El duque de Edimburgo se retira de la vida pública a los 95 años

La Casa Real británica ha convocado este jueves a todo el personal del Palacio de Buckingham a una reunión de emergencia para anunciarles que el duque de Edimburgo, el príncipe Felipe, se retira de la vida pública. "El duque de Edimburgo ha decidido que no seguirá participando en compromisos públicos a partir del otoño de este año. Para tomar esta decisión cuenta con el apoyo total de la reina", ha informado la Casa Real en un comunicado.

Felipe tiene 95 años y a día de hoy es presidente o miembro de más de 780 organizaciones británicas "a las que seguirá vinculado", pero sin ejercer un cargo destacado dentro de las mismas. Por otra parte, la reina mantendrá su agenda habitual "con el apoyo de otros miembros de la familia real", aseguran desde el Palacio de Buckingham.

El personal que trabaja para la familia real británica había sido llamado en plena madrugada para celebrar una reunión de emergencia la mañana de este jueves, un anuncio poco habitual que ha mantenido en vilo al país en las últimas horas. En este tiempo, varios medios han especulado con la posibilidad de que el estado de salud de Isabel II hubiese empeorado, aunque fuentes de esta institución han insistido en todo momento en que no había "motivo de preocupación" y, pasadas las 11 de la mañana, han publicado el comunicado.

Una vida a la sombra de Isabel II

El duque se casó con Isabel en la Abadía de Westminster en 1947 y cinco años después, tras la muerte del rey Jorge VI y la ascensión al trono de su esposa, pasó a ocupar la primera línea de la Casa Real. Aunque en 1953 fue designado regente en el caso de incapacidad o muerte de la monarca, esto nunca ocurrió, por lo que durante los últimos 70 años se ha mantenido a la sombra de Isabel II.

[70 años de consorte real]

De hecho, gran parte de los títulos que mantiene fueron otorgados por ella, como cuando en 1957 se le concedió "el estilo y la dignidad titular como príncipe de Reino Unido" y se le nombró Gran Maestro y Primer Caballero de la Orden del Imperio Británico. Lo mismo ocurrió en 1968, año en el que una vez más fue Isabel quien le entregó la Orden del Mérito, un honor reservado a 24 miembros con “grandes logros en los campos de las artes, la educación, la literatura y la ciencia”.

Felipe ha dedicado la mayor parte de su vida a su carrera militar o a causas sociales, pero en los últimos años ha sufrido varios problemas de salud que han acaparado titulares en la prensa británica. En este sentido, cabe señalar una frase que él mismo dijo poco antes de celebrar su 90 cumpleaños: "Me estoy empezando a caer en pedazos". Cinco años después de pronunciar estas palabras, Felipe ha decidido dar un paso atrás y abondar la vida pública. Su esposa, sin embargo, no parece tener intención alguna de bajar el ritmo.