Dominic Thiem y  Max Marterer se enfrentaban en el Abierto de Halle, cuando ofrecieron un punto que ninguno de los aficionados allí presentes podrá olvidar fácilmente, donde el austriaco se llevó el gato al agua no sin sufrimiento.

Golpes profundos a la línea, dejadas y gestos imposibles de reproducir sirvieron para que tanto Thiem como Marterer ofrecieran un 'rally' realmente bonito, donde cualquiera de los dos pudo ganar, aunque con la lengua fuera.

No en vano, el alemán recorrió 49,9 metros para tratar de salvar el punto, por los 52,9 que recorrió Thiem. Casi 103 metros después, toda la pista se puso en pie para celebrar el increible espectáculo que ofrecieron ambos jugadores.