¿Quién quiere un coche de lujo? Así combatirá Portugal la economía sumergida

Cuando se trata de luchar contra la economía sumergida, cualquier idea, por estrambótica o exótica que sea, es bienvenida. Eso piensa el Gobierno de Portugal, que recientemente ha aprobado una medida por la que, a partir del próximo mes de abril, sorteará un coche de lujo entre todos los ciudadanos que emitan o paguen un servicio mediante factura legal.

La iniciativa, llamada 'La factura de la suerte', afectará tanto a los profesionales que emitan factura al hacer una venta o un servicio como a los propios consumidores que paguen mediante la misma. Siempre que la factura contenga el número fiscal correspondiente, ambas personas entrarán de manera automática en el sorteo de un coche de alta gama. Esta medida no sólo se aplica a las compras que se suelen hacer en la calle, sino también a facturas comunes como las del agua o la luz, sin ir más lejos.

El sorteo entre todos los contribuyentes se realizará de forma semanal, pero habrá otros ocho sorteos especiales en Navidad y otras fechas señaladas. La marca del coche aún no ha sido precisada, pero el Gobierno ha destinado un presupuesto de 10 millones a este plan, con lo que quedará por saber si eso será suficiente para adquirir los vehículos o si, por el contrario, la marca en cuestión pondrá parte del dinero de su bolsillo como aliciente publicitario.

Un cupón por cada 10 euros

Las 'papeletas' para cada sorteo se repartirán en función del gasto realizado. Por cada compra o venta equivalente a 10 euros, el comprador y el vendedor tendrán un cupón para el sorteo. De este modo, desde el Gobierno se pretende que los servicios más caros tengan más posibilidades de ganar.

Los ciudadanos agraciados podrán consultar en internet si han ganado el coche, pero también serán avisados personalmente. Se especula con la posibilidad de aumentar el abanico de regalos en función del éxito del programa, aunque los premios en efectivo, por el momento, parecen totalmente descartados.

Una economía sumergida del 26,8%

Está claro que, para el Gobierno de Portugal, el dinero en negro que se mueve en todo el país es un verdadero problema para las arcas públicas. Según las últimas evaluaciones del Observatorio de Economía y Gestión del Fraude (OEGF) portugués, la economía sumergida del país alcanza ya el 26,81% de todo el producto interior bruto. En total, unos 45.900 millones de euros que no pasan por las arcas del Estado.

Además, esta economía que no declara impuestos, según el estudio del propio OEGF, equivale al 60% del dinero del rescate que pidió Portugal en 2011, y ha alcanzado un máximo histórico.

Un IVA del 23%

El IVA de Portugal es actualmente del 23%, por encima incluso del de España, con lo que no parece existir mucho aliciente para pagar y cobrar legalmente en todos aquellos servicios que puedan ser solventados al margen de la legalidad.

De este modo se pretende incentivar que profesionales y consumidores paguen los impuestos correspondientes y contribuyan a engrosar la cantidad de dinero público del que pueda disponer el Estado. Desde el OEGF también se está luchando en los últimos años por popularizar los pagos electrónicos, que también previenen el posible fraude.