Italia contada desde un tándem

Se pueden hacer entrevistas periodísticas en una casa, en una oficina, en un plató de televisión, en la calle, por teléfono o incluso por correo electrónico. Al reportero italiano Maurizio Guagnetti estas opciones se le quedaban cortas y ha demostrado que también pueden hacerse pedaleando encima de un tándem. Con el entrevistado delante, él detrás y un par de cámaras que les graban a ambos, ha recorrido más de 6.000 kilómetros por las calles, caminos y carreteras para contar cómo está hoy Italia a través de sus protagonistas, sean famosos o anónimos. El resultado de su particular Giro d'Italia ha sorprendido a los italianos a través de su web y del espacio que le ha brindado La Gazzetta dello Sport.

“La bicicleta es el instrumento para moverse más adaptado para un cronista. Acaba con las barreras y te acerca a la gente. Es una herramienta de trabajo estupenda. La idea del proyecto me vino después de unas vacaciones en tándem por la región sureña de Apulia. A la gente le llama la atención verte con un tándem y se te acerca para preguntarte sobre ti, decirte qué hay que visitar de la zona o contarte cómo le van las cosas. En este período tan confuso en el que hace aguas la identidad nacional europea e italiana, en el que no sabemos ya ni qué somos ni lo que producimos, pensé que la bicicleta ofrecía un modo diferente de contar cómo están las cosas”, explica Guagnetti.

Durante la vuelta a Italia que realizó durante 100 días de la primavera y el verano de este año, el periodista se sorprendió descubriendo un país alejado de los estereotipos. Aunque hay algunos que sí se cumplen: “Es cierto que existe una fractura muy grande entre el norte y el sur, las cosas malas son el doble de malas en la parte meridional. Eso sí, la percepción de pobreza, de que está bajando la calidad de la vida, es la misma en todos lugares, aunque estén mejor en la zona septentrional”. Además del desfase entre el norte y el sur, con sus pedaladas pudo descubrir un problema latente que, si el Estado no se ocupa de él, puede tener consecuencias graves para Italia. “Cerdeña está completamente olvidada. Haríamos bien si se la cediésemos a Francia, que sí que trata bien a Córcega. Cerdeña tiene un potencial económico y personal enorme, pero las conexiones con el resto del país son terribles, lo que asfixia a esta tierra”, lamenta Guagnetti.

Además de las secuelas de la crisis económica que pueden verse a través de las entrevistas, el tándem permite conocer una Italia que no es habitualmente protagonista de las noticias, pero en la que se trabaja e innova, muchas veces incluso a pesar de las instituciones públicas. Así ocurre en las regiones del noreste, las más dinámica del país hoy gracias a sus pequeñas y medianas empresas, volcadas en su mayoría hacia la exportación.

De todas las personas con las que compartió este año su bici, el reportero-ciclista dice que la más interesante fue Daniela Ducato, empresaria sarda del sector de la construcción, en el que están teniendo un gran éxito sus productos biológicos y sostenibles, como los derivados de la lana de oveja. “Acabamos los dos la entrevista con lágrimas en los ojos de la emoción. Ducato muestra que se pueden hacer negocios innovando y respetando el medio ambiente. No me extraña que la hayan nombrado Sarda del Año”.

Por el tándem de radiobici.it también han pasado un buen número de políticos, dejando en evidencia  al poco tiempo de la entrevista su mala forma física. Verles con su traje y corbata pedaleando con la lengua fuera da un toque cómico a sus respuestas y les quita la impostada solemnidad que tantas veces gastan. Probablemente a quien la bicicleta dejó con menos aliento fue al alcalde de Roma, Gianni Alemanno, que llega a recordar a los espectadores que todo el trayecto es en cuesta arriba. “Con Alemanno fue divertido, porque los de la escolta querían seguirnos pero se confundieron con el trayecto y no sabían dónde estábamos. Cuando íbamos con el tándem por las calles de Roma sonaban de fondo las sirenas de los coches de la escolta, que lo buscaban desesperados. Estaban muertos de miedo por lo que pudiera pasar”, recuerda Guagnetti.

Otra de las entrevistas emocionantes fue la que le hizo al fiscal antimafia de Palermo Antonio Ingroia. Por seguridad, el tándem tuvo que quedarse parado, rodeado de guardaespaldas. “A Ingroia le hubiera encantado pasear en bici, pero por las amenazas de los mafiosos no puede moverse. Me dolió ver esta limitación de la libertad personal”, lamenta.     

En un país tan motorizado como Italia, el proyecto de radiobici.it, que tendrá una segunda edición la próxima primavera, tiene mucho de reivindicativo. “Las bicicletas son una solución para la locura de nuestras ciudades, llenas de carcasas de metal con ruedas que no nos dejan vivir de forma libre. Por supuesto que hace falta una acción política que facilite la circulación de las bicis, pero tiene también que estar claro que ir con un 4x4 por la ciudad va en contra de la naturaleza y del sentido común. Ir en bici, en cambio, es estupendo y te da posibilidades de sentir cosas que con el coche no tiene al alcance”.