Donald Trump despide al director del FBI, James Comey

"No eres capaz de dirigir eficazmente al FBI". Con estas palabras ha despedido Donald Trump a James Comey, director del FBI nombrado por Barack Obama en el año 2013. El presidente de Estados Unidos ha seguido "las recomendaciones claras" de la cúpula del Departamento de Justicia, ha informado la Casa Blanca en un comunicado.

En dicho texto, Trump destaca que espera que un nuevo liderazgo "restituya la confianza en el FBI", una de las instituciones más respetadas de Estados Unidos. Aparentemente Comey se enteró de su despido a través de las noticias en televisión mientras daba un discurso a miembros del FBI en California, según informa Los Ángeles Times. Casi se le doblan las piernas, pero pudo reponerse y continuar hablando a los agentes.

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Agencias

Comey estuvo envuelto en la polémica antes de las elecciones presidenciales al informar al Congreso de una investigación sobre la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton, por el uso que había hecho del correo electrónico durante su etapa al frente del Departamento de Estado. Pero la verdadera controversia respecto a su figura estriba en la decisión del FBI de abrir una investigación sobre los presuntos contactos entre el equipo de Trump y funcionarios rusos, que ha puesto en serios aprietos al presidente.

Críticas por la decisión

En ese sentido, la destitución ha provocado la indignación de numerosos críticos del presidente Trump, puesto que muchos lo consideran una maniobra para entorpecer las pesquisas. "Comey había estado supervisando una investigación sobre si había alguna colusión entre la campaña presidencial de Trump y el Gobierno de Rusia. Con Comey fuera del camino, Trump puede ahora elegir a su hombre -o mujer- para dirigir el FBI, y esta persona tendrá autoridad para cerrar la investigación", escribe el comentarista Jon Cassidy en The New Yorker. Comey tenía que testificar este jueves ante un Comité de Inteligencia del Senado, lo que probablemente ya no ocurrirá.

El director ejecutivo del Consejo Americano por las Libertades Civiles, Anthony Romero, ha emitido un comunicado condenando la decisión. "La independencia del director del FBI está dirigida a asegurar que el presidente no opera por encima de la ley. Que el presidente Trump despida al hombre responsable de investigar los vínculos de su propia campaña con los rusos pone en peligro ese principio fundamental", afirma Romero. "Independientemente de cómo juzgue uno la actuación de James Comey tanto en la investigación sobre Hillary Clinton o sobre Rusia, el despido por parte del presidente Trump de un director del FBI en ejercicio despierta serias alarmas para nuestro sistema de contrapesos al poder", asegura.

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Eva Bárcena

La Casa Blanca, no obstante, niega que la destitución esté relacionada con el 'dossier ruso', y la vincula con el nombramiento de Rod Rosenstein como segundo fiscal general. El jueves, Rosenstein justificó el despido en un memorándum enviado a la prensa: "El director [Comey] se equivocó al usurpar la autoridad del fiscal general el pasado 5 de julio de 2016 y anunciar su conclusión de que el caso [de Clinton] debería cerrarse sin imputación". Posteriormente añade: "El director ignoró otro principio tradicional: no damos ruedas de prensa para dar a conocer información negativa sobre el sujeto de una investigación criminal abandonada. El director dio su versión de los hechos a los medios de prensa como si fuese un argumento cerrado, pero sin un juicio. Es un caso de manual de lo que a los agentes y fiscales federales se les enseña que no hay que hacer".

El último director del FBI despedido por un presidente fue William Sessions en 1993, destituido por Bill Clinton debido a irregularidades presupuestarias.