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Nigel Farage viaja a EEUU para hacerse un hueco en el Gobierno de Trump
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Nigel Farage viaja a EEUU para hacerse un hueco en el Gobierno de Trump

Entre aquellos que intentan formar parte del Gobierno de Trump, el héroe del Brexit se postula para actuar como puente entre Washington y Europa. Farage ya vuela hacia EEUU

Foto: Nigel Farage junto a Donald Trump durante un acto de campaña del ya presidente electo en Jackson, el 24 de agosto de 2016 (Reuters).
Nigel Farage junto a Donald Trump durante un acto de campaña del ya presidente electo en Jackson, el 24 de agosto de 2016 (Reuters).

Es ya un hecho. El hombre que apuesta por echar a todos los musulmanes de Estados Unidos para acabar con el terrorismo y quiere hacer pagar a los mexicanos la construcción de un gran muro en la frontera jurará el próximo 20 de enero en el Capitolio su cargo para convertirse en el 45º presidente del país libre más poderoso del mundo. Y entre aquellos que intentan formar parte de su nuevo Gobierno, el hombre que insinuó que la pertenencia a la Unión Europea abría las puertas en el Reino Unido a los abusos sexuales a manos de inmigrantes actuará como puente entre Washington y el Viejo Continente. Nigel Farage, el protagonista indiscutible del Brexit, se postula para trabajar para Donald Trump. ¿Quién dijo que las cosas no podían ir a peor?

La noticia no está confirmada, pero corre como con la pólvora en las rotativas de Londres. Lejos de retirarse de escena, tal y como prometió el mismo día en el que se supo que los británicos habían votado por salir del bloque comunitario, Farage -que como Trump amasó una gran fortuna antes de meterse en política- tomó un avión destino a Estados Unidos nada más se supo el nombre del nuevo inquilino de la Casa Blanca.

Su propio equipo ha confirmado que valora un posible puesto en el nuevo Ejecutivo norteamericano. Arron Banks, su hombre de confianza, ha asegurado que “Trump está muy agradecido con Nigel, que está muy cerca de las personas que van a formar su administración". "Trump es muy leal a sus amigos y Nigel querría estar absolutamente involucrado si finalmente le ofrecieran un puesto”, matizó. En concreto, el puesto que se baraja es el de “embajador de Estados Unidos en la UE”.

Foto: El candidato republicano, Donald Trump, junto a Nigel Farage durante un acto de campaña en Jackson, el 24 de agosto de 2016. (Reuters)

La historia no puede ser más rocambolesca, pero después de los últimos acontecimientos vividos a ambos lados del Atlántico, los analistas ya no descartan ninguna opción.

Lo cierto es que Farage –eurodiputado que permanece ahora como “líder interino” del eurófobo UKIP- ha estado muy involucrado con la campaña de Trump desde la convención republicana en julio. Es más, sus estrategas estuvieron asesorando al hoy presidente electo hasta el punto en el que Trump utilizó por sugerencia de Farage Cambridge Analytica, la misma compañía de datos que el euroescéptico empleó durante su campaña del Brexit.

Según el asesor del líder eurofóbo, la campaña de Trump estaba "muy interesada en el Brexit y en particular en cómo conseguimos que los votantes del Partido Laborista en el norte nos votaran”.

El Confidencial ha podido confirmar que Farage estará este viernes en Miami, donde pronunciará un discurso, y su intención es viajar después a Nueva York o Washington para reunirse con Trump durante el fin de semana. La propia campaña de Trump llamó a Farage la noche del martes cuando se pasó la marca de los 270 colegios electorales que le hacía ganar la carrera presidencial. Nigel Farage posa para un fotografía en su oficina en Londres, el 21 de septiembre de 2016 (Reuters).

El líder del Ukip ha sido el único político británico que mostró públicamente su total apoyo al republicano. Trump le invitó a hablar en un mitin en Jackson, Mississippi, el pasado 24 de agosto. El por aquel entonces candidato quería movilizar a los votantes inactivos y nadie mejor que Farage para hacerlo tras convertirse en el héroe indiscutible del Brexit. El propio Trump vaticinó entonces en su cuenta de twitter: “pronto me llamarán Mr. Brexit”.

Farage, por tanto, puede ahora presumir de haber tenido un papel fundamental en los dos eventos más sísmicos de la historia política reciente occidental. Y lo que es más notable es que hace poco más de dos años, estaba al frente de un partido sin diputados, sin aliados y sin vistas de alcanzar el ansiado divorcio con Bruselas.

Ahora Reino Unido afronta su salida de la UE y 'su hombre' está en la Casa Blanca. Pero, su propio partido, tachado de xenófobo y racista, está sumido en una profunda crisis que augura incluso su desaparición. Cuando Farage anunció su dimisión, su sucesora, Diane James, tan solo aguantó 18 días en el cargo. Y luego, la joven promesa de la formación, Steven Woolfe, dimitió tras ser hospitalizado por un altercado con un compañero durante una reunión en Estrasburgo. “El Ukip está en la espiral de la muerte”, dijo. Farage asegura ahora que solo está como “líder interino” hasta que le encuentren sustituto. Estaba convencido de querer dejar la política, pero ahora Trump le puede hacer cambiar de opinión.

¿Vuelve Sarah Palin?

Sarah Palin, ex gobernadora de Alaska entre 2006 y 2009 y ex candidata a la vicepresidenta de Estados Unidos, podría volver a la primera línea política si se confirma su fichaje por el gabinete de Trump.

Según publica 'POLITICO', Trump está pensando en ofrecer a Palin la secretaría de Interior. Por su parte, la dirigente republicana no ha ocultado en los últimos días sus deseos de volver.

La terna de Trump

Jamie Dimon, CEO de JP Morgan.

Rudolph Giuliani, exalcalde de Nueva York.

Steven Mnuchin, jefe de finanzas de la campaña electoral.

Newt Gingrich, exlíder republicano de la Cámara de Representantes.

Reince Preibus, presidente del Comité Nacional Republicano.

Chris Christie, gobernador de Nueva Jersey.

Jess Dessions, senador por Alabama.

Michael Flynn, teniente general.

Nigel Farage, presidente del UKIP.

Sarah Palin, excandidata a la vicepresidencia de EEUU.

Carl Icahn, financiero.

Jeb Hensarling, miembro de la Cámara de Representantes.

 

 

Es ya un hecho. El hombre que apuesta por echar a todos los musulmanes de Estados Unidos para acabar con el terrorismo y quiere hacer pagar a los mexicanos la construcción de un gran muro en la frontera jurará el próximo 20 de enero en el Capitolio su cargo para convertirse en el 45º presidente del país libre más poderoso del mundo. Y entre aquellos que intentan formar parte de su nuevo Gobierno, el hombre que insinuó que la pertenencia a la Unión Europea abría las puertas en el Reino Unido a los abusos sexuales a manos de inmigrantes actuará como puente entre Washington y el Viejo Continente. Nigel Farage, el protagonista indiscutible del Brexit, se postula para trabajar para Donald Trump. ¿Quién dijo que las cosas no podían ir a peor?

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