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Cinco detenidos por la bomba que hirió a 29 personas en Nueva York
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EN VÍSPERAS DE LA CUMBRE DE LA ONU

Cinco detenidos por la bomba que hirió a 29 personas en Nueva York

Así lo ha asegurado Andrew Cuomo, gobernador de la ciudad. La investigación sigue en marcha. Hay 29 heridos aunque no se tome por su vida

Foto: Un contenedor retorcido en el lugar de la explosión este sábado en el barrio neoyorquino de Chelsea. (Reuters)
Un contenedor retorcido en el lugar de la explosión este sábado en el barrio neoyorquino de Chelsea. (Reuters)

Al menos cinco personas han sido detenidas a última hora de este domingo por su presunta relación con la explosión de una bomba que hirió el sábado a 29 personas en Manhattan. Fuentes citadas por la cadena de televisión estadounidense 'ABC' han detallado que las detenciones han tenido lugar en un control en el puente de Verrazano-Narrows, que conecta Brooklyn y Staten Island.

"Acto de terrorismo"

El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, ha asegurado que la explosión del sábado —que ha dejado a 29 personas heridas— ha sido un "acto de terrorismo", pero las autoridades aún no tienen pruebas que lo vinculen con el terrorismo internacional. "Todavía no hay evidencias que lo vinculen con el terrorismo internacional, pero una bomba que explota en Nueva York obviamente es un acto de terrorismo", dijo Cuomo en rueda de prensa desde el lugar de la explosión.

El gobernador de Nueva York añadió que quienes quiera que hayan sido los responsables de colocar las dos bombas en Manhattan, las autoridades "van a encontrarlos" y serán llevados ante la justicia

Nueva York vivió en la noche del sábado escenas de nerviosismo por una explosión que causó 29 heridos, poco antes de que la ciudad se enfrente al desafío de seguridad que representa la presencia de casi un centenar de gobernantes en la cumbre de la ONU. El artefacto, de gran potencia, estalló en el barrio de Chelsea, en una zona de la ciudad muy frecuentada y a una hora en que los vecinos de Nueva York salen a las calles para disfrutar de la noche del sábado.

Las autoridades no han dado detalles sobre el dispositivo utilizado, que estaba colocado dentro o al lado de un contenedor de basura, pero, según el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, en los primeros momentos, se trataba de un "acto deliberado" y un "incidente muy grave". De los 29 heridos, según fuentes oficiales, hay uno grave, pero ninguno de ellos tiene lesiones que pongan en riesgo su vida.

La explosión generó caos en la zona, carreras de la gente y mucha confusión, según el relato de los testigos. Varios vehículos que estaban en el sitio de la explosión resultaron dañados.

Cuatro horas después de que estallara el artefacto, el alcalde de la ciudad acudió al lugar para recabar información y compartir con los periodistas detalles de los hechos. De Blasio confirmó entonces que, mientras se dirigía a los periodistas, la policía estaba investigando un segundo artefacto explosivo que no hizo detonación, a unas cuatro manzanas del lugar donde estalló el primero.

El nuevo artefacto ya confirmado se hallaba entre las calles 27 y la Séptima Avenida, en el centro de Manhattan y, según fuentes policiales, parece una olla a presión de cuya parte central sale un cableado oscuro, indican las fuentes. Las televisiones estadounidenses han mostrado imágenes de esta olla cuyos cables están conectados con cinta adhesiva de color plata. No se ha informado, por el momento, de lo que contiene el interior de este recipiente, aunque la policía neoyorquina ha avisado a los residentes para que no se acerquen a las ventanas de sus casas mientras se aclara el hecho.

El alcalde y las autoridades que lo acompañaban descartaron totalmente la posibilidad de una explosión de gas en Chelsea. "Creemos que se trata de un acto deliberado", insistió De Blasio. El alcalde, sin embargo, indicó también que "no hay evidencias de una conexión terrorista". "No hay una amenaza específica contra Nueva York por parte de alguna organización terrorista", recalcó.

En vísperas de cumbres de la ONU

Como todos los años por estas fechas, la ciudad cuenta con especiales medidas de seguridad porque desde este domingo comenzarán a llegar unos 90 gobernantes, así como vicepresidentes, ministros y otros altos funcionarios, para participar en actos de la ONU.

El lunes se celebra una cumbre de refugiados y, al día siguiente, se abre el debate de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas, una serie de actividades que suelen sacar de quicio a los neoyorquinos por el corte de las calles próximas a la ONU, el tráfico colapsado en muchos lugares por los desplazamientos de los mandatarios y las especiales medidas de seguridad.

Preguntado De Blasio si la explosión de esta noche pueda ser una amenaza a estos actos de la ONU, el alcalde solo respondió: "Es muy pronto para saberlo". Las autoridades de Nueva York no quisieron aventurar si estos hechos están vinculados con la explosión, el mismo sábado, de un artefacto en la localidad de Seaside Park, en el vecino estado de Nueva Jersey, que no causó víctimas ni daños materiales graves. Esta bomba estaba dentro de un contenedor de basura y estalló poco antes de que pasara por allí una carrera popular, que al comenzar con retraso evitó el impacto y posibles víctimas.

Ante los periodistas, De Blasio pidió a los neoyorquinos que, teniendo en cuenta estos hechos y las fechas que vienen, colaboren con las autoridades para aportar información sobre la explosión o cualquier otro incidente que pueda surgir. "Cualquiera que sea la intención [de los autores de esta explosión], los neoyorquinos no serán intimidados", afirmó De Blasio.

Al menos cinco personas han sido detenidas a última hora de este domingo por su presunta relación con la explosión de una bomba que hirió el sábado a 29 personas en Manhattan. Fuentes citadas por la cadena de televisión estadounidense 'ABC' han detallado que las detenciones han tenido lugar en un control en el puente de Verrazano-Narrows, que conecta Brooklyn y Staten Island.

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