El municipio turolense de Rubielos de Mora ha quedado destrozado después de una tormenta de granizo que cayó este fin de semana y que ha agujereado tejados, abollado un centenar de coches y destrozado lunas. Tanto que el Ayuntamiento ha pedido la declaración de zona catastrófica.

La tormenta cruzó la provincia de Teruel desde la Comarca del Jiloca, hasta la de Gúdar – Javalambre y dejó un rastro de lodo en las carreteras de acceso, donde tuvieron que intervenir brigadas autonómicas limpieza y medio ambiente para despejar la calzada.  

Los vecinos no daban crédito ante una tormenta de granizo casi apocalíptica. Durante 15 minutos cayeron bolas de hielo del tamaño de pelotas de tenis, dejando todo el pueblo cubierto por una espesa capa de blanca.