La animadora de 19 años que se siente orgullosa de matar animales salvajes

Una animadora de 19 años apasionada de la caza ha desatado una tormenta en la Red. Kendall Jones, alumna de la Universidad Tecnológica de Texas, en Lubbock, ha provocado un aluvión de críticas en las redes sociales tras publicar en su perfil de Facebook una serie de fotografías de los animales que ha cazado durante años. Imágenes en las que, por ejemplo, la joven posa sonriente mientras abraza a un leopardo sin vida.

La colección de esta amante de la caza incluye cadáveres de leones, búfalos, rinocerontes, elefantes, leopardos, cebras o hipopótamos que ella mismo cazó. Kendall es más que una aficionada a la caza mayor. La texana se ha convertido en la mujer más joven en matar a las cinco grandes bestias: rinoceronte, búfalo, elefante, tigre y león.

La polémica ha llegado a tal punto que Facebook, impulsado por las duras palabras de cientos de usuarios, ha eliminado algunas de las fotografías en las que Jones posa junto a algunos animales recién cazados durante un safari en Sudáfrica.

“Eliminamos el contenido denunciado que promueve la caza furtiva de especies en peligro de extinción, la venta de animales para la lucha organizada o contenido que incluya actos extremos de abuso animal”, informó la compañía, que no ha proporcionado información específica sobre las fotos eliminadas.

¡Es la economía, estúpidos!

Pese a todo, Kendall asegura sentirse orgullosa de su afición. En su perfil de Facebook ha respondido a sus críticos con la siguiente frase: “Todos los comentarios negativos han hecho que tenga 600 ‘me gusta’ en 48 horas. ¡Así se hace!”. La joven también ha presentado diversos argumentos a favor de la caza de estas especies, principalmente económicos.

Asegura, por ejemplo, que gracias a los ingresos que genera la caza del rinoceronte blanco, la especie se ha salvado de la extinción (había 50 ejemplares en 1900 frente a los 20.000 que, asegura, sobreviven en la actualidad). “¿Por qué al rinoceronte le ha ido mejor que a otras especies y qué podemos aprender de ello? La economía nos da la respuesta. Los esfuerzos de conservación del rinoceronte blanco han estado dirigidos por Sudáfrica, que ha desarrollado una vibrante economía de mercado para la fauna salvaje en los últimos 50 años”, publica Kendall.

“Dicho desarrollo económico se basa en tres pilares: primero, reconocer y desarrollar activamente mercados legales para los aspectos relacionados con el rinoceronte que la gente valora, como el turismo o la caza; segundo, permitir que los dueños de tierras posean legalmente rinocerontes, un fuerte incentivo para gestionar correctamente sus responsabilidades; tercero, permitir a los terratenientes (privados, comunales o públicos) retener el dinero que genera la venta de rinocerontes vivos o productos derivados de los rinocerontes, para convertirlos en una inversión lucrativa a largo plazo”, zanja el texto que Kendall ha publicado.