Es noticia
El Gobierno de Ucrania tienta a los grupos opositores con una amnistía
  1. Mundo
EL PRESIDENTE, "DE BAJA POR ENFERMEDAD"

El Gobierno de Ucrania tienta a los grupos opositores con una amnistía

Quien fuera el primer presidente de Ucrania tras su independencia lanzó una grave advertencia sobre el futuro: el país "está al borde de la guerra civil"

Foto: Miembros de grupos opositores paramilitares durante un servicio religioso en Kiev (Reuters).
Miembros de grupos opositores paramilitares durante un servicio religioso en Kiev (Reuters).

Los diputados del Parlamento ucraniano leales al presidente Viktor Yanukovich han ofrecido una amnistía a los detenidos en los disturbios que se suceden desde hace más de dos meses en el país, pero sólo bajo la condición de que los opositores abandonen los edificios ocupados en Kiev y otras zonas de Ucrania.

La oposición se siente engañada. Los manifestantes no abandonarán el Maidán (la plaza de la Independencia) ni los edificios administrativos, aseguran

La oposición se negó a votar sobre una ley de amnistía que representa para los leales a Yanukovich una oportunidad de aplacar las cada vez más violentas protestas callejeras. Sin embargo, ésta salió adelante con 232 votos, seis más de los necesarios. El texto de la ley no estaba disponible, pero su autor dijo que la oferta de una amnistía para los detenidos por la policía estaba condicionada a que los manifestantes despejaran el Ayuntamiento de Kiev y otros edificios de la administración regional en varias ciudades de Ucrania, según informa la agencia Reuters.

Yuri Miroshnichenko, un leal a Yanukovich, afirmó que dicha amnistía sólo entraría en vigor una vez que los edificios se hubieran desocupado. La normativa, que se aprobó aparentemente con la influencia personal de Yanukovich, quien acudió a la sesión parlamentaria de urgencia y mantuvo reuniones a puerta cerrada con facciones del partido, no parece que vaya a provocar más reacciones entre los manifestantes. El líder del partido ultranacionalista Svoboda (Libertad), Oleg Tiagnibok, afirmó hoy que los manifestantes no abandonarán los edificios administrativos ocupados para que entre en vigor la ley de amnistía aprobada anoche por la mayoría oficialista en el Parlamento.

"Desde luego que no", contestó Tiagnibok a la pregunta de los periodistas de si los manifestantes estaban dispuesto a cumplir la condición impuesta por el Parlamento. El líder nacionalista denunció que la amnistía, aprobada con los votos del oficialista Partido de las Regiones y de los comunistas, convierte en "rehenes" a los manifestantes detenidos. Además, Tiagnibok subrayó que la ley de amnistía fue aprobada incumpliendo el reglamento, pues fue votada sin debate previo. Los grupos parlamentarios opositores, que exigía la aprobación de un amnistía sin ningún tipo de condiciones, no participaron en la votación.

"La oposición se siente engañada. Los manifestantes no abandonarán el Maidán (la plaza de la Independencia) ni los edificios administrativos", declaró el diputado del partido opositor Batkivshina (Patria) Andréi Porubi. Su rechazo llega cuando el Gobierno acaba de anunciar que Yanukovich "está de baja por enfermedad debido a un problema respiratorio agudo acompañado por fiebre", según un comunicado de Presidencia, que no precisa cuánto tiempo estará aparatado de su cargo.

placeholder Opositores descansan en una de las barricadas instaladas en Kiev (Reuters).

"Ucrania está al borde de una guerra civil"

Ayer Ucrania vivía una tensa calma. Mientras el parlamento debatía la amnistía para los manifestantes detenidos, quien fuera el primer presidente del país tras su independencia lanzó una grave advertencia sobre el futuro inmediato: Ucrania “está al borde de la guerra civil”.

Leonid Kravuch, que rigió los destinos del estado entre 1991 y 1994, dirigió ayer una sesión especial en la Rada Suprema (el parlamento) para rastrear una solución a la profunda crisis política que padece la antigua república soviética. “Seamos honestos, la situación es dramática. Tanto Ucrania como el mundo reconocen que el país está al borde de una guerra civil”, dijo.

