Fillon no se retira de la carrera por el Elíseo pero será imputado por el 'caso Penelope'

François Fillon tumba todas las especulaciones, pero su campaña se tambalea. El candidato del centro derecha a la presidencia de Francia ha comparecido ante la prensa, en medio de fuertes rumores sobre su retirada de la carrera por el Elíseo, para anunciar que irá "hasta el final" y definir la investigación contra su esposa como un "asesinato político". "No cederé", ha asegurado Fillon, que se sentará ante el juez de instrucción el próximo 15 de marzo "a fin de ser imputado" por el caso de los supuestos empleos ficticios. El hasta hace poco favorito ha sufrido una tremenda caída de popularidad por las revelaciones sobre su mujer, quien habría recibido hasta 831.000 euros como supuesta asistente de su marido durante quince años.

"Es un asesinato político sin precedentes. Pero no me asesinan a mí, sino a las elecciones presidenciales. El estado de derecho ha sido sistemáticamente violado. Ha desaparecido la presunción de inocencia", ha dicho Fillon, para denunciar supuestas irregularidades en el proceso judicial. "Solo el sufragio universal y no un proceso judicial puede decidir quién será el próximo jefe del Estado francés", ha añadido ante la prensa y varios pesos pesados del Partido Republicano, antes de cargar contra los medios de comunicación.

Según la investigación del semanario 'Le Canard Enchaîné', origen del escándalo bautizado como "Penelopegate", Penelope Fillon estuvo formalmente contratada como colaboradora de su marido, que era entonces diputado, pero no tenía en la práctica ninguna misión ni en la Asamblea Nacional ni en la circunscripción electoral. Su sueldo, de 3.900 euros brutos al mes hasta 2001, fue elevado a 4.600 al año siguiente. En mayo de 2002, al comienzo de la presidencia de Jacques Chirac, la esposa de Fillon fue contratada de nuevo como asistente parlamentaria, pero esta vez por el diputado al que su marido cedió la circunscripción, Marc Joulaud. Se trataba de un contrato indefinido a tiempo completo con un salario que alcanzaba los 6.900 euros brutos al mes, y que en 2006 pasaron a 7.900 euros, siempre según la investigación. El pasado viernes, la Fiscalía Nacional Financiera anunció que se había abierto una investigación judicial en manos de los jueces de instrucción que se refiere a cargos de desvío de fondos públicos, tráfico de influencias y ocultación de actividades.

"Mi abogado ha sido informado de que seré convocado el 15 de marzo por los jueces de instrucción para ser imputado", ha señalado Fillon durante su comparecencia en la sede de su campaña en París. Para el candidato del centro derecha, "es inverosímil que en un caso de esta importancia, (la convocatoria para la imputación) se lance solo unos días después de la designación de los jueces, sin que hayan tenido conocimiento del dossier". "No reconozco los hechos. No he malversado fondos públicos", ha añadido.

Al caso de la Asamblea Nacional se suma el caso del trabajo ficticio para la publicación 'La Revista de Dos Mundos'. Entre mayo de 2012 y diciembre de 2013, Penelope Fillon recibió 5.000 euros mensuales. 100.000 euros en veinte meses por dos reseñas literarias comprobadas. Una de trece líneas y otra, de siete. Por ese tipo de notas, la revista paga 200 euros la unidad. Es decir, una diferencia de 89.600 euros entre la suma percibida y el trabajo comprobado. El Redactor Jefe del mensual en ese período asegura que en ningún momento vio a la señora Fillón.

Opinión

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¿Quién podría sustituirle?

En caída libre en los sondeos, el hasta hace poco favorito se ha convertido en un lastre para su partido. Hasta el punto de que el Plan B para buscar un candidato alternativo está en marcha desde principios de febrero, tal y como informó El Confidencial. Si Fillon se hubiese retirado hoy, los Republicanos tendrían poco más de un mes para elegir al sustituto. Otras primarias están descartadas por falta de tiempo. Un congreso exprés es también dificil de organizar y daría lugar a otra masacre interna entre los diferentes compañeros/enemigos dentro del partido. Solo el buró político, compuesto por unos cuarenta dirigentes del partido, parece capacitado para elegir al candidato de repuesto. Algunas figuras de la derecha, como el fislósofo y exministro Luc Ferry, ya han utilizado su cuenta twiter para lanzar la idea de que solo Alain Juppé puede ya frenar a Emmanuel Macron y a Marine Le Pen, los canditados más beneficiados con el 'PenelopeGate'.

En los pasillos del Partido Republicano y en la prensa se especula con los nombres de la nueva generación de Los Republicanos, como el chiraquiano François Baroin, la única mujer presente en las primarias, Nathalie Kociusko-Morizaet, o el presidente de la región Norte, Xavier Bertrand. Candidatos quizá de futuro, pero que serían meros parches electorales.

Fillon, político de profesión que pasó por varios ministerios, aplastó a sus rivales en las primarias del partido para erigirse como el posible artífice de una revolución conservadora. Venció a la insólita coalición creada para hundirle, encabezada por el otro finalista, Juppé -e integrada por los centristas de François Bayrou, los socialistas y el Frente Nacional de Le Pen-, para hacerse con un 66,5% de los votos frente al 33,5% que obtuvo Juppé.