La batalla de Alepo llega a su fin: así se han rendido los rebeldes frente a Al Assad

Las fuerzas del régimen de Bashar Al Assad, apoyadas por los ejércitos de Rusia e Irán, cierran el círculo en la ciudad de Alepo. La batalla por la capital económica de Siria llega a su fin. Más de cuatro años después del inicio de los combates, Assad recupera la que, antes el inicio de la guerra civil, era la ciudad más poblada del país, como muestra este mapa.

El cerco a los rebeldes es total, más si cabe después de que el embajador ruso ante Naciones Unidas haya anunciado que hay un acuerdo para que los rebeldes atrincherados al este de la ciudad abandonen sus posiciones. El comunicado se produce tras una alerta de la ONU sobre los abusos perpetrados por el ejército del régimen al asesinar “al instante” a varios civiles y militares que ha encontrado en la zona rebelde. Según datos del centro de estudios, The Carter Center, así han evolucionado los frentes en las últimas semanas

La entrada de las fuerzas gubernamentales en el este de Alepo se produjo el pasado 27 de noviembre. Tras más de una semana de ataques aéreos continuados en los barrios del noreste de la ciudad, el ejército fiel a Assad penetró por fin en el sector oriental de la ciudad, un bastión de los rebeldes desde julio de 2012, que a partir de allí habían aumentado su control sobre otras áreas de la metrópolis.

Los ataques aéreos perpetrados por las fuerzas rusas hacen mella en la resistencia rebelde. En un día, las fuerzas rebeldes se repliegan y pierden un tercio del territorio que controlaban en la ciudad.

Entonces, los ataques persisten por el Este. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas trata de aprobar un alto el fuego, pero Rusia, con derecho a veto, lo evita. Las fuerzas de Assad cada vez se acercan más a la Ciudad Vieja de Alepo, zona de la que fueron expulsados hace más de cuatro años.

Uno de los momentos clave de la batalla fue la toma de la Ciudad Vieja de Alepo. Desde que el pasado 27 de noviembre las fuerzas del régimen rompieron las líneas defensivas de los rebeldes, el avance ha sido fulgurante. En apenas dos semanas se han plantado en el corazón de la ciudad de Alepo. De esta forma, el ejército fiel al actual presidente sirio Assad manda un mensaje de fuerza a los insurgentes que quedan, especialmente combatientes del Estado Islámico, que controlan la zona este de la región.

Dos semanas después de que se iniciase la batalla y tras el asedio que sufren desde julio, las fuerzas rebeldes han quedado arrinconadas al sur de la ciudad en la orilla este del río Queiq. Con apenas un reducido territorio de tres kilómetros a la redonda, los rebeldes pelean a la desesperada por repeler a las fuerzas del Gobierno sirio.