Quien más, quien menos ha acudido alguna vez a un campo de 'paintball', en el que se ha retado con sus amigos a dispararse con pistolas de aire comprimido que expulsan balas de pintura. Es precisamente este color el que determina que estás eliminado al 'herirte', pero todo el que ha jugado sabe que los disparos duelen de verdad.

Pues bien, Houston Jones, un fisioculturista famoso por aceptar retos realmente extraños e insólitos para después colgarlos en Youtube, decidió que había llegado el momento de recibir más de 1.000 disparos a pecho descubierto.

En un primier instante, aguanta de rodillas para, poco después, tratar de encogerse lo máximo posible para mitigar el dolor. Una vez superada la prueba, mostró en qué estado quedó su cuerpo: los moretones son realmente espectaculares.