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"No fue una orgía": las brasileñas salen a la calle contra la "cultura de la violación"
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una mujer es violada en brasil cada 11 segundos

"No fue una orgía": las brasileñas salen a la calle contra la "cultura de la violación"

Las mujeres se echan a la calle tras la violación colectiva a una joven. Algunos sectores de Brasil la culpan de lo ocurrido. Uno de los acusados, que se hizo un 'selfie' con la víctima, se entrega a la policía

La ola de indignación y protesta por la violación colectivaa una joven de 16 años por parte de 30 hombres continúa. Esta noche, miles de brasileñas han tomado las callesde Río de Janeiro para decir bastaa las agresiones sexuales contra las mujeres yla criminalización de las víctimas reivindicando el machismo y la misoginia que impera en la sociedad brasileña. La mecha terminó de prender hace solo dos días, cuando la policía preguntó a la adolescente durante el interrogatorio si acostumbraba a practicar sexo en grupo.

Esta cuestión ha encendido los ánimos de las mujeres de Brasil, que han exigido poner fin a la "cultura de la violación" en un país en el que se registran 47.000 violaciones al año. Una cada 11 minutos. El sentiemiento de culpa, la vergüenza o el miedo a ser juzgadas por quienes deben de prestarles ayuda hace que solo el 35% de los casos sean denunciados a las autoridades.

"América Latina va a ser feminista"

Ante esto, una marcha multitudinaria con lemas como "no fue una orgía", "se trata de violencia, no de sexo" o "el marchismo mata" recorrió Río de Janeiro contra una cultura que no criminaliza la violación y que exime de culpa a los violadores. Entre las consignas que se corearon las mujeres, muchas de ellas desnudas de cintura para arriba, había frases como "cuídense machistas, América Latina va a ser feminista" y "cuando desperté, había 30 hombres encima de mí", frase pronunciada por la víctima de la violación colectiva.

Algunas de las participantes en la manifestación son activistas de los derechos de la mujer, que culparon no solo a las fuerzas de seguridad por la laxitud de las normas sino a los medios de comunicación de Brasil por poner en entredicho las palabras de la víctima y no responsabilizar públicamente a ninguno de los 30 hombres que participaron en la violación. "Violación, la culpa no es de la víctima", se leía en uno de los carteles durante la protesta.

Se entrega uno de los acusados de la violación

Mientras miles de mujeres se manifestaban en las calles de varias localidades de Brasil, uno de los 30 acusados de haber violado a una adolescente y divulgado las imágenes de la agresión en las redes sociales se entregaba a la policía.

Se trata de Raphael Assis Duarte Belo, un cámarade televisión de 41 años, que aparece en unvídeo publicadojunto al cuerpo desnudo de la menor. Tanto élcomo otros dos acusados que están en prisióndesde el lunes figuran entre las seis personas contra las que fueron dictadas las primeras órdenes de detención por el caso que ha conmovido a Brasil.

En el vídeo el sospechoso aparece riéndose junto a la joven desmayada y haciéndose un 'selfie', foto que posteriormente fue subida a Twitter junto auna frase de lo más cruel: "El Estado de Río de Janeiro inaugura un nuevo túnel para que pase el tren-bala".

13 años de cárcel por violación colectiva

Tras la violación de esta joven, el Senado brasileño aprobó esta martes por unanimidad un proyecto de ley que prevé el aumento de las penas por delitos de violación colectiva.

Actualmente elCódigoPenalbrasileño establece condenas de entre 6 a 10 años de prisión por violación y hasta 12 años y medio en caso de que la agresión sexual haya sido cometida por más de dos personas.Con el nuevo proyecto de ley aprobado por la Cámara Alta la pena por una violación colectiva aumentaría hasta poco más de los 13 años, aunque la condena podría ser todavía mayor si la víctima es menor de 14 años o fallece después de la agresión.

La ola de indignación y protesta por la violación colectivaa una joven de 16 años por parte de 30 hombres continúa. Esta noche, miles de brasileñas han tomado las callesde Río de Janeiro para decir bastaa las agresiones sexuales contra las mujeres yla criminalización de las víctimas reivindicando el machismo y la misoginia que impera en la sociedad brasileña. La mecha terminó de prender hace solo dos días, cuando la policía preguntó a la adolescente durante el interrogatorio si acostumbraba a practicar sexo en grupo.

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