Más de 50 atentados para hundir el turismo turco: "Será muy difícil que se recupere"

El terrorismo ha vuelto a hacer acto de presencia de la forma más violenta e inhumana posible. Más de 41 personas han fallecido y cerca de 250 se encuentran heridas de diversa gravedad por culpa del triple atentado suicida que tuvo lugar en el aeropuerto Atatürk de Estambul, en un nuevo ataque contra personas inocentes, víctimas de la barbarie y la sinrazón de los terroristas, que supone un grave golpe para un país que ya se encontraba tocado

[En directo, la actualidad del atentado sufrido en Estambul]

Turquía es uno de los países más golpeados por el terrorismo en los últimos años, lastrado por su situación geopolítica y por algunas decisiones de sus mandatarios que han marcado al país. No sólo une Europa con Asia, sino que limita con países como Irán, Irak o Siria, lo que provocó que haya sido golpeada por el Estado Islámico en varias ocasiones en lo que va de año. Y, por si fuera poco, el pasado 24 de noviembre abría hostilidades con Rusia tras derribar un avión.

Los datos confirman que sólo en lo que va de 2016, ya han tenido lugar más de 50 ataques armados y atentados terroristas en Turquía, una situación que ha provocado que el miedo a viajar al país otomano se convierta en una realidad. El Confidencial se puso en contacto con Rafael Gallego, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), quien confirmó los graves problemas que ya está sufriendo el turismo turco.

El derribo del avión ruso por parte de Turquía ha provocado la caída de su principal mercado de turismo

"Este atentado ha coincidido con el principio del verano, por lo que se echará a perder toda la temporada", vaticina Gallego, quien entiende que la capacidad de Turquía para recuperar su turismo a corto plazo "será realmente difícil". Ya se complicó con el derribo del avión ruso, pues "buena parte del turismo turco" procedía desde allí, pero el resto de viajeros de otros países se pensarán mucho si merece la pena viajar a una zona tan complicada.

Según los datos del Ministerio de Turismo turco, los últimos datos de mayo confirman su desplome: una caída del 35% con respecto al mismo periodo de 2015, en lo que es la mayor bajada de visitantes desde la década de los 90. Pero si nos centramos en Rusia, los datos son aún mucho más significativos: una caída del 92 por ciento. En los primeros cinco meses de 2016, el número de turistas en Turquía ha descendido un 23 por ciento.

"Europa se recupera con más facilidad"

En lo que respecta a los españoles, todo hace indicar que las caídas serán brutales. "No hay dudas de que habrá cientos de cancelaciones para los viajes de las próximas semanas, pese a que ahora se redoblará la seguridad", confiesa Gallego, que da dos claves fundamentales para entender por qué costará que se recupere la confianza de Turquía como destino turístico: "Por tratarse del comienzo de temporada y por la distancia que hay España".

Esta situación provoca que Turquía haya dejado de ser un destino ideal para el viajero español, además de ver con distintos ojos este ataque a los que tuvieron lugar en París o Bruselas: "También hubo cancelaciones en ambos casos, si bien es cierto que Europa se recupera con más facilidad". ¿El motivo? Muy simple: la distancia con respecto al descanso estival y la cercanía, que provoca que se asuma con mayor rapidez la recuperación de la normalidad en las ciudades.

Según datos de la firma STR, encargada de realizar informes de mercado para la industria hotelera, antes de los atentados de París y Bruselas, la ocupación hotelera estaba por encima del 80%; después de los ataques, en la capital francesa bajó al 58% y en Bélgica al 67%. En Estambul se calcula que el ya maltrecho mercado turístico se vea aún más gravemente dañado, en lo que puede ser un hundimiento en toda regla de una de las fuentes de ingresos más importantes del país.

Reabre el aeropuerto Atatürk

Pese a la gravedad de los hechos, el proceder de Turquía ha sido bien diferente al de Bélgica. Mientras el Aeropuerto de Zaventem estuvo cerrado aproximadamente durante una semana, el Atatürk tan sólo ha estado inactivo durante un par de horas. Este mismo miércoles se ha reiniciado el tráfico aéreo aunque en un porcentaje escaso, pues se ha reabierto para el público la estación aeroportuaria, donde el número de vuelos, tanto de llegada como de salida, es mínimo.

Evidentemente, y pese a la rápida reapertura, la normalidad tardará en llegar. Y no sólo por los arreglos que deban llevar a cabo por las explosiones o la implementación de nuevas medidas de seguridad para tratar de evitar posibles nuevas situaciones que comprometan la seguridad, sino sobre todo en lo que se refiere a la normalidad de los ciudadanos. Con total seguridad, el número de viajes que se realicen descenderá en los próximos meses de manera significativa.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores ha actualizado sus recomendaciones de viaje a Turquía, sobre las que pide "extremar la precaución, la prudencia y la vigilancia". No sólo solicita máxima atención durante el viaje, sino que incluso pide evitar "en la medida de lo posible" las zonas más céntricas y turísticas, además de pedir abstenerse de visitar determinados lugares, como es el caso de "las zonas fronterizas con Turquía, en concreto Sirnak y Hakkari.