La carretera no está hecha para la velocidad y, mucho menos, si dos conductores tratan de demostrar qué coche es mejor. Esto es lo que le ocurrió a un joven que conducía un Tesla Model S, que vio cómo otro conductor se picó con él.

El segundo conductor, a bordo de un Porsche Cayman, quiso demostrar que la potencia y velocidad de su coche era mucho mayor que la del vehículo que le precedía... pero lo que no esperaba es el inesperado final que tuvo.