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“¿Escribes para un periódico español o catalán? ¿No se ha separado ya Cataluña?”
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clamor nacionalista EN LAS CALLES DE EDIMBURGO

“¿Escribes para un periódico español o catalán? ¿No se ha separado ya Cataluña?”

Aunque ayer se cruzaron todo tipo de apuestas sobre el referéndum, la que no tenía comparación era la que cerraron cuatro amigos escoceses hace un par de años

Foto: Un grupo de escoceses bebe en un pub de Edimburgo mientras espera el resultado del referéndum (Reuters).
Un grupo de escoceses bebe en un pub de Edimburgo mientras espera el resultado del referéndum (Reuters).

Aunque durante la madrugada se cruzaron todo tipo de apuestas sobre el resultado del referéndum de independencia en Escocia, la que no tenía comparación al resto fue la cerrada por un grupo de amigos hace ya dos años, cuando se firmó el acuerdo de Edimburgo. Por aquel entonces, el apoyo a la independencia era sólo del 30%. “Aposté 200 libras. La apuesta más alta de toda mi vida”, decía ayer uno de ellos. En caso de que los porcentajes de la consulta hubiesen sido de 55%-45% se habría enfundado 6.000 libras.

Independientemente del triunfo de la separación a la que aspiraba Yes Scotland (Sí Escocia), frente a la apuesta por la permanencia que defendía Better Together (Mejor Juntos), la consulta sobre la continuidad en Reino Unido ha abierto ya la vía para garantizar un proceso “sin precedentes” de traspaso de poderes para dar respuesta a las aspiraciones soberanistas y a la protección de la financiación. Esta es la fuente de la que brotaba el triunfalismo y el buen ánimo que los nacionalistas desparramaron durante la jornada electoral, un día que se auguraba soleado pero que quedó atrapado en una nube gris.

“¡Viva Cataluña!”, resuena en español a las puertas de un colegio electoral de Edimburgo. Quien habla es Greg. Nació en Escocia pero se mudó a Australia en busca de oportunidades y asegura que siempre se ha sentido muy involucrado en la causa nacionalista. Al residir en el extranjero no tenía derecho a voto. Pero Greg tomó un avión y viajó durante 24 horas sólo para vivir en su tierra natal el momento histórico. “¡Viva Cataluña!”. Sus palabras han atraído la atención de varios curiosos. Algunos creen que la consulta catalana ya se ha celebrado y que la opción de la independencia ha vencido. “¿Tú escribes para un periódico español o para uno catalán? ¿No se ha separado ya Cataluña?”, pregunta uno de ellos.

placeholder Jóvenes votantes abandonan un colegio electoral en Edimburgo (Reuters).

"¿Presidente Salmond? Seguro que no"

Por la calle no dejan de sonar las bocinas de coches pintados de azul defendiendo el Yes. Está dentro de la legalidad hacer campaña hasta el último momento. Lo cierto es que los emblemas por el “no” se ven en menor medida, pero haberlos, haylos, y entre los carteles de Mejor Juntos y las banderas británicas también se cuela alguna fotografía de Alex Salmond vestido con el traje de gala de Pinochet. “¿Presidente Salmond?. Seguro que no”, reza el texto que acompaña a la imagen.

Por su parte, una pareja que sale del colegio electoral prefiere guardar silencio sobre su voto. Incluso entre ellos. “No voy a decírtelo, no quiero que esto termine en un divorcio”, bromean. En el 30% de matrimonios los cónyuges están divididos en este sentido. John, sin embargo, tiene claro que debe votar por la unión. A sus 19 años es la primera vez que deposita una papeleta. “En las europeas no voté porque ni me van ni me vienen, pero aquí hay mucho en juego”.

Otra primeriza es Alison, que asegura votar por la independencia, aunque eso le cueste un disgusto con sus padres. “Me gusta Gran Bretaña y estoy a favor de la monarquía, pero en cuestión de política no creo que el sistema actual sea justo”, recalca. Y, hablando de monarquía, la portada de The Sun de ayer no pasó desapercibida. El emblema Better Togheter acompañaba una fotografía de lo que parecía un reencuentro del Príncipe Harry con su antigua amante, Cressida. El tabloide de Rupert Murdoch suele acertar con sus predicciones. El australiano había estado coqueteando en los últimos meses con la campaña secesionista, por lo que dicha portada dejaba la puerta abierta a todo tipo de interpretaciones.

Aunque durante la madrugada se cruzaron todo tipo de apuestas sobre el resultado del referéndum de independencia en Escocia, la que no tenía comparación al resto fue la cerrada por un grupo de amigos hace ya dos años, cuando se firmó el acuerdo de Edimburgo. Por aquel entonces, el apoyo a la independencia era sólo del 30%. “Aposté 200 libras. La apuesta más alta de toda mi vida”, decía ayer uno de ellos. En caso de que los porcentajes de la consulta hubiesen sido de 55%-45% se habría enfundado 6.000 libras.

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