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"Regueros de sangre, olor a pólvora...". La experiencia de dos españoles en Estambul
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MANUEL Y REYES SE ENCONTRABAN EN EL AEROPUERTO

"Regueros de sangre, olor a pólvora...". La experiencia de dos españoles en Estambul

En un primer momento pensaron que era "un malentendido, un petardo, un gracioso...". Cualquier cosa menos un ataque terrorista

Foto: Testigos del atentado en Estambul aseguran que las autoridades españolas "no han hecho nada". (EFE)
Testigos del atentado en Estambul aseguran que las autoridades españolas "no han hecho nada". (EFE)

A la una del mediodía del martes, Manuel Lozano y su novia, Reyes Velázquez, cogieron un avión en Málaga para irse 11 días de vacaciones a Tokio. El vuelo hacía escala en Estambul, y aunque dudaron si salir del aeropuerto para conocer la ciudad, al final decidieron esperar en la zona de embarque. Fue entonces cuando estalló la bomba.

"Nos sentamos en las butacas de la zona de embarque y escuché una explosión", explica Manuel. "Yo no me creía que fuera un ataque terrorista, le decía a mi novia que habría sido un malentendido, un petardo, un gracioso... Cualquier cosa". Pero entonces apareció una avalancha de gente y "empezamos a correr hacia delante sin saber nada de lo que estaba ocurriendo", comenta. "Le dije que corriese y ella me preguntó por qué. Le contesté que no sabía, pero que corriese o nos aplastaban".

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Ante la emergencia de la situación, las fuerzas de seguridad del aeropuerto tampoco les aclaraban lo que ocurría: "La comunicación del aeropuerto se hizo toda en turco y nadie dijo nada en inglés. Ningún policía sabía inglés y todo lo que hacían era empujarnos y decir 'safety zone, safety zone'. Nos cambiaron de 'safety zone' unas siete veces, así que ya no sabíamos cuál era segura y cuál no".

De todos modos, no tardaron mucho en darse cuenta de que era un ataque terrorista. "Había un olor a pólvora que no se podía ni respirar y la gente lloraba", dice Manuel. "Nos desalojaron por la zona donde habían sido los atentados: regueros de sangre, cristales rotos por todos lados, una zona completamente destruida... Yo esto no lo había vivido nunca, pero ahora entiendo cuando hablan de histeria colectiva", explica. "A alguien se le caía una maleta al suelo y todos empezaban a correr".

Finalmente consiguieron salir del aeropuerto y empezaron a buscar a otros españoles hasta formar un grupo de 19 personas. Conforme iban encontrándose unos a otros, llamaban al Consulado de España en Estambul para que acudiesen en su ayuda. Pero si las autoridades turcas fueron ineficaces, Manuel asegura que las españolas lo fueron todavía más: "No hicieron absolutamente nada desde el Consulado. Cualquier español que haya vivido esto te va a contar lo mismo. Les llamamos nueve veces y no respondieron a ninguna", explica. "Nosotros lo único que pedíamos era que nos dijeran: 'Id a tal sitio que una persona de aquí se va a acercar y va a hablar con vosotros'. No pedíamos nada más. Ni era tema de dinero ni de nada. Era tema de que estábamos asustados".

Manuel y su novia han tenido que volver hoy al aeropuerto: "Ahora mismo estamos más tranquilos, pero esta mañana al llegar al aeropuerto para informarnos del cambio de billete una persona levantaba la voz y toda la gente se giraba para mirarlo con el corazón en un puño". De todos modos, es consciente de que "afortunadamente nos pilló relativamente lejos de los atentados". No todos han tenido esa suerte: "Otro del grupo ha preguntado a uno del personal cómo se encontraba, y el hombre ha dicho que había perdido ocho compañeros. Estaba blanco como el papel y temblando", explica Manuel.

A la una y media de la mañana saldrá finalmente su avión rumbo a Japón. "Tengo muchísimas ganas de aterrizar en Osaka", dice Manuel. Tal y como explica, no le queda más remedio que seguir adelante: "Cuando llegue el momento en que estemos sentados en un sitio más tranquilo pues lo mismo nos hinchamos a llorar, pero en principio hay que tomárselo de este modo porque tampoco puedes tener miedo. Ya no te digo miedo a viajar, te digo miedo a existir".

A la una del mediodía del martes, Manuel Lozano y su novia, Reyes Velázquez, cogieron un avión en Málaga para irse 11 días de vacaciones a Tokio. El vuelo hacía escala en Estambul, y aunque dudaron si salir del aeropuerto para conocer la ciudad, al final decidieron esperar en la zona de embarque. Fue entonces cuando estalló la bomba.

Atentado aeropuerto Estambul
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