Esta es la lista de las mujeres que acusan a Trump de acoso sexual

Último cara a cara en la campaña más imprevisible. El combate se celebra en un 'swing state' clave, Nevada, donde están en juego seis votos electorales. Y uno de los contendientes, Donald Trump, sube hoy al ring de Las Vegas tras protagonizar el octubre más funesto para un candidato a la Casa Blanca en la historia reciente. El magnate encara el último debate contra su rival demócrata, Hillary Clinton, enfrentado a una ola creciente de denuncias por acoso sexual, tras la inmensa polémica provocada por sus comentarios degradantes hacia las mujeres durante una conversación privada difundida por el 'Washington Post'.

Las encuestas muestran que Trump está perdiendo en casi todos los estados en los que debe ganar si quiere tener una mínima oportunidad de ocupar el Despacho Oval. La candidata demócrata va en cabeza entre los votantes potenciales, con una ventaja de nueve puntos (47% frente a 38%, según un sondeo de Bloomberg Politics, en el que Gary Johnson, del Partido Libertario, obtiene un 8% y Jill Stein, del Partido Verde, un 3%). Ayer, la web Real Clear Politics, que realiza ponderaciones de encuestas en todo el país, otorgaba a la exsecretaria de Estado una ventaja de siete puntos. Impulsada más por los errores de su rival que por su popularidad entre los electores, Clinton ha capeado sin grandes esfuerzos las filtraciones de miles de correos de su jefe de campaña, John Podesta, sobre los discursos pagados de la ex primera dama, incluidos aquellos pronunciados ante empresarios de Wall Street.

Cuando, días después de la difusión del vídeo, Anderson Cooper, de la CNN, preguntó a Trump durante el segundo debate si alguna vez había tocado a una mujer sin su consentimiento, la respuesta del magnate fue tajante: "Te lo diré. No, nunca he hecho esas cosas". Desde entonces, varias mujeres han salido a la palestra para acusar a Trump de tocarlas o besarlas sin su consentimiento. El magnate ha negado todas las acusaciones, que ha definido como "ataques inventados al cien por cien, impulsados por los medios de comunicación y el equipo de campaña de Clinton para envenenar las mentes del votante americano". Esta es la lista de las denunciantes que se han identificado, así como sus alegaciones.

Kristin Anderson, la exmodelo

La fotógrafa Kristin Anderson aseguró al diario 'Washington Post' que Trump metió la mano bajo su falda hasta tocar su vagina a través de su ropa interior durante un breve encuentro en un club nocturno de Manhattan a principios de los noventa. Por aquella época, Anderson trabajaba en ocasiones como modelo mientras se ganaba la vida como maquilladora y gerente de un restaurante. Asegura que estaba sentada en un sofá en medio de una conversación con conocidos cuando notó una mano que se deslizaba bajo su falda. Dice que apartó la mano y se marchó, pero que antes miró fijamente a Trump, quien ya era una celebridad por aquel entonces.

Rachel Crooks y la Trump Tower

Rachel Crooks era una recepcionista de 22 años que trabajaba para una compañía inmobiliaria con sede en la Trump Tower cuando contó al diario 'The New York Times' que el magnate la besó en la boca sin su consentimiento. Asegura que el suceso tuvo lugar en 2005 a las puertas de un ascensor, donde coincidió con Trump. Tras saludarse con un apretón de manos, el ahora candidato la besó en las mejillas y, después, en la boca. Crooks contó el episodio a varios amigos poco después de que sucediera. "Me entristeció mucho el hecho de que él pensara que yo era tan insignificante que podía besarme", declaró la joven al TNYT.

Jill Harth y la habitación de Ivanka

En una demanda recogida por el 'Boston Globe' en abril, Harth alegó que Trump la acosó repetidamente durante siete años. Todo comenzó en 1992, cuando Harth y su novio dirigían una compañía en Florida que organizaba un concurso de belleza y otros espectáculos que el magnate quería acoger en su casino de Atlantic City. En uno de los incidentes, durante una cena en 1992 entre la pareja y el candidato republicano, este puso la mano sobre la falda de Harth para tocar su entrepierna por debajo de la mesa. En 1993, siempre según el relato de Harth, durante una visita en Mar-a-Lago —una mansión de Palm Beach que Trump ha convertido en un club privado—, Trump la empujó contra la pared de una habitación que su hija Ivanka utilizaba como dormitorio y comenzó a besarla.

Cathy Heller y Mar-a-Lago

En 1997, Heller se encontraba en un almuerzo por el Día de la Madre celebrado en Mar-a-Lago cuando le presentaron a Trump. El magnate, según asegura Heller al diario 'The Guardian', la agarró e intentó besarla en la boca. Cuando ella retrocedió para evitarlo, el candidato le dijo: "Oh, vamos", y la abrazó con fuerza mientras la besaba en una mejilla durante "demasiado tiempo". Un amigo de Heller aseguró al 'Guardian' que la mujer le contó esta historia en 2015. La denunciante dona dinero a la campaña de Clinton, pero asegura que decidió romper su silencio después de que Trump calificase el vídeo de 2005 como una "charla de vestuario".

Jessica Leeds y "el pulpo"

Leeds aseguró al diario 'The New York Times' que volaba en primera clase sentada junto a Trump a principios de los ochenta cuando el magnate levantó el reposabrazos que les separaba y comenzó a toquetear sus pechos e intentar meter la mano bajo su falda. "Era como un pulpo", dijo Leeds al TNYT, "sus manos estaban en todas partes". La mujer, que tenía 38 años por aquel entonces, no conocía de nada al magnate antes del incidente.

Temple Taggart McDowell, Miss Utah

McDowell contó a NBC News que conoció a Trump en 1997, cuando tenía 21 años y participaba en Miss USA como representante de Utah. El concurso era, por aquel entonces, propiedad del multimillonario. La mujer asegura que Trump la besó en los labios sin su consentimiento durante un ensayo para el concurso. El magnate volvió a besarla en la boca durante una reunión en la Trump Tower para negociar un contrato. Asegura que el episodio incomodó a un agente de modelos que estaba presente.

Mindy McGillivray

McGillivray aseguró al 'Palm Beach Post' que Trump manoseó sus nalgas durante un evento en Mar-a-Lago en 2003. La mujer, que entonces tenía 23 años, dijo que el incidente sucedió cuando estaba con un amigo fotógrafo que trabajaba en dicho evento, un concierto de Ray Charles. Esta persona, Ken Davidoff, confirmó al 'Palm Beach Post' que McGillivray le contó inmediatamente que Trump la había manoseado.

Cassandra Searles, otra Miss

Searles participó en el Miss USA de 2013 en representación de Washington. Ha asegurado en Facebook que Trump "manoseó mi trasero constantemente" y que la invitó a su habitación de hotel durante el evento. Añade que el magnate trataba a otras compañeras de concurso de forma degradante.

Natasha Stoynoff, la periodista

En un artículo publicado en la revista 'People', Stoynoff, periodista, acusó al aspirante presidencial de abusar de ella en 2005 durante una entrevista con el magnate y Melania Trump, con la que ya se había casado y que entonces estaba "muy embarazada". De acuerdo con el relato de Stoynoff, Trump la llevó a una habitación del Mar-a-Lago, la encerró y la besó sin su consentimiento. "Me empujó contra la pared y metió su lengua hasta mi garganta", dijo. Antes de reencontrarse con Melania y volver al "modo marido cariñoso, como si nada hubiera sucedido", Trump siguió acosando a la periodista: "Tú sabes que vamos a tener una aventura, ¿verdad? (...) Vamos a tener una aventura, te lo digo".

Summer Zervos, la entrevista de trabajo

Concursante del programa de televisión 'El aprendiz', Zervos ofreció una rueda de prensa el pasado viernes, acompañada de la conocida abogada Gloria Allred, en la que acusó a Trump de besarla de forma agresiva y manosear sus pechos durante una entrevista en 2007, cuando Zervos buscaba un trabajo en la Trump Organization.