’. No es el único. Podrían afrontar también cargos como inducción al suicidio, lesiones personales, manipulación indebida de redes sociales y acceso indebido a datos personales, con el agravante, todo ello, de ser agresiones contra menores de edad.

Unos 1.200 niños se han quitado la vida en Rusia desde 2014. Ahora se investiga si hay relación con el juego

El antropólogo Felipe Sanabria no necesariamente catalogaría a los administradores de 'La ballena azul’ como victimarios: “Pueden ser personas que quieren vengarse de la sociedad o tienen algún resentimiento social, pero no siempre son responsables. No los catalogaría como criminales intelectuales del juego. Simplemente ponen un dispositivo ahí que tiene sus implicaciones. Evidentemente, el otro que les corresponde en el juego puede ser también corresponsable, por ejemplo, por ingenuidad”, señala el analista. “Tienen sus anzuelos, como convertirse en el superior del jugador que se inicia como júnior. Los niños tienen que demostrarles lo que son capaces de ser y hacer, poniéndose a prueba, marcándose límites y sobrepasándolos. Esos límites a veces suponen autolesionarse, es decir, superar soportando el dolor”, destaca.

Rusia fue el primer lugar donde se escuchó hablar de 'La ballena azul'. El diario 'Novaya Gazeta' publicó un artículo en mayo de 2016 alertando de los llamados ‘grupos de la muerte’ en internet y señalando que habrían provocado decenas de fallecimientos. Ese año se habían multiplicado los suicidios de menores en Rusia. Hasta 720 niños se habían quitado la vida. En 2015, la cifra de menores que cometieron suicidio en el Estado boreal fue de 461. El juego se habría viralizado, según los investigadores, a través de la red social rusa Vkontakte, muy parecida a Facebook y que cuenta con versión en español.

"Les expliqué por qué era mejor morir"

A finales de 2016 fue detenido en Rusia Philippe Budeikin, un joven de 22 años, estudiante de Psicología, conocido en las redes como Philip Lis. Fue acusado de ser uno de los administradores de un juego de la muerte y de la inducción al suicidio de dos niñas siberianas de 15 años. Se habían tirado desde la planta 14 de un edificio de su localidad. Budeikin hizo unas declaraciones a la prensa, antes de su detención, que aterrorizaron a la opinión pública rusa. Explicó detalladamente cómo atraía a los menores, a los que calificó como “deshechos biodegradables” y “personas sin valor para la sociedad”.

“Primero hay que crear grupos con contenidos deprimentes que te sumerjan en una atmósfera especial. Luego la gente llega al grupo cerrado a través de enlaces, y ahí empieza el juego”, dijo. “Les expliqué por qué era mejor morir. Nada más. Esas personas tomaron la decisión. Nadie las obligó”, añadió. Creía estar limpiando la sociedad.

El parlamento ruso ha dado su apoyo preliminar a una legislación que pretende criminalizar a los administradores de los juegos de la muerte. Los legisladores chilenos también han tomado cartas en el asunto, y han introducido una iniciativa para penar con prisión el delito de inducción al suicidio, tanto de forma presencial como a través de internet. El escrito se refiere directamente al juego de 'La ballena azul'. Algunos expertos, sin embargo, alertan de la posibilidad de estar luchando contra una leyenda urbana. Destacan la inexistencia, hasta ahora, de prueba específica alguna que relacione los suicidios de los jóvenes con el juego.

“Un adolescente que contemple el suicidio siempre va a buscar a otros similares, y las redes sociales son lo más fácil”, opina un experto

“Un adolescente que contemple el suicidio siempre va a buscar a personas que piensen de manera similar, y las redes sociales son el sitio más fácil donde buscar”, escribía hace unas semanas el periodista ruso Leonid Bershidsky en un artículo de opinión publicado por la agencia Bloomberg. Una web dedicada a investigar noticias falsas, conocida como Snopes, destaca cómo el artículo de 'Novaya Gazeta' en el que se nombraron por primera vez los juegos de la muerte tenía varias inconsistencias que fueron desmontadas por otros periodistas rusos. Ha concluido también que hasta la fecha no hay prueba de que se hayan dado suicidios que hayan sido irrefutablemente provocados por 'La ballena azul'.

Lo que sí es real es que la alerta en América Latina es generalizada y son varios los países que investigan suicidios relacionados de forma clara con los juegos de la muerte. En plural. No es solo 'La ballena azul'. Colombia investiga, por ejemplo, otro juego llamado ‘Legión Holk’.

La alarma creada por 'La ballena azul' ha provocado, felizmente, la aparición de juegos de efecto contrario. En Brasil se ha popularizado un pasatiempo conocido como 'La ballena rosa’. Ya tiene cientos de miles de seguidores en Facebook. Anima a los niños a pensar en positivo, valorar a su familia, conseguir amigos y perdonar. Una respuesta optimista al terror desatado por los juegos de la muerte en América Latina.

Villa del Rosario es una pequeña localidad de Colombia fronteriza con Venezuela. El municipio fue sorprendido a mediados de abril por el suicidio de una de sus vecinas, una niña de tan solo 13 años. La encontraron ahorcada en una casa del barrio Bellavista. “Mi hija me preguntó si la gente que se suicida era valiente o no”, declaró la madre a los medios locales.

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