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"Vivir es una cruz": el calvario de la azafata que se salvó en el accidente del Chapecoense
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LOS PROBLEMAS ECONÓMICOS DE XIMENA SUÁREZ

"Vivir es una cruz": el calvario de la azafata que se salvó en el accidente del Chapecoense

El trágico accidente que costó la vida a 71 personas también contó con seis milagros, aunque uno de ellos ha provocado excesivos problemas económicos a la implicada

Foto: Ximena Suárez, la única mujer que sobrevivió al accidente del Chapecoense (Efe).
Ximena Suárez, la única mujer que sobrevivió al accidente del Chapecoense (Efe).

Un frío 28 de noviembre de 2016, una tragedia aérea conmocionaba al mundo del deporte: el Chapecoense, conjunto brasileño que se desplazaba a Medellín para jugar la final de la Copa Sudamericana contra Atlético Nacional, sufría un grave accidente que acababa con la vida de la mayoría de los integrantes de la expedición. 71 muertos y 6 heridos fue el brutal balance pero, una de las supervivientes lo tiene claro: salvarse sólo fue el comienzo de su calvario.

Ximena Suárez fue una de las afortunadas que logró salvar la vida en el accidente, aunque ella no lo califique como algo positivo. Azafata de vuelo, esta boliviana de 28 años se encontraba en la parte trasera del avión en el momento de producirse el accidente, una situación que le sirvió para protegerse del impacto y no fallecer como consecuencia del brutal golpe de la aeronave contra el suelo. Sin embargo, su tragedia personal sólo acababa de comenzar.

"Sentí que Dios me dijo: 'Te saco y ahora luchamos' Así lo sentí. Era el momento de luchar por mis hijos y por mi familia, por volverlos a ver. Es un momento que nadie se puede imaginar", confiesa Suárez a 'BBC'. Pero su calvario empezaba en ese momento: ¿quién podía pensar que tener la fortuna de salvarse de un accidente se iba a convertir en el principio de todos sus problemas? "Fue un milagro, pero vivir también ha sido una cruz", asegura.

Y es que los importantes gastos médicos a los que ha tenido que hacer frente han provocado que su situación financiera viva un momento realmente preocupante. Tanto que incluso se vio obligada a pedir ayuda económica a través de un anuncio en Internet, en el que pedía 100.000 dólares para cuidar a sus dos hijos: "A raíz de esto, no podré trabajar ni seguir con mi vida normal, ya que presento problemas psicológicos y físicos", aseguraba en una petición desesperada.


Unos costes médicos muy elevados

La poliza que LaMia, la compañía aérea siniestrada, tenía para contingencias de este estilo cubría hasta 25.000 euros. Esas cantidades se hicieron efectivas, pero el problema para la azafata vino cuando los gastos médicos superaron estas cantidades, situación que le obligó a tener que costearlos de su propio bolsillo. Sin embargo, su situación económica empeora más tras saberse que ni cobró los últimos tres meses antes del accidente ni aquellos en los que ha estado incapacitada.

Suárez ha solicitado una reparación económica por sufrir un accidente laboral, así como una indemnización por daños psicológicos, que aún se están valorando. Mientras tanto, sus tratamientos médicos siguen provocándole un importante agujero en el bolsillo: "Ahora tengo que tratar con fisioterapia el cuello y el tobillo, tengo grandes dolores en la espalda, me tienen que hacer una cirugía de nariz y me tienen que hacer unos dientes nuevos porque los perdí en el accidente", confiesa.

A todos los problemas físicos que arrastra, hay que sumarle los psicológicos: "Me levanto con pesadillas, me vienen imágenes del equipo, de los pasajeros que iban tan felices... Ahora necesito medicamentos para dormir", asegura. Ximena Suárez puede presumir de ser una de las seis supervivientes del brutal accidente de avión, pero su calvario no había hecho nada más que empezar: "Es un milagro, pero también una cruz", señala desesperanzada.

Un frío 28 de noviembre de 2016, una tragedia aérea conmocionaba al mundo del deporte: el Chapecoense, conjunto brasileño que se desplazaba a Medellín para jugar la final de la Copa Sudamericana contra Atlético Nacional, sufría un grave accidente que acababa con la vida de la mayoría de los integrantes de la expedición. 71 muertos y 6 heridos fue el brutal balance pero, una de las supervivientes lo tiene claro: salvarse sólo fue el comienzo de su calvario.

Accidente de avión del Chapecoense Aerolíneas
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