Escondidos en el museo: relato de cómo salvaron la vida los turistas españoles

Se escondieron en un "cuarto de los trastos" del Museo del Bardo, al escuchar y permanecieron allí casi un día entero. Los dos turistas españoles desaparecidos tras el atentado de Túnez, cuya autoría ha reclamado el autodenominado Estado Islámico en este país, han aparecido “vivos y sanos”. La búsqueda de Juan Carlos Sánchez y Cristina Rubio, que está embarazada de cuatro meses, llevó a funcionarios españoles en Túnez a realizar “a lo largo de la noche dos visitas de inspección a la morgue, (y) aunque no estaban los cadáveres no podíamos estar seguros de que no habían fallecido”, ha informado esta mañana el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

Asimismo, se realizaron varias tentativas de contactar con los teléfonos móviles de los desaparecidos, se encontraban apagados. Fue el embajador de España en Túnez quien transmitió la buena noticia, cuando informó de que la pareja, un matrimonio de Sueca (Valencia), “podía estar oculta en el museo”. García-Margallo también ha asegurado que "de un momento a otro" saldrá un avión para repatriar los cadáveres de los dos españoles asesinados en el atentado y que los otros dos “podrán, si quieren, utilizarlo para volver a su casa”.

 

La compañía naviera en la que viajaban, MSC, asegura que “"un empleado de la naviera ha acudido a la zona para encontrarse con los españoles y acompañarles hasta un hotel" de la capital tunecina. Mientras, se suceden los relatos de los supervivientes del ataque, en el que murieron 20 turistas extranjeros y al menos tres tunecinos.  

“Unos estaban cogidos de la mano, otros lloraban, otros vomitaban… fue horroroso”, ha contado una superviviente española, Catalina, al Programa de Ana Rosa. “Había terminado la excursión y estábamos comprando collares cuando llegaron los terroristas con las metralletas. Pensamos que era fuego pero entonces vimos las ráfagas. Alguien dijo que corriéramos y yo perdí a mi marido. Una chica árabe nos dijo por dónde ir. El señor que venía detrás nuestra cayó. Nos metieron en una especie de zulo, cerraron las puertas. Éramos como 20 personas”.  

Mientras, su marido, Josep Lluis Cusidó, ha relatado cómo pudo esconderse dentro del museo. “Cuando entraron los terroristas intenté protegerme en una columna porque los que estaban a mi alrededor estaban cayendo. Corrí al tercer piso. No había ningún sitio para esconderme. (…) Los terroristas subían y disparaban indiscriminadamente. Vi un balcón, me metí, cerré la puerta y me tumbé con las manos en la cabeza”.      

Miguel Ortiz es otro de los turistas españoles que logró salvarse en medio de la matanza. Ha relatado a Antena 3 que salía del Museo del Bardo, el más importante de Túnez, cuando comenzó el tiroteo. “Me doy la vuelta y un señor a mi lado cae al suelo redondo. Le habían disparado”. Afortunadamente para él y un pequeño grupo de turistas, una empleada de la limpieza les condujo hasta un zulo en el que pudieron esconderse.   

Miguel también pudo ver al joven de 22 años y vestido al estilo occidental que inició el ataque al ametrallar el autobús en el que viajaban un grupo de turistas. “Veo por detrás del autocar un terrorista con la metralleta en la mano y disparando hacia nosotros. Me doy la vuelta y un señor a mi lado cae redondo”.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha dado instrucciones para que dos miembros del equipo psicosocial de la Dirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo partan hacia Túnez "para dar apoyo, acompañar y atender a las víctimas del atentado y sus familias", ha informado un portavoz ministerial.

La muerte de uno de los heridos graves en el atentado de Túnez ha elevado a 20 las víctimas mortales, 18 turistas y dos presuntos terroristas, indicó el ministro tunecino de Exteriores, Taieb Baccouche. Además de las 20 víctimas, hay "varias decenas de heridos", señaló Baccouche, en una entrevista al canal de televisión francés 'BFM TV' al término de un encuentro esta mañana en París con el ministro francés de interior, Bernard Cazeneuve. Sólo precisó que entre los muertos hay dos tunecinos y dos españoles, y no dio la nacionalidad del resto.

Nueve sospechosos interrogados

Respecto a los dos terroristas muertos, cuyas imágenes ha publicado el diario tunecino 'Akher Khabar', el ministro de Exteriores tunecino aseguró que "no están fichados", de forma que "no tienen antecedentes" y eso significa que habían sido "reclutados recientemente". Preguntado sobre si era un ataque previsible, el ministro respondió que "el terrorismo puede golpear en cualquier sitio en cualquier momento. Nada es previsible".

Reconoció que "tal vez habíamos bajado un poco la guardia", tras contar que cuando verdaderamente temían que se produjeran atentados era durante las pasadas elecciones presidenciales y legislativas. 

Añadió que para hacer frente a esta amenaza terrorista esperan "mucho de la ayuda de nuestros amigos franceses", en particular en material para el control de las fronteras y de la seguridad en lugares estratégicos como los aeropuertos. Pero añadió que también "para luchar contra la pobreza y contra el paro, que es una forma eficaz de luchar contra el terrorismo". En el terreno de la cooperación -argumentó- "nuestros amigos franceses deben dar ejemplo".

La Policía tunecina ha detenido a nueve personas por su presunta implicación en el atentado con rehenes que el miércoles costó la vida a 23 personas, 18 de ellas turistas extranjeros.

Fuentes de Seguridad tunecinas confirmaron que los sospechosos se hallan en dependencias policiales y están siendo interrogados para tratar de esclarecer quien ordenó un atentado que ha conmocionado a Túnez.

El gobierno ha confirmado que cuatro de los detenidos están directamente involucrados en el ataque terrorista y los cinco restantes pueden tener conexiones con ese grupo yihadista, según informa la prensa local que cita fuentes oficiales.