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10 años sin Madeleine McCann: claves de una desaparición (o muerte) sin resolver
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10 años sin Madeleine McCann: claves de una desaparición (o muerte) sin resolver

Desapareció el 3 de mayo de 2007. Sus padres la dejaron dumiendo en el apartamento alquilado en el Algarve. No se ha sabido más de ella pero han circulado mil hipótesis: secuestro, muerte...

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¿Qué ocurrió el 3 de mayo de 2007?

Madeleine McCann, de nacionalidad británica, tenía tres años cuando desapareció. Sus padres la dejaron dumiendo en una de las habitaciones del apartamento que la familia tenían alquilado en el complejo Ocean Club en Praia Da Luz, en elAlgarve, donde pasaban unos días de vacaciones. Salieron a cenar con unos amigos y a su regreso la niña ya no estaba.

La pequeña compartía habitación con sus hermanos gemelos, de 2 años, y que al igual que ella nacieron por fecundación 'in vitro'. Ninguno de los dos se despertó en toda la noche, lo que hizo preguntarse a la Policía si los tres niños habían sido sedados, extremo que los padres de Madeleine han negado en repetidas ocasiones.

Durante el tiempo que sus padres, Kate y Gerry McCann, cenaban con sus amigos, comprobaron varias veces si sus hijos estaban bien, ya que el restaurante estaba a unos pocos metros del apartamento. Sin embargo, a las 21:30 horas del 3 de mayo de 2007 la madre se encontró la cama de Madeleine vacía.

Según la versión que ofreció a los investigadores, la puerta y una de las ventanas del apartamento estaban abiertas, confesión que luego fue desmentida por un testigo. Tras buscarla por los alrededores finalmente dieron la voz de alarma y llamaron a la Policía. Esa noche se estableció el primero de los muchos dispositivos de búsqueda y se interrogó no solo a los padres de la niña sino a los amigos con los que estaban cenando. Los investigadores, tras comprobar sus testimonios, encontraron multitud de contradicciones. La noche de la desaparición el apartamento fue precintado y los padres defendieron la teoría del rapto.

Robert Murat, primer sospechoso

12 días después de la desaparición de Madeleine, la Policía portuguesa señala como sospechoso a Robert Murat, un británico divorciado de 35 años y padre de una niña. Vivía con su madre a solo 100 metros del apartamento de la familia McCann y durante dos semanas estuvo en el punto de mira de los investigadores, que recibieron la denuncia de una periodista del 'Sunday Mirror' que aseguraba haberle visto varias veces por la zona con un comportamiento sospechoso.

La vivienda fue registrada, así como su ordenador y otros dispositivos electrónicos. Finalmente fue puesto en libertad al no encontrarse ni una sola pista que le vinculara con la desaparición. La prensa británica le señaló en varias ocasiones directamente como "culpable" después de que amigos de los McCann aseguraran en varios periódicos haberle visto merodeando por el Ocean Club. En julio de 2008 recibió una indemnización colectiva de 715.000 euros de 11 diarios británicos por difamación.

Sangre de 'Maddie' en la casa y el coche de Kate y Gerry McCann

Desde la noche de su desaparición, Portugal puso en marcha un operativo de búsqueda sin precedentes en el país. Se movilizaron cerca de 200 agentes en las dos semanas posteriores pero la cifra llegó incluso a más de 1.000 durante 2007. Se vigiló la frontera con España así como los aeropuertos y puertos de todo el país. Incluso, los McCann pidieron la misma noche de la desaparición de su hija que cerraran todas las fronteras y así se hizo.

Se peinó toda la zona en un radio de 20 kilómetros y se emplearon perros especializados en la detección de restos sangre y olor a cadáver llegados expresamente desde Reino Unido. El caso dio un giro en julio de 2007 cuando estos perros identificaron vestigios de sangre y otros fluidos de la pequeña en el apartamento familiar. También en el coche que los padres de la niña alquilaron dos semanas después de la desaparición de su hija. Sin embargo, ambos se negaron a declarar sobre este extremo. En agosto de ese año, los investigadores admiten que Maddie podría estar muerta.

Los padres, sospechosos

El 6 de septiembre de 2007 se declaró oficialmente sospechosos a los padres de Madeleine por la "muerte accidental de su hija". Aunque quedaron en libertad, el foco mediático se colocó sobre ellos. Ambos fueron interrogados durante más de 16 horas. Ninguno fue capaz de explicar cómo llegaron restos biológicos de su hija a un coche que alquilaron después de su desaparición.

Tres días más tarde, los McCann abandonaron Portugal acompañados de sus gemelos. Se instalaron en su vivienda de Leicestershire alegando que querían que sus hijos "vivieran una vida lo más normal posible". "Queremos reflexionar sobre lo ocurrido en los últimos días, que nos ha turbado hondamente... A pesar de que quisiéramos decir muchas cosas, no podemos. Pero sí esto: no tomamos parte en la desaparición de nuestra querida hija, Madeleine", dijo el padre a los medios.

El 21 de julio de 2008. el Fiscal General de Portugal decidió archivar el caso de la desaparición de Madeleine McCann y exoneró a sus padres de las sospechas de implicación por falta de pruebas.

Un circo mediático: un libro, una fundación, una película...

Desde que su hija desapareció, el caso se convirtió en protagonista absoluto de la prensa. Los McCann se colocaron en primera línea mediática: convocaron ruedas de prensa casi diarias, abrían las puertas de su casa a los medios británicos y buscaron incluso asesores de comunicación. Libros, reportajes, vídeos... con el rostro de Maddie se multiplicaron.

Crearon una fundación para recaudar dinero para buscar a su hija así como una página web -findmadeleine.com-. Recibieron donativos desde todas partes del mundo y prometieron no usar para beneficio propio dicho dinero. Sin embargo, en octubre de 2007 y tras recaudar cerca de un millón y medio de euros, se supo que pagaron con él la hipoteca de su casa, abogados, viajes por medio mundo para buscar a su hija así como guardaespaldas.

Lograron, además, y gracias a una potentísima campaña mediática, que varios famosos se unieran a la búsqueda de su hija: desde Cristiano Ronaldo hasta la escritora de la saga Harry Potter, J. K. Rowling. Esta última, junto a Richard Branson, dueño de Virgin, y el propietario de las tiendas de ropa Top Shop ofrecieron 2,5 millones de libras de recompensa por cualquier pista.

¿Está muerta?

El encargado de la investigación fue el comisario Gonçalo Amaral. Cinco meses después fue apartado del caso después de hacer unas declaraciones en un diario portugués en las que aseguraba no solo que la niña estaba muerta sino que denunciaba la connivencia de la Policía británica con los padres de Madeleine.

Tras quedar fuera del caso escribió un libro, -'Maddie: la verdad de la mentira'-, en el que aseguraba que Maddie murió en el apartamento la misma noche de su desaparición y que detrás del sofá había sangre humana. También afirmó que Gerry McCann escondió el cadáver de su hija en la playa y que días después lo trasladó a otro lugar. "Creo que los padres la enterraron o la quemaron", dijo en varias entrevistas.

Los McCann demandaron a Amaral y ganaron el juicio al conseguir que se prohibiera la venta de su libro, medida que poco después fue levantada. Amaral fue absuelto de pagar 500.000 euros a los padres por difamación.

Hace solo unos días, el excomisario Gonçalo Amaral aseguró que el MI5, el servicio de inteligencia de Reino Unido, ayudó a hacer desaparecer el cuerpo de Madeleine en un pozo después de que sus padres la mataran accidentalmente.

Pistas falsas y 11 millones de libras del erario británico gastadas

Durante estos 10 años Maddie 'ha sido vista' en Nueva Zelanda, Malta, Estados Unidos, Sudáfrica, varias ciudades de España... La Policía ha recibido más de 8.000 llamadas y avisos de que el cuerpo de la niña estaba enterrado en puntos diversos del globo, incluso en el Algarve. Todas las pistas eran falsas y las autoridades portuguesas cerraron todas las pesquisas en 2008, sin embargo, Reino Unido respondió a las insistencia de los McCann y reabrió el caso en 2013.

Se anunciaron cuatro nuevas líneas de investigación y se declaró sospechoso a un hombre blanco de entre 20 y 40 años, de altura media y pelo castaño. Scotland Yard no descartó la teoría del secuestro por parte de unos ladrones que actuaban en el complejo turístico entre enero y mayo de 2007. También se sospechó de tres hombres que estuvieron cerca del apartamento la tarde de la desaparición pidiendo donativos pra obras de beneficencia.

Estas teorías no llegaron a ningún lugar y la Policía británica lleva gastados más de 11 millones de libras en esta investigación. Aunque no ha dejado de buscarla, esta semana ha admitido que quizá este caso no se resuelva nunca.

Las últimas (y rocambolescas) teorías: fue vendida en África

A punto de cumplirse 10 años sin Maddie, las teorías sobre su desaparición se han multiplicado en las últimas semanas. Desde que se despertó la noche del 3 de mayo de 2007 y salió de casa por su propio pie para buscar a sus padres hasta que fue secuestrada por traficantes eslavos y vendida a una familia adinerada de África.

Además, acaba de aparecer un testigo que la prensa británica considera "clave". Se trataría de un trabajador del Ocean Club, aunque no hay más datos sobre este punto. También se ha publicado que entre 2004 y 2010, en un radio de 60 kilómetros donde se hospedaban los McCann, se registraron varias agresiones sexuales a niñas británicas, algo que no se difundió en aquellas fechas para evitar la psicosis.

Todo esto no son más que teorías sin ningún fundamento que solo alimentan la esperanza de la familia McCann, que siempre ha defendido que su hija está viva. El próximo 12 de mayo cumpliría 14 años.

¿Qué ocurrió el 3 de mayo de 2007?

Madeleine McCann, de nacionalidad británica, tenía tres años cuando desapareció. Sus padres la dejaron dumiendo en una de las habitaciones del apartamento que la familia tenían alquilado en el complejo Ocean Club en Praia Da Luz, en elAlgarve, donde pasaban unos días de vacaciones. Salieron a cenar con unos amigos y a su regreso la niña ya no estaba.

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