La segunda contagiada por ébola viajó en avión el día antes de presentar los síntomas

La segunda enfermera de Dallas contagiada de ébola mientras atendía al primer paciente diagnosticado con el virus en Estados Unidos tomó un vuelo de la aerolínea Frontier Airlines desde Cleveland, en Ohio, a Dallas-Fort Worth el 13 de octubre, un día antes de presentar los primeros síntomas del contagio, según han revelado este miércoles las autoridades sanitarias y la compañía aérea. Los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) y la aerolínea han explicado que están tratando de localizar a los 132 pasajeros que viajaron a bordo del avión. Según han indicado los CDC en un comunicado, la enfermera no mostró síntomas durante el vuelo, de acuerdo con los miembros de la tripulación. Entretanto, su familia ha revelado que la enfermera tiene 29 años y llamada Amber Vinson.

Este es el segundo contagio por ébola en Estados Unidos. Una trabajadora sanitaria del hospital de Texas que atendió a Thomas Eric Duncan, el primer enfermo de ébola fallecido en este centro, está infectada por el virus, lo que le convierte en el segundo contagiado dentro de las fronteras de EEUU, según confirma el Departamento de Salud estatal. La mujer informó el martes de que tenía fiebre y fue aislada "inmediatamente".

El Departamento continúa vigilando igualmente a las personas que pudieron entrar en contacto con los dos primeros pacientes diagnosticados en Texas, el liberiano Duncan y la enfermera Nina Pham, cuyo contagio se conoció hace solo unos días. En total, las personas bajo control en Texas ascienden ya a 125, según informó ayer el director de los Centros de Control de Prevención y Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, Thomas Frieden. Las autoridades siguen sin saber cómo se contagió Pham, por lo que tomaron la decisión de controlar la temperatura del personal sanitario dos veces al día para detectar síntomas de ébola, el mismo protocolo que se aplica al resto de personas en riesgo.

El control de la temperatura ha permitido el hallazgo del segundo contagiado. Frieden advirtió de que los hospitales deben "limitar el personal" que trabaja en la atención de un enfermo de ébola con el fin de disminuir los peligros de contagio. Sobre la enfermera infectada, cuyo caso se confirmó el domingo, Frieden informó de que su situación sigue "estable".

Según el parte del martes, Pham "se encuentra bien". La enfermera ha informado de su mejoría en un comunicado en el que también ha querido dar las gracias por el apoyo recibido en los últimos días. Nina Pham, contagiada cuando atendía a Duncan, ha hablado a través de un comunicado del Hospital Presbiteriano de Texas, donde permanece aislada. "Estoy mejorando y quiero agradecer a todos los buenos deseos y oraciones", ha destacado. Pham, de 26 años, ha dicho estar en manos "del mejor equipo de médicos y enfermeras del mundo". El responsable del hospital, Barclay Berdan, ha asegurado que todo el centro trabaja "incansablemente" para ayudar a la enfermera contagiada en su "valiente lucha" contra el virus. El equipo que la atiende está "esperanzando" sobre la recuperación.

EEUU crea equipos de élite para controlar los hospitales

Estados Unidos creará equipos de élite que en cuestión de "horas" se presentarán en cualquier hospital del país donde se confirme un caso de ébola para tomar las riendas de la situación, según anunció ayer el director del CDC. Estos grupos, que Frieden llamó "equipos de respuesta al ébola de los CDC", estarán formados por "expertos mundiales que han dedicado sus vidas" a frenar esta enfermedad y a proteger a los trabajadores sanitarios expuestos al virus.

Entre sus miembros habrá "expertos en control de infecciones, en laboratorios, en trajes de protección personal, en terapias experimentales, en educación y en controles ambientales". "En cada hospital, en cualquier lugar del país que tenga un caso confirmado de ébola, pondremos un equipo en horas", afirmó el director de los CDC en rueda de prensa. La creación de estos equipos es una de las primeras medidas adoptadas por las autoridades estadounidenses para evitar que se repita lo que pasó con la enfermera del Hospital Presbiteriano de Dallas.