Una musulmana en Bruselas: "Me siento insegura en esta ciudad. No hay controles"

Barrio europeo, bocas de metro, entrada de instituciones y museos, puntos turísticos de la ciudad... No había rincón que no estuviera acordonado por militares antes de los atentados que han costado la vida al menos a 32 personas y han herido a más de 250. ¿Qué ha fallado? ¿Cómo es posible que los terroristas hayan conseguido poner una bomba en el 'triángulo europeo' que une la Comisión con el Consejo y el Parlamento? Es lo que cuestionan ciudadanos como Salva, un asesor económico madrileño que trabaja en las instituciones y se pregunta cómo será la situación cuando Bruselas no esté en alerta máxima por terrorismo, como ya estaba antes de la tragedia.

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La misma incertidumbre invade a Fatouch, una modelo senegalesa y practicante del Islam que se muestra sorprendida por las "frágiles medidas de seguridad" del aeropuerto de Zaventem. En su interior murieron ayer al menos 14 viajeros tras dos explosiones cuya autoría ha reivindicado ISIS. A este número hay que sumar las 20 víctimas de la estación de Maalbeek, donde estalló otra bomba en hora punta. "Cogí un vuelo de Amsterdam a Bruselas Zaventem el domingo por la noche y no me hicieron ningún tipo de control. Me parece increíble que cualquiera pueda entrar en esta ciudad de una manera tan fácil", se queja ante este periódico.

Kodjo no se siente más inseguro que en cualquier otro lugar porque considera que este tipo de sucesos no se pueden predecir. "Honestamente, la presencia de militares a todas horas no cambia nada para mí", asegura este ruandés de 31 años. Su mayor miedo no tiene tanto que ver con nuevos atentados como con "un tipo de discriminación que no siempre es visible, pero la podemos sentir. Como africano, no me gustaría que ésta creciera todavía más por el miedo" de los europeos hacia los musulmanes.

"Los terroristas quieren dividir el país"

Tras casi tres décadas viviendo en la capital belga, Kodjo solo espera que la sociedad no estigmatice "todavía más" a los que profesan la misma religión que él. "Me siento impotente y triste. Ojalá los europeos se pongan en nuestros zapatos y traten de conocer mejor a otras culturas en lugar de tener miedo. De otra manera, los terroristas van a conseguir lo que buscan: dividir el país", zanja este trabajador de la hostelería.

En la misma línea se pronuncia Fatouch: "Aquí todo el mundo nos teme. Estoy harta de tener que explicar algo tan básico como que los asesinos no pertenecen a ninguna religión. Son terroristas, no musulmanes (...) El islam es una religión de paz y amor. Matar está prohibido en el Corán". Brunilde no es musulmana pero convive con ellos en Bruselas, una ciudad donde uno de cada cuatro habitantes practica esta el Islam. "Hace falta ser racional y recordar que son personas como tú y como yo. No es justo que se los vincule al terrorismo. Los yihadistas quieren instalar un clima de odio y desconfianza, y lo están consiguiendo", lamenta esta francesa. Atentados como el de ayer solo servirán para alimentar el auge de la extrema derecha en Europa, opina.

Estoy harta de tener que explicar algo tan básico como que los terroristas no pertenecen a ninguna religión. Son asesinos, no musulmanes

Pero algunos ciudadanos se muestran críticos con este colectivo por otras razones, como Lis. "No me fío de ellos y no es por los ataques. No creo que se hayan adaptado al estilo de vida europeo en absoluto. Quieren imponer sus leyes y su religión agrede a las mujeres", zanja esta estudiante portuguesa con residencia en Bruselas. "No se puede generalizar. Los musulmanes deben ser respetados e integrados en la sociedad, pero también deben respetar el laicismo y los principios básicos de nuestro país", opina Benoît, un profesor belga que da clases en un colegio de Bruselas. ¿Ha fracasado Europa en la integración?, plantea Salva por su parte.

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Benoît niega que exista una sensación de inseguridad en la capital, pero pone en duda que la presencia de "algún policía" sirva para algo. "La prueba es que debían haber estado delante del aeropuerto ayer por la mañana para evitar que entrase todo el mundo sin control... Y no estaban". Algunos españoles residentes en Bruselas aseguran que las medidas de seguridad no han aumentado en los últimos meses a pesar del elevado nivel de alerta antiterrorista. Nunca han visto controles en el metro o en los trenes.

"Molenbeek es un barrio tranquilo"

Joan vive en lo que algunos consideran el semillero del yihadismo europeo. Molenbeek es el escenario donde la policía belga detuvo al presunto responsable de los atentados de París hace apenas cuatro días, en una redada que se suma a otras muchas. "Cuando uno pone un pie en la calle, apenas se topa con ciudadanos occidentales. Es un barrio tranquilo, los hombres se pasan el día en las cafeterías y las mujeres llevan velo, como en cualquier país del norte de África. Han trasladado su mundo a la capital europea", explica este valenciano de 24 años. "Pero la integración es más bien nula. Muchos belgas se quejan de que la comunidad musulmana ha creado su propio gueto en Bruselas, y no puedo estar más de acuerdo".

Muchos belgas se quejan de que los musulmanes han creado su propio gueto en Bruselas

Aunque intenta evitar que los pensamientos irracionales asalten su cabeza, no es capaz. "Hay quienes dicen que ataques como los de este martes van a reforzar la unidad y la solidaridad... Dejando lo políticamente correcto a un lado, creo que tienen el efecto contrario. Lo único que consiguen es que a partir de ahora, cuando baje por las escaleras del metro, sienta cierto temor ante lo que pueda pasar y mire con recelo a cualquier musulmán que pase a mi lado". ¿Han conseguido los terroristas su objetivo?