Hamas expulsa a Al Fatah de Gaza mientras Abas declara el estado de emergencia

Los combatientes de Hamás buscaban este jueves a los últimos leales al presidente palestino, Mahmud Abas, en la Franja de Gaza, tras hacerse con el control de sus últimos bastiones, mientras el dirigente apoyado por Occidente disolvía el gobierno de unidad nacional y declaraba el estado de emergencia. Tras seis días de combates en los que han muerto más de 100 milicianos y civiles y que han acabado con la esperanza de un Estado palestino, el presidente, que es de Al Fatah, disolvió el "gobierno de unidad" dirigido por Hamás que ambos partidos formaron en marzo y mencionó la posibilidad de convocar elecciones anticipadas, aunque la situación sobre el terreno lo complica mucho.

Milicianos de Hamás ejecutaron a un alto cargo de Al Fatah por "colaborador" y pasearon su cadáver por las calles de Ciudad de Gaza, dijeron testigos, al tiempo que anunciaban que hay otros a los que buscan para acabar con ellos.

Además, sus líderes quitaron importancia a los decretos emitidos desde la Cisjordania que controla Al Fatah y dijeron que el primer ministro, Ismail Haniyeh, de Hamás, controla el pequeño territorio costero.

Jóvenes armados ondeaban con entusiasmo la bandera verde de Hamás sobre los edificios capturados a Al Fatah en un día en el que murieron el menos 29 personas, dijeron fuentes médicas, incluyendo 18 hombres de Al Fatah cuyos cadáveres se encontraron en el recinto de la Seguridad Preventiva.

La toma de este edificio al principio del día llevó a los islamistas a declarar victoria y la "liberación" de Gaza del "rebaño de colaboradores (israelíes)".

Al menos 110 personas han muerto en seis días que para los 1,5 millones de habitantes de la empobrecida franja ha sido una guerra civil en toda regla que ahora les deja en manos de un movimiento religioso cuyo objetivo es acabar con Israel y desafiar el embargo occidental.

A ellos se suman cuatro adolescentes que murieron en una explosión al sur de la Franja. Israel negó las informaciones de los vecinos de que fallecieron por la explosión de un proyectil de un tanque israelí.

Algunos hombres de Al Fatah se vengaron en Cisjordania, disparando a un integrante de Hamás cerca de Ramala, y capturando a varios más en las localidades de Yenin y Naplusa.

Ante la perspectiva de una Gaza dirigida por el movimiento islamista, que ya se ha calificado de 'Hamastán', el primer ministro israelí, Ehud Olmert, dijo que debería estudiarse el despliegue de un contingente internacional a lo largo de la frontera de Gaza, pero hasta Estados Unidos reconoció que será muy difícil.