Hombres afganos se manifiestan con burkas por los derechos de la mujer: "Es una prisión"

Un grupo de 20 afganos se han manifestado este jueves por las calles de Kabul vestidos con burkas de color azul, la prenda que cubre el cuerpo de la mujer de pies a cabeza y que era obligatoria durante el régimen talibán, en defensa de los derechos de las mujeres afganas.

Algunos de los manifestantes que se han unido a la protesta han asegurado que llevar el burka es “como estar en una prisión” y han exhibido pancartas con mensajes como “igualdad” o “no les digas a las mujeres qué ponerse, deberías taparte los ojos”.

Estos hombres con burkas forman parte de un grupo llamado Voluntarios de Paz Afganos y han hecho coincidir sus reivindicaciones con la proximidad del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este domingo 8 de marzo en todo el mundo. “Nuestras autoridades están celebrando este día en grandes hoteles pero nosotros queremos hacerlo en las calles”, ha dicho Basir, de 29 años, uno de los manifestantes. “Una de las mejores maneras de entender cómo se sienten las mujeres es pasear llevando un burka”, ha explicado.

Sin embargo, esta marcha ha tenido sentimientos encontrados incluso en algunas mujeres. "No necesitamos a nadie para defender nuestros derechos", ha asegurado Medina Alí, una estudiante de 16 años con un velo que solo deja ver sus ojos. "Esto es un proyecto extranjero para crear una mala imagen del burka y para Afganistán. Están intentando hacernos sentir mal a las que cubrimos nuestra cara", ha explicado. Por su parte, una mujer de más edad vestida con burka se ha mostrado menos molesta por la protesta. "Mi marido y mi hijo me dicen que debería quitarme el burka", ha dicho Bibi Gul, de 60 años. "Pero estoy acostumbrada a llevarlo. Lo he estado llevando durante 35 años", ha asegurado.

El régimen de los talibán ha obligado durante los años 90 a las mujeres a cubrirse por completo con los burkas y la prenda todavía sigue utilizándose en muchas ciudades del país, sobre todo por la imposición del hombre. "Todas las mujeres de mi familia llevan burkas. No les dejaría salir sin uno", ha dicho Javed Haidari, un joven policía de apenas 24 años.