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Sheroes Hangout: Un café regentado por supervivientes de ataques con ácido
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contra la venganza machista en la india

Sheroes Hangout: Un café regentado por supervivientes de ataques con ácido

Privadas de su belleza y su identidad, estigmatizadas como si hubieran cometido algún delito real, la sociedad india tiende a ocultarlas, y ellas se revelan así

Foto: La cafetería atrae a unos 80 visitantes al día. (Sheroes Hanghout)
La cafetería atrae a unos 80 visitantes al día. (Sheroes Hanghout)

Podría ser cualquiera de las cientos de cafeterías atestada de turistas y fuerte olor a especias que rodean el Taj Mahal; sin embargo, Sheroes Hangout es mucho más que un lugar donde tomar un té cuando cae la tarde en este mausoleo de mármol blanco, aunque ambos, el espectacular monumento y este pequeño local, cada uno a su manera, signifiquen más de lo que aparentan. Porque el personal de esta cafetería frecuentada por unos pocos turistas –unos 80 al día– está formado por víctimas de ataques de ácido, una forma de violencia de género frecuente en el país.

Si bien la mujer en la India se encuentra en un segundo plano, la discriminación que reciben las víctimas de ataque de ácido supera con creces cualquier apolillado comportamiento machista: privadas de su belleza, estigmatizadas como si hubieran cometido algún delito real, la sociedad india tiende a ocultarlas. Pero las cinco mujeres que regentan este café desde su fundación, en 2015, visibilizan el horror y, al hacerlo, sonriendo y sirviendo a sus clientes, le arrebatan toda su fuerza.

Un reportaje publicado en 'Broadly' descubre sus identidades y sus historias; como la de Neety, una futura chef de 24 años que perdió la vista cuando su padre le lanzó ácido a la cara; o Dolly, que tiene 16 años y fue víctima de la ira de un hombre al que dio calabazas; también Rupa, de 24 años, a la que su madrastra roció con ácido mientras dormía. Juntas regentan Sheoes Haghout –'sheroes' significa 'heroína'–, y atienden además la biblioteca, la galería de arte y el centro de activismo que forman parte de este inusual local.

El precio de la venganza

Según la fundación Acid Survivors International, se producen cerca de 1.000 agresiones con ácido anuales, aunque la cifra podría ser mucho superior debido a que muchas mujeres no denuncian a sus agresores.

Lanzar ácido para desfigurar y mutilar es un tipo de violencia frecuente en los países asiáticos y la padecen sobre todo las mujeres de estratos más bajos y vulnerables. El motivo suele ser la venganza por haber rechazado una propuesta matrimonial y sexual, o la acusación de infidelidad, y en lugares como Bangladesh, India o Camboya el número de casos es muy elevado. Pero, ¿por qué desfigurar un rostro?

El matrimonio en la India supone un intercambio, una suerte de negocio entre familias donde la belleza de las mujeres y la riqueza de los varones se emplean como moneda de cambio. De esa forma, arrebatarles un rostro bello equivale a privar a las mujeres de la oportunidad de encontrar marido. Marcarlas. Y por ello la reinserción es tan difícil en un país cuya estructura de castas y prejuicios es tan imbrincada como un caparazón que esconde multitud de engranajes. Abrir su mecanismo y desmontar sus piezas para que, a fuerza de visibilizar y afrontar la tragedia, se recupere la normalidad es uno de los objetivos tras la campaña 'Stop Acid Attacks' y la ONG Fundación Chhanv, impulsores del proyecto. Y también es el gran atractivo de esta cafetería, dirigida por mujeres que en el acto de servir un café nos están dando una lección de vida.

Podría ser cualquiera de las cientos de cafeterías atestada de turistas y fuerte olor a especias que rodean el Taj Mahal; sin embargo, Sheroes Hangout es mucho más que un lugar donde tomar un té cuando cae la tarde en este mausoleo de mármol blanco, aunque ambos, el espectacular monumento y este pequeño local, cada uno a su manera, signifiquen más de lo que aparentan. Porque el personal de esta cafetería frecuentada por unos pocos turistas –unos 80 al día– está formado por víctimas de ataques de ácido, una forma de violencia de género frecuente en el país.

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