Así son los coches que usa la Policía de Dubái: Lamborghini, Ferrari, Bentley y más

Pensar en Dubái es traer a la mente yates de lujo, deportivos cubiertos de oro y grandes diamantes hasta en la funda del móvil. La riqueza del país no sólo se deja notar en las cuentas corrientes de sus hombres más ricos, sino también en los recursos que el Estado pone a disposición de sus ciudadanos. Así lo demuestran los coches de los que hace gala la Policía, vehículos firmados por logos tan exclusivos como Ferrari, Lexus o Lamborghini.

Sin embargo, estos deportivos no forman parte de los escuadrones que se encargan de patrullar las calles a diario ni persiguen delincuentes. La flota más glamourosa de la que disponen las fuerzas de seguridad sirve como elemento propagandístico del país: se sitúa en las zonas donde paran los grandes cruceros de turistas para que el visitante tenga la sensación al llegar de que está entrando en un territorio rico y exclusivo.

Según el policía dubaití Saif Sultan Tashed al-Shamsi, esta estrategia estatal parece dar resultado. El agente asegura que es frecuente recibir llamadas en comisaría de turistas que sólo quieren saber en qué calles van a estar situados estos coches para hacerse una foto con ellos y poder presumir cuando vuelvan a casa. Al fin y al cabo, no todos los días se ve un BMW i8 –que alcanza los 97 km/h en 4,2 segundos–, un Bentley Continental GT Coupé, un Bugatti Veyron o un Lamborghini Aventador.

Este último modelo fue uno de los primeros en incorporarse a la flota de deportivos de la Policía de Dubái. Hacerse con uno de ellos no está al alcance de todos los bolsillos, pues el medio millón de dólares que cuestan sólo lo pueden pagar las grandes fortunas. Si quiere consolarse, piense que, a pesar de ser impresionantes carrocerías con motores imponentes, cuando se pintan con los colores de la Policía pierden bastante atractivo.