El aviso a navegantes de Kravuch llega un día después de que la oposición ucraniana se apuntase su primera victoria en el conflicto, al lograr dos de sus principales exigencias para poner fin a las protestas: la renuncia del primer ministro Nikolái Azárov y de todo su gabinete y la derogación de las leyes represoras que limitaban el derecho de manifestación. Sin embargo, la crisis está lejos de terminar. La amnistía de los arrestados en las protestas, otra de las exigencias claves de la oposición, parece atascarse. Las autoridades ucranianas exigen, antes de concederla, que la oposición desaloje todos los edificios públicos ocupados, retire las barricadas y abandone las calles. Esta, por su parte, quiere la amnistía primero y la retirada después. Argumenta que mantener la presión en la calle es la única garantía de que el régimen cumpla sus promesas.

Tampoco la concesión de dicha amnistía garantiza la paz en Kiev. Aunque la negativa del presidente Víktor Yanukóvich a firmar un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea fue la chispa que encendió las protestas, los opositores reclaman ahora una profunda remodelación del sistema, la convocatoria de elecciones presidenciales y parlamentarias anticipadas y la renuncia del propio Yanukóvich.

“(Su dimisión) sería el paso lógico”, escribió ayer el líder de la Alianza Democrática Ucraniana para la Reforma (UDAR), el excampeón del mundo de los pesos pesados Vitali Klitschko, en la página web de su partido. “No creo que la gente deba abandonar las barricadas (en el centro de Kiev). Todavía no se ha decidido nada, dejemos (a los políticos) que decidan. Sólo están haciendo promesas, no han tomado ninguna decisión. Están engañando a la gente, y ya estamos cansados de ello”, explica un opositor de Kiev a la CNN.

placeholder Un manifestante en una barricada ante la policía en Kiev (Reuters).

Rusia congela su ayuda financiera

Seamos honestos, la situación es dramática. Tanto Ucrania como el mundo reconocen que el país está al borde de una guerra civil

Mientras la capital ucraniana vivía ayer un día de relativa calma, el presidente ruso, Vladímir Putin, y el primer ministro, Dmitri Medvédev, acordaban aguardar a la formación de un nuevo Gobierno en Ucrania para activar la ayuda financiera de 15.000 millones de dólares concedida a ese país.

“Aunque entendemos la necesidad de cumplir todos nuestros acuerdos, debemos hacerlo de forma razonable, y sólo se podrá hacer de forma razonable cuando entendamos quién estará en el Gobierno (de Ucrania), quién va a trabajar ahí y qué reglas van a aplicar", dijo Medvédev al presidente ruso en la reunión, según informó la agencia oficial RIA Nóvosti. Y Putin respondió: “Es razonable. Esperemos a la formación del nuevo Gobierno, pero les pido que no dejen de tener contactos con los colegas”.

El pasado 17 de diciembre, cuando las protestas eran cada vez más multitudinarias en las calles de Kiev, Rusia anunció esa ayuda de 15.000 millones de dólares en forma de compra de deuda de Ucrania. Poco antes, el Ejecutivo ucraniano ya había recibido 3.000 millones de dólares por la adquisición por parte de Rusia de eurobonos ucranianos.

Asimismo, se decidió entonces rebajar en una tercera parte el precio del gas que Moscú vende a Kiev. De hecho, Medvédev recordó en la reunión de ayer la deuda gasística que Ucrania mantiene con Rusia, de unos 2.700 millones de dólares, y expuso que el Gobierno de Yanukóvich ha solicitado otra prórroga para pagar lo que corresponde a 2013. Los ucranianos “están dispuestos a pagar, pero no al cien por cien, a pesar de que ya hemos revisado considerablemente, como resultado de los acuerdos, las tarifas del gas”, lamentó.

Los diputados del Parlamento ucraniano leales al presidente Viktor Yanukovich han ofrecido una amnistía a los detenidos en los disturbios que se suceden desde hace más de dos meses en el país, pero sólo bajo la condición de que los opositores abandonen los edificios ocupados en Kiev y otras zonas de Ucrania.

Ucrania Unión Europea Crisis
El redactor recomienda