EEUU prepara un ciberataque "proporcional" como represalia contra Rusia

¿Está Rusia detrás del reciente 'hackeo' del Comité Nacional del Partido Demócrata? Así lo consideran las autoridades de EEUU, quienes la semana pasada acusaron formalmente a Moscú de ser responsable de esta y otras filtraciones, destinadas a “interferir en el proceso electoral estadounidense”. Ahora, la Administración Obama se prepara para ir un paso más allá: está diseñando una respuesta “proporcional” a estas acciones. En otras palabras, un ciberataque contra Rusia.

“Es improbable que nuestra respuesta sea anunciada con antelación”, declaró este lunes el portavoz gubernamental Josh Earnest. “El presidente ha hablado con anterioridad sobre las capacidades significativas que tiene el Gobierno estadounidense tanto para defender nuestros sistemas como para llevar a cabo operaciones ofensivas en otros países. Así que hay todo un abanico de respuestas disponibles para el presidente, y considerará una que sea proporcional”.

El vicepresidente Joe Biden también aseguró que el ejecutivo estadounidense va a “enviar un mensaje” al presidente ruso Vladímir Putin. “Tenemos capacidad para hacerlo. Él lo sabrá. Y será en el momento que nosotros elijamos, en las circunstancias en que vaya a tener el mayor impacto”, dijo en una entrevista con la cadena NBC. Preguntado si el público norteamericano será consciente de que esta acción ha tenido lugar, Biden respondió: “Esperemos que no”, lo que apunta a una posible acción encubierta.

La CIA, la candidata para la operación

Las instituciones estadounidenses con secciones con capacidad para llevar a cabo un ciberataque son el Pentágono, la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y la CIA, según 'The New York Times'. La NBC asegura que es a esta última agencia de espionaje a quien se le ha solicitado una evaluación sobre posibles operaciones de este tipo.

El exalmirante James Stavridis, antiguo comandante supremo de la OTAN en Europa, especula en la revista 'Foreign Policy' con la forma que podría adoptar una reacción considerada proporcional según la legislación internacional. “La primera respuesta debería ser una exposición definitiva de la implicación del Gobierno ruso, presumiblemente a un alto nivel, en los ataques”, afirma, puesto que “la Casa Blanca ha optado hasta ahora por mantener algunas partes [de la investigación] en secreto. Revelar los nombres de los funcionarios que autorizaron los ciberataques pondría a Moscú en una posición extremadamente incómoda”. Esto, señala, podría justificar la imposición de nuevas sanciones contra Rusia.

Según Stavridis, otras opciones podrían ser revelar los códigos y métodos 'online' utilizados por el Gobierno para facilitar que opositores y ciudadanos corrientes rusos puedan evitar la censura y la cibervigilancia, exponer la corrupción de miembros del Kremlin en cuentas 'offshore', o lanzar ataques contra los 'hackers' progubernamentales para dañar sus equipos.