El líder laborista, Jeremy Corbyn, un euroescéptico reconvertido

Con la mayoría de votantes 'tories' apoyando la salida del bloque, y sinninguno de losbandos sacandouna ventaja significativa en las encuestas, la movilización del electorado laborista se vuelve crucial para evitar el Brexit. Todas las miradas se posan ahora en el líder del partido de izquierdas, Jeremy Corbyn, un hombre que ha hecho campaña a favor de la permanencia durante los últimos meses, pero que ha sido euroescépticola mayor parte de su vida.

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En el referéndum de 1975, en el que se decidíasi Reino Unido salía de la Comunidad Económica Europea (CEE), Corbyn votó a favor de la ruptura con el bloque. Por entonces, el lider laboristaejercía como concejal en el distrito londinense de Haringey y apenas era conocido. "Voté, y voté'no'a la permanencia", reconocía el pasado septiembre.

Conforme fueganando peso dentro del partido,mantuvo su discurso euroescéptico. En 1993, siendo ya diputado del Parlamento Británico, votó en contra del Tratado de Maastricht: "Va a minarlos objetivossociales que cualquier gobierno laborista de Reino Unido—o cualquier otro gobierno— deseellevar a cabo". En 2008, volvió a demostrar su rechazo a Bruselas y se opusoal Tratado de Lisboa argumentando que la Unión Europea"siempre ha sufrido un serio déficit democrático".

Pero no hace falta buscar ensupasado para encontrar comentarios euroescépticos. Hace tan solo un año, cuando se barajaba la salidade Grecia de la Unión Europea, Corbyn arremetió de nuevo contra Bruselasen una entrevista concedida a la 'LBC': "Si Europa se convierte en una organización brutal que trata a todos sus miembros como ha tratado a los griegos, entonces creo que Europa perderá el apoyo de mucha gente".

Desde que cambió su posturarespecto a la UE y comenzó a hacer campaña a favor de la permanencia, el líder laboristaha borrado de su página web "cientos de artículos y discursos" en los que sostenía argumentos euroescépticos. Aunque durante la campaña los partidarios del Brexitle han acusado de "reescribir la historia", y le han recordado una y otra vez los comentarios que hizo en el pasado, Corbyn sigue siendo el hombre más indicado para movilizar al electorado laborista: según una encuesta publicada por 'Yougov' el pasado 15 de junio, un 55% de los votantes laboristas confía en él, frente a un 31% que no. La misión de Corbyn es ahora conseguir que sus seguidores apoyen lo que él ha criticado durante años: la Unión Europea